“Ahora, quienes visitan Jerusalem pueden disfrutar del esplendor y la
fuerza de las murallas, al igual que se lo disfrutaba al ser construidas
hace 500 años”, aseguró, refiriéndose a las murallas como “uno de los
más importantes monumentos de Jerusalem”.
Pero la verdad es que la motivación inicial del proyecto, fueron razones
de seguridad.
Todo comenzó hace aproximadamente cuatro años, cuando en la Autoridad de
Antigüedades de Israel recibieron un llamado urgente. En el patio del
“Colege des Freres”, una escuela de varones en el barrio cristiano de la
Ciudad Vieja de Jerusalem, había piedras. No piedras cualesquiera ..
sino desprendidas de la histórica muralla de la ciudad…
La Autoridad de Antigüedades se puso manos a la obra, coordinando cada
paso con entidades diversas vinculadas al tema e imprescindibles en el
proceso. El proyecto elaborado para lidiar con el peligro -que podría
haber tenido serias consecuencias si caían piedras sobre la gente por
fuera o dentro de las murallas- tuvo desde sus inicios dos vertientes:
arreglar lo que estaba flojo, reforzar, estabilizar, pero también lo que
quizás no era urgente pero sí importante: restaurar elementos
arquitectónicos de la muralla que con el paso de los años fueron
deteriorándose.
Los trabajos de conservación se prolongaron por espacio de cinco años y
su última etapa, que acaba de concluir, fue la restauración de la Puerta
de los Leones, una de las siete de la muralla.
Todo esto, teniendo de fondo la conciencia sobre lo singular del trabajo
que se hacía, con cuanta historia de por medio se estaba lidiando…
Y si habrá historias … Está la apertura especial que se hizo en la
Puerta de Jaffa (hoy el principal punto de contacto entre la ciudad
moderna de Jerusalem y la antigua que se halla dentro de las murallas)
para que pueda entrar por allí el Kaiser Wilhelm … o el misterio sobre
la tumba de los encargados de construir la muralla por órdenes de
Suleimán el Magnífico que quizás estén enterrados bajo la propia muralla
según indicara el gobernante otomano que no quería revelen a nadie cómo
lo hicieron … Y escaleras a lo largo del paseo por las murallas , que
súbitamente terminan y la única opción de salir es bajarlas de regreso
sin que se comprenda si fue un error de quienes construyeron o alguna
forma de hacer bromas de mal gusto…
O los diferentes nombres de algunas de las siete puertas..según quién
las llama. Como la Puerta de los Leones (por la que entraron en el 67
los paracaidistas israelíes que reconquistaron la ciudad vieja y
llegaron emocionados al Muro de los Lamentos, el más sagrado santuario
judío), que los cristianos suelen llamar Puerta de San Esteban, porque
según la tradición fue junto a ella que lo apedrearon. Los árabes la
llaman Bab Sitti Maryam (traducido literalmente sería la Puerta de la
Sra. María, pero es de hecho la Puerta de la Virgen María), porque creen
que ella puede haber nacido allí…
Está también la Puerta Dorada o Puerta de la Misericordia, la única
cerrada, que fue tapiada al parecer por los musulmanes..y que según la
tradición cristiana es la puerta por la que Jesús pasó para dirigirse al
Templo sagrado como judío que era….y muchas historias más.
Se trabajó en una extensión total de 3800 metros. Cada piedra de la
muralla fue fotografiada con rayo láser, documentada y estudiada a
fondo. Aproximadamente mil piedras inestables fueron fijadas y afirmadas
y en aproximadamente 2 mil m2 en la parte superior de la muralla se
realizaron trabajos para impedir la filtración del agua. Y otros 2 mil
m2 de piedra fueron desmantelados y vueltos a colocar a fin de retirar
la vegetación que ya había echado razí en la muralla.
El principal desafío era hacer todo esto sin atentar contra el aspecto
ni el carácter especial original de la Ciudad antigua. En la autoridad
de Antigüedades de Israel, están seguros de haberlo logrado.
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