El poderoso |
(Lee Kwang Song Korea, s.xvi) |
Cuando el poderoso levanta la espada sobre mi cabeza Me cubro con los libros de la ley Mas el acero puede igualmente caer sobre mí. Cuando las monedas de oro y de plata Fluyen como río inagotable hacia la bolsa del poderoso Recuerdo más que nunca mis bolsillos vacíos. Cuando cada noche estallan las luces de la fiesta En el palacio del poderoso Sólo puedo percibir en la sombra El olor de mi lámpara apagada. Cuando entran en la cocina del palacio Las viandas y vinos que engordan al poderoso Mi estómago tiembla Como un artesano sin trabajo. Cuando la mujer del poderoso pasea sus ricos vestidos Y joyas por los jardines del palacio Miro mis huesos a través de la ropa deshecha. Cuando un viento inevitable borre el palacio del poderoso Las tiendas de corruptos mercaderes Los templos con sus dioses de papel Yo no estaré para compartir con los hijos De los hijos de mis nietos Los nuevos aires de la historia. Pero siempre habrá aguas antiguas En el corazón del mar. |
Saúl
Ibargoyen
De "Verba varia"
Ulsan, Corea / México D.F., IX/05
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