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Buscando otro camino
El Rabino Menajem Fruman, del asentamiento de Tekoa, en constante búsqueda de la convivencia pacifica con los palestinos.
por Ana Jerozolimski

El viernes de la semana pasada, la mezquita de la aldea palestina Yasuf en Cisjordania, amaneció incendiada, con varios libros de Coran carbonizados y grandes destrozos en el lugar. Aunque los culpables no fueron hallados todavía, el dedo acusador-también en Israel-fue dirigido hacia colonos extremistas , en gran medida debido a que en el lugar fueron halladas pintadas que se referían explícitamente que ello era una venganza por la congelación de construcción en los asentamientos, ordenada por el gobierno de Israel.

Dos días después del ataque, una delegación de rabinos, encabezados por el muy conocido Menajem Fruman de Tekoa, incansable en sus esfuerzos por lograr la convivencia pacífica y el entendimiento, se reunió con dignatarios palestinos de Yasuf para expresar su solidaridad. El ataque había sido condenado enérgicamente por autoridades políticas y religiosas de Israel.

Este es el diálogo que mantuvimos con el rabino Menajem Fruman sobre lo sucedido.

El Rabino Fruman es una figura sumamente activa en el diálogo interreligioso en general. Aquí, con el líder de los sikhs de Gran Bretaña, en una oración por la paz, en Israel.

 

P: Rabino Fruman, usted nuevamente abre caminos, busca surcos que lleven al entendimiento. ¿Cómo surgió esta iniciativa?

R: Tuve que organizar esta delegación con mucha rapidez. Yo me enteré el viernes de lo sucedido en la mezquita, del incendio. Era víspera de shabat, no un momento ideal por cierto para poder organizarme. Recién al terminar el shabat, el sábado de noche, pude empezar a movilizarme.

P: Su idea, de antemano, era ir a la aldea en la que habían quemado la mezquita y expresar solidaridad-

R: Así es. Me contacté con el Gobernador palestino de la zona, Munir el-Abushi, que me conoce por mis visitas en la

Muqattaa. Nunca había hablado directamente con él, pero yo sabía que me conoce porque él trabajó un tiempo en la Muqataa y me consta que me vio cuando fui, muchas veces, a visitar allí a Yasser Arafat. Además tenemos un amigo en común, el General Nasser Yusuf, ex –Jefe de las fuerzas armadas palestinas, ex-Ministro de Defensa. Es amigo personal mio y fue comandante de Munir. O sea que yo ya tenía cierto crédito de antemano con Munir. Se alegró mucho con mi llamada y reaccionó con mucha calidez.

P: Pero a la aldea misma no pudieron entrar...

R: El ejército no permitió por temor a que suceda algo. Hay hoy una mentalidad de cubrirse, por las dudas, en todo. En mi opinión, vivir en Tekoa, donde yo vivo, es tan peligroso como entrar a esa aldea. Además, mi familia y yo pasamos diariamente por una aldea árabe. El camino a Tekoa pasa por una aldea árabe. El ejército podría decir que no recomienda entrar a la zona B (donde Israel tiene responsabilidad de seguridad y los palestinos tienen el control de todo el resto de las competencias), pero yo mismo soy B, o sea vivo en zona B.

P: Sea como sea, encontraron una alternativa...

R: Así es. El Gobernador y dignatarios de la aldea salieron a nuestro encuentro, al punto donde el ejército nos detuvo y desde el cual no nos permitió avanzar. Claro que en esas condiciones, lo que hicimos fue distinto de nuestro plan original. Nosotros queríamos ayudar a arreglar la mezquita, queríamos realizar juntos en la mezquita una oración por la paz. Pero eso, evidentemente, no se pudo concretar. Lo que pudimos entonces hacer fue entregarles unos 30 libros de Coran para sustituir los quemados. Algunos de ellos muy “lujosos”, con hermosas decoraciones, y otros sencillos.

P: Seguramente a Dios no le importarán los adornos....

R: Supongo que no..Pues les entregamos los libros y cantamos juntos, la canción de Januca “Banu Joshej Legaresh” (“Hemos venido a echar a la oscuridad”), que un amigo nos tradujo al árabe. Fue muy emotivo. Nosotros éramos aproximadamente 30 personas, lo que alcancé a organizar con tan poca anticipación. Éramos rabinos, profesores religiosos y simplemente jóvenes religiosos de diferentes partes del país. La organización fue mía y de otros colonos, que éramos una tercera parte del grupo, pero el resto no eran colonos sino de diferentes partes de Israel. Y nos recibió una delegación de cinco personas del otro lado, el Gobernador y otros cinco delegados. Claro está que no podía salir toda la aldea a nuestro encuentro.

P: Rav Fruman, usted vive en un asentamiento, convencido que es parte de la Tierra de Israel de la que usted no se quiere ir, y al mismo tiempo busca siempre vías de entendimiento, es muy activo en ello, tratando de acercar soluciones. ¿Qué sintió cuando se enteró del incendio en la mezquita?

