Free Guy: Tomando el control (Estados Unidos, 2021)
Título original: Free Guy

Género: Fantástico. Comedia. Acción. Aventuras
Dirección: Shawn Levy 

Elenco: Ryan Reynolds, Jodie Comer, Joe Keery, Lil Rel Howery, etc
Duración: 115 minutos
Crítica cinematográfica Gustavo Iribarne
gusiribarne@yahoo.com

 Rebelión en el videogame

Había una vez personajes de un videogame que jugaban contra los avatares que instalaba la gente desde su computadora. Claro, estos macacos, como se sabe, son diseños electrónicos recreados en un determinado campo virtual que el jugador externo debe superar, enfrentar y/o eliminar para seguir subiendo de nivel como corresponde. Pero hete aquí que, en este caso, en el peculiar universo del software, estos bichos diseñados de forma humana, empezaban a adquirir vida propia (artificial pero existencia autónoma al fin y al cabo), tomando conciencia de su apariencia ficticia. Es así, más o menos que, en este cuento de hadas, emergente de una programación gráfica, uno de esos muchachitos virtuales (Guy, protagonizado por Ryan Reynolds) al igual que lo que ocurría en “The Truman Show”, comienza a desconfiar de su rutina y termina enamorándose del avatar de una jugadora a la vez que, gracias a unos lentes que le iluminan la verdad ( como en “They live” de John Carpenter), puede observar todo ese contexto de mentira virtual que le rodea. Esta introducción, a modo de resumen, simplifica la idea de “Free Guy”, un extravagante divertimento que tiene algún chispazo ingenioso entre la múltiple pirotecnia que se despliega a lo largo de la película. Porque, en definitiva, todo vale dentro de ese territorio animado que toma prestado ideas a “Matrix” usando (y abusando) de toda la fantasía digital que dispone para recrear este enfrentamiento con el afuera (léase la realidad) donde algún empresario inescrupuloso (Taita Waititi) se apodera de la propiedad intelectual del videogame e intenta destruir la rebelión desde los ordenadores. Pero aquí no termina la cosa porque, faltaba más, también hay romance en medio de la aventura (al principio como si se tratara de “La bella y Mario Bros, que sigue siendo Guy, con su corazoncito electrónico, aunque después tenga que admitir que “lo nuestro es imposible”) y alguna vuelta de tuerca medio empalagosa acompañada por esas bandas sonoras que potencian el costado emotivo de la escena. Hablando en plata, el largometraje es un típico producto de la antigua matiné, para saborear con maní achocolatado y refresco, en una actitud cómplice que puede llegar a disfrutar hasta los guiños que se deslizan con la marca registrada de “The avengers”. No hay mucho más que pedirle al director Shawn Levy, que venía de hacer un poco de ruido con la serie “Stranger things” a la vez que ya había incursionado en lo fantástico con “Una noche en el museo” y “Gigantes de acero”. Este realizador, por cierto, es una suerte de profesional del entretenimiento que, en esta oportunidad, se jugó todas las fichas a la diversión desde el territorio de los videojuegos con algo de gracia, más allá que,de última, haya mucho ruido y pocas nueces. Pero,bueno, si buscan un producto “diferente” y entretenido, como para pasar el rato, “Fre Guy” puede funcionar. Algo es algo.

Free guy (U.S.A. 2021. Dirección: Shawn Levy. Guión: Matt Lieberman y Zak Penn Música: Chistophe Beck. Fotogafía: George Richmond. Con Ryan Reynolds, Jodie Comer, Lil Rel Howery, Taika Waititi, Joe Keery y Camile Kostek.

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