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Nacida de la calle, la
escalera sube a la muerte
Subió
la escalera hacia la muerte, el santo, el amante, el |
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pues
la escalera subía pasa a paso y caía paso a paso, como |
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subía
hacia el pecado, hacia los enloquecidos espejos que |
reflejan de pie, de cabeza, en sus aguas oscuras, pero siempre
con una rosa roja en el corazón. |
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y por
exceso de amor a nada, a todo, subía a matar o morir,
vestido de locura, de la tela traslúcida de los elegidos, la
tela |
de
gala y horror, parecida a las olas del océano, a las sábanas del
amor, a los hábitos manchados de sangre, a las alas de los
pájaros negros del olvido en el alba, |
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y
cuando bajó, su voz era de color azul de flor exótica, y sus |
ojos
flechas ajadas por el viento hacia ninguna parte, |
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y la
sangre resbaló por el mármol, y escaleras abajo, de |
caminero de púrpura salvaje que los dioses pisaron temblando. |
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