totalmente desacartonados. Propuesta en un impecable blanco y negro, a tono con el relato desarrollado, la película resulta una bienvenida bocanada de aire puro que -a pesar de autodefinirse como “drama sexual”, toca diversas aristas que hacen a la maternidad, los miedos a un compromiso “serio”, la amistad sin vueltas, el pseudo-intelectualismo, los códigos irrenunciables, algunos sueños postergados y una larga lista de etcéteras con valiosos apuntes reflexivos. Quizás pueda reprochársele que, a lo largo del largometraje, la dirección haya querido concentrar todas esas historias “reales o medio imaginadas” (que se contaban al principio) en la vivencia de uno o dos personajes como destinatarios de múltiples situaciones que no parecen caber en una sola vida. (Aunque, a lo mejor, hablamos sin saber). De todas maneras, merece subrayarse muy especialmente la excelente entrega que realiza Noelia Campo en su personaje, una de las mejores actuaciones que este cronista ha visto en una producción cinematográfica nacional, sin dudas. Lo señalado no desmerece, claro está, el equilibrado aporte de todo el elenco (sobre todo la carismática presencia del actor/director Mauro Sarser), con el desenfado de Federico Guerra junto a la delicada elaboración que Maríe Hélene Wyaux y María Paz Rodríguez formularon en la construcción de sus personajes. Muchos pueden hablar de un “Woody Allen a la criolla” pero quien suscribe prefiere reseñar homenajes antes que influencias replicadas, entre varios guiños que se deslizan por pantalla. Como diría Sergio Puglia, los conmino a verla. Tiene que agotar localidades. Sí, señor.
“Los modernos” (Uruguay; 2016): Guión y Dirección: Mauro Sarser y Marcela Matta. Ayudante de Dirección: Nefeli Forni. Fotografía: Germán Luongo. Sonido: Gabriel Guerrero, Maximiliano Martínez y Santiago Carámbula. Música: Francisco Fattoruso. Vestuario: Valeria Píriz. Con Noela Campo, Mauro Sarser, Federico Guerra, Stefanía Tortorella, Maríe Hélene Wyaux y María Paz Rodríguez.