Esa esta paloma |
||
¿Qué lleva esa esta paloma en el entremuslo de sus ojos? ¿Qué fuerza o fulgor o mera furia se traslada de un siniestro ojo a una diestra pupila de un zurdo contemplar a una derecha mirada sin su propia paloma y sin el mundo? En su golpe fecundador una pequeña tripa ajena establece las funciones tal vez placenteras donde la cloaca encuentra un mojado temblor que el acosado plumaje demora y enciende. ¿Qué salta de una órbita de ligero hueso a la órbita segunda que este liviano animalísimo no distingue por su número en la impura guerra de estos días? ¿Qué sórdido parásito se palpa la espalda del corazón antes de inyectar inimitables huevos azulosos a cambio de brevísimos flujos desprendidos de la sangre? ¿Qué bicharraco escamoso abre sus ácidas babas y su paladar capturante para que esta paloma abra también su pico que toca una retirada de luces más veloz que un arribo de las primeras sombras? ¿Qué hace al cabo de sí mismo este pájaro al inventarse y sentir cómo su vestido despeinado crece desde cada bulbo y su alzada energía? ¿Qué fiestas caben en las rojas espirales que la visión de la paloma va trazando como una red cuyo ombligo central atrapa vísceras migas gotas semillas pétalos quejumbrosos y glándulas perdidas? Esta paloma de colores habituales camina como en un vuelo de tronchadas patas entre una desmenuzada sustancia de plumas y uñas y cartílagos y cenizas y repetidas deyecciones. Su puro nombre de paloma nada tiene de canto ni de espumas disecadas ni de campanas ahogándose porque el nombre paloma nunca fue escrito aquí ni palabra ninguna lo escribió en alguna parte. |
Saúl
Ibargoyen
De "Hentropía"
Ir a índice de poesia |
Ir a índice de Ibargoyen, Saúl |
Ir a página inicio |
Ir a mapa del sitio |