Hubo un tiempo |
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"Acordo de noite subitamente, E o meu relógio ocupa a noite entera." Alberto Caeiro |
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Hubo un tiempo sin reloj cuando cada hombre era todavía parte de su cotidiano animal y las uñas pequeñas se juntaban libremente con la uña mayor y los belfos tocaban pétalos mojados como copas y las orejas formaban los nombres iniciales con las sustancias sin olor de cada cosa. Hubo un tiempo así sin duda y después el primer tramo medido por gracia de las móviles sombras y luego otra medida otorgada por los recursos de la luz y más luego otras extensiones como fibras de criaturas chupadas por su miedo. Hubo un tiempo alimentado con todo lo sombrío con cuchillos de uranio sobre gargantas rotas con suspiros de batracios desgarrados con rodillas calcinándose entre fulgentes candelabros con pupilas donde flotaban cartílagos muertos con bacterias tristes como un vómito secándose con encías embarradas de excreciones sexuales con flemas infantiles en pañuelos solitarios. Hubo un tiempo que no todavía no acaba y alguien puede dormir porque el pelo abierto de una muchacha ocupa sin pausa todas las distancias de la noche. |
Saúl
Ibargoyen
De "Hentropía"
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