R: Yo sentí que puede ser natural responder al odio con odio. Le pasa a todos los pueblos, es a menudo una reacción humana. Pero estamos en Januca y éste es por ende tiempo de milagros. El problema, cuando hay un conflicto, siempre es cómo romper el círculo de la reacción natural que tiene a menudo el hombre, de responder a un golpe con otro golpe. El desafío era cómo traer el milagro, cómo elevarse por sobre la reacción natural, que es mala. Dios se llama “shalom”, paz, tanto en árabe como en hebreo. ¿Por qué? Porque es por gracia de Dios que el ser humano es capaz de llegar a la paz, ya que de lo contrario, la reacción humana siempre es otra.

P: Estamos hablando de lo que se interpreta como una reacción de sectores extremistas de los colonos, que toman venganza contra los palestinos por las medidas del gobierno contra los asentamientos...¿no es así?

R: Así es.

P: ¿Usted siente la frustración en el terreno?

R: Claro que si. El sábado de noche, mientras yo estaba empezando a organizar esta visita a los palestinos, mi hijo estaba estaba en el cruce Gush Etzion en el lugar en el que un palestino acuchilló a una joven israelí, Estaba a su lado, pero ella recibió la cuchillada...Si entre los palestinos hay quienes asesinan, intentan atacar ¿por qué pensar que no habrá quienes respondan? Es natural pero la paz la podremos lograr si logramos sobreponernos a esas reacciones naturales y nos acercamos a Dios, para llegar a la paz..

P: No sé si no estamos confundiendo dos cosas....Es que en este caso concreto del incendio en la mezquita, la interpretación que se dio de inmediato -en gran medida debido a lo que los atacantes escribieron en el lugar mismo– fue que eso era una respuesta a la orden de congelación de la construcción en los asentamientos, una advertencia que alguien estaba lanzando al gobierno, mediante el ataque a los palestinos...

R: Eso está claro. Pero esa es la racional política. Sin embargo, para prender fuego a una mezquita, a un campo, a olivos, una persona tiene que sentir odio. Recordemos que tanto los rabinos de los asentamientos en Judea y Samaria, el Consejo Yesha que representa a los asentamientos, todos condenaron el ataque a la mezquita. El razonamiento según el cual como el gobierno perjudica a los colonos, hay que responder perjudicando a los palestinos, es algo totalmente retorcido.

El Rabino Fruman y su gran amigo personal, Ibrahim Abu
al-Hawa, que asistió a la boda de su hija en Tekoa

P: Usted es un colono. Quiere quedarse donde está. Los palestinos ven en los asentamientos uno de los peores símbolos de la ocupación. ¿Cómo se logra un término medio?

R: Hace 30 años se está intentando llegar a la paz entre israelíes y palestinos, sin éxito. ¿No será que algo está mal en el pensamiento de fondo? Yo creo que uno de los errores es la idea de territorios a cambio de paz, ya que eso equivale a complicar sobremanera las negociaciones, hacer que no puedan avanzar. Miremos lo que está pasando ahora. Benjamin Netanyahu, con mucho esfuerzo, logró por poco convencer a su gobierno a declarar un congelamiento en la construcción, por diez meses. Poco después, da a los asentamientos status de “prioridad nacional”. ¿Qué chance tiene entonces de evacuar asentamientos? Sumamente bajo. Si se quiere ser realista, lograr la paz en el terreno mismo, no en Oslo o en Wye Plantation, hay que tomar en cuenta los hechos concretos, la realidad misma. Hay judíos, hay árabes, y no hay motivo para supeditar la paz a una revolución tal como la que sería sacar a todos los judíos de Judea y Samaria.

P: Pero entonces, si la idea es dejar a los colonos donde están ¿qué cambios sí habría que hacer? Los palestinos sostienen que por los asentamientos, su vida se ve afectada...

R: Ante todo, hay que lograr paz en el terreno. Si hay paz entre los colonos y los palestinos, eso puede llevar al logro de un acuerdo político. Yo me reuní hace unos meses con el Senador George Mitchell, enviado especial del Presidente Obama. Me recibió a pesar de que soy un colono. Le dije, en Washington, con mucha claridad, que él tuvo éxito como mediador en lograr la paz en Irlanda porque allí funcionaba un movimiento muy fuerte de gente, en el pueblo, encabezados por los líderes religiosos de católicos y protestantes, que se dijeron decididos, ante todo, a lograr la  paz entre ellos, y porque eso luego fue un elemento fuerte de presión sobre los políticos para llegar a un acuerdo. No se empieza un matrimonio moderno con la Ketubá. Primero se sale un poco, se conocen bien, se enamoran—recién después pueden casarse y tienen paz.

P: Suena hermoso, todo un sueño, pero no parece muy realista... Los palestinos no aceptan ni siquiera volver a negociar hasta que Israel no congele todos los asentamientos...y están seguros de que Netanyahu no quiere llegar a la paz...

