Dune (Primera parte). La tormenta del desierto (Estados Unidos,
2021)
Elenco: Timothée
Chalamet, Rebecca Ferguson, Oscar Isaac, Josh Brolin, Jason Momoa
Otra guerra de galaxias
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De “Dune” se ha hablado hasta el hartazgo. Toda la mística surge de la novela homónima de Frank Herbert que, por la década del sesenta, ganó varios premios como mejor obra de ciencia ficción y -casi inmediatamente- se convirtió en texto de culto. Dicho éxito llevó al autor a continuar la saga, que multiplicó la entrega con seis publicaciones más, dejando todavía posibles finales abiertos y abriendo un filón para la pantalla grande. (Incluso tras la muerte del autor se han escrito otros libros en colaboración con el hijo del escritor y el autor Kevin Anderson recalando en nuevas vueltas de tuerca que continúan expandiendo el circuito ideado por Herbert). De argumento épico, esta fantasía ubicada por el año 10.000 tuvo su primera versión cinematográfica con el afamado director David Lynch en 1984 y resultó un fracaso estrepitoso, más allá de la leyenda negra que se forjó el proyecto durante toda la etapa de rodaje y las disputas permanentes con los productores. (Antes, incluso, Alejandro Jodorowsky había tentado suerte como titular de la dirección, proponiendo papeles a Orson Welles y Salvador Dalí para la película. Una propuesta cuasi surrealista que no se materializó nunca). Pero “Dune” ya era material sagrado para incondicionales que también tuvieron la oportunidad de calmar sus ansias con dos miniseries basadas en la idea original, una adaptación al cómic y hasta un par de videojuegos que aprovecharon la fama de la fantasía para convertir el tema en un redituable pasatiempo electrónico. Ahora, luego de alguna que otra cancelación, la responsabilidad recayó en Denis Villeneuve que venía de filmar “Blade Runner 2049” con una crítica muy dividida y el mayoritario rechazo de quienes consideraron sacrílego una continuación forzada de la obra maestra dirigida por Ridley Scott. (En esa mayoría me incluyo, dicho sea de paso). Pero el cineasta se animó y pisó fuerte a la hora de plasmar una historia ramificada sobre el único planeta en donde se puede obtener una sustancia indispensable para los viajes espaciales y la lucha de poderes que esto genera. (Cualquier similitud con la idea del petróleo no es casualidad, me parece). Esas ramificaciones argumentales agregan familias herederas de la explotación que deben enfrentarse a los nativos y a otros peligros que acechan en un mundo de arena donde la supervivencia se experimenta al límite. Una historia que habla de castas planetarias, traiciones imperiales y un posible elegido que, gracias a sus poderes mentales y sueños proféticos, guiará a los explotados a través de una revuelta intergaláctica, liberándolos de esa velada esclavitud en su mundo desértico. Hay bastante más que este resumen a vuelo de pájaro, por supuesto. Desde herederos de la dinastía que se rebelan a su destino hasta la clásica lucha por el poder y sus entretelones palaciegos, pasando por combates cuerpo a cuerpo con espadas y cuchillos en plena época futurista, “Dune” recrea una mitología de la misma manera que Tolkien imaginó su fabulación para “El señor de los anillos”; una guerra de las galaxias con ambiciones de poesía visual y contenidos supuestamente trascendentes que puede dividir las aguas en su impacto para con la audiencia. Obviamente, el largometraje (de dos horas y media de extensión) más allá de su opulencia en lo que hace a efectos especiales, la recreación de un contexto inhóspito, la magnética música de Hans Zimmer y el delineado de sus personajes, se concentra el el protagonista mesiánico Paul Atreides interpretado por Thimothée Chalamet. Una labor actoral medida, sin ser descollante, en medio de una narración morosa que puede llegar a aburrir a los amantes de una película al estilo de “Star Wars”. Ha salido con bombos y platillos desde el Festival de Venecia; veremos si la taquilla acompaña este desafío que pretende ser mucho más que el divertimento generado por George Lucas hace ya décadas. Quizás sea un tema de gustos generacionales. (A este cronista le dejó un sabor de “ya visto” pero más extenso). El tiempo dirá. Ficha técnica:
Título original: Dune aka |
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por
Gustavo Iribarne
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Editado por el editor de Letras Uruguay
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