¿Es ésta la anciana figuración
que puso debajo de tu lengua
la moneda amarga fuera de comercio
fuera de compras o inversiones?
¿Es ésta la perra renegrida
que regó tus huecos zapatos
con orines de sombra?
¿Es ésta la víbora
de pezuñas no visibles
que echó su escupida verde
en el punzante dulzor
de tu entrepierna abandonada ?
¿Es ésta la extranjera madre
de tetas paralíticas
que negó su último calostro
a tus bocas deslabiándose?
¿Es ésta la cordera
de colmillos emasculados
que salpicó sordamente
tus sienes de infanta?
¿Es ésta la pájara afónica
que sumergió su rostro de talco
en tus vivas canciones?
¿Es ésta la de huesos silenciosos
la de perfectas respiraciones
la gran medidora de aplastadas gelatinas
y tormentos?
¿Es ésta
la que fue tu vestido interior
hasta la instancia
en que tus cuerpos sobrantes levantaron
una forma para sí misma
vencida por el puro fuego?
¿Es ésta todavía
la agarrada a los olores de tu ausencia
con su hocico de fierro
y sus ojos de puré de médula?
¿Es ésta así aferrándose
a los muros delicados que contienen
las blanquísimas cenizas
de tu nombre casi mortal? |