R: Porque de fondo hay un error clave en el enfoque, buscándose primero un acuerdo, en lugar de lo que yo propongo, que nos entendamos primero en el terreno, para luego poder llegar a un acuerdo político formal. Yo era amigo cercano de Yasser Arafat. Tuve horas de conversación con Ahmed Yassin, el jefe de Hamas. Cuando propuse mi camino a Arafat, reaccionó con alegría, lo vio como una nueva iniciativa. Creo que 30 años después de intentos infructuosos, con tantos problemas de por medio en los que no se puede lograr un acercamiento- Jerusalem, fronteras y demáshay que intentar otro camino.

P: ¿No cree que sigue habiendo un deseo, si pudieran, de tirar a Israel al mar, por decirlo en términos conocidos de años atrás?

R: Toda persona puede tener sus posturas y también tiene la libertad de cambiarlas. Yo conozco a los grandes enemigos de Israel. Creo que cuando uno les sugiere algo que les da dignidad, sus posturas pueden cambiar. Yo no sólo soy un colono sino que soy de los primeros que se instalaron en Judea y Samaria. A pesar de eso tanto Ahmed Yassin como Yasser Arafat podían entenderse conmigo. ¿Por qué? Porque cuando se respeta al otro, puede cambiar.

P: ¿Todo deriva acaso de “falta de respeto” por parte de Israel?

R: Mira, yo le pregunté muchas veces a Arafat por qué reaccionó con intifada a propuestas importantes de Israel. Y él me respondió. “No soy perro de nadie, para que me tiren huesos”. El recibió del gobierno de Israel cosas que podía presentar como logros políticos, pero no como señal de respeto...   

P: El optó por la violencia, aún mientras había negociaciones...

R: Yo explico qué es lo que él me dijo a mi. Sintió que no lo respetaban. El comienzo de la paz es por el mutuo respeto. Hay que lograr primero paz a nivel sicológico, cultural, luego se puede ver el camino político. Creo que la garantía de que eso funcione es que así como hay 20% de ciudadanos israelíes que son palestinos, árabes, pueda haber 20% de judíos viviendo del lado palestino.

En una actividad por el entendimiento, en el que judíos, cristianos y musulmanes de Israel y los territorios palestinos, formaron una cadena humana simbolizando la unidad posible, alrededor de las murallas de la Ciudad Vieja de Jerusalem.

Con judíos y árabes, con intentos originales de acercamiento

El Rabino Fruman e Ibrahim Abu

P: Rav Fruman ¿cómo son hoy las relaciones personales, en el terreno, con sus amigos palestinos., a los que usted ha invitado inclusive a eventos personales, como la boda de su hija? La segunda intifada, se sabe, arruinó mucho la buena vecindad...

R: El tema va más allá de mi situación personal. Hay que lograr la paz, primero, en la tierra. No se planta un árbol por arriba, sino por abajo. Hay que tener relaciones personales, de mutuo respeto, a eso hay que dedicar esfuerzos. Espero que el nuevo emperador del mundo, el Sr. Obama, electo en base a la idea del cambio, logre realmente traer cambios. Por ahora no lo veo. El hecho es que Netanyahu anunció que congela los asentamientos y Abu Mazen le respondió que eso no es suficiente. Espero que el Presidente Obama comprenda que hay que intentar un nuevo camino.

P: De su boca a los oídos de Dios...

R: Justamente, hay que rezar.

P: Para terminar ¿cómo hay que actuar con colonos extremistas? Los manchan a todos ustedes ¿verdad?

R: Hay que sacarlos del terreno, que no estén aquí.

P: ¿Cree usted que fueron en efecto, como se estima, colonos extremistas los que incendiaron la mezquita?

R: No lo sé, no soy de los servicios de seguridad. Mi hijo, el joven Rav Fruman, que tomó su sentido del humor de su padre y de su abuelo, dijo que al final todavía se verá que fue resultado de una pelea entre clanes de los propios palestinos...

P: Sería interesante. ... Este hijo, rabino, es uno de muchos.. ¿Cuántos en total?

R: Tengo diez hijos y 16 nietos. Como ve, en este aspecto, también estoy muy cerca de los árabes. Los colonos, sin duda, son el público que pueden servir de puente con los árabes, porque son los más parecidos a ellos.

P: Pero en el terreno, sus interlocutores palestinos ¿muestran comprensión al respecto y cree que aceptarían que usted se quede allí?

R: Le aseguro: no sólo en el terreno mismo, la gente común, sino también los políticos.

P: Muchas gracias.

R: Gracias a usted.

Ana Jerozolimski
Semanario Hebreo - págs. 8 y 9

Montevideo - Uruguay
Nº 2409 - Año XLIX
Jueves 17 al 22 de Diciembre de 2009
30 de Kislev de 5770

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