La Luna, sombría,
en la noche de mis sueños
ve volar la golondrina
del olvido y del recuerdo.
Con el alma hecha añicos
desperdiciamos su compañía
que cómplice, con su brillo
esperaba el regalo
de una noche de amor
pero le dimos una
de traición y dolor
Ahora me acompaña
la soledad,
y la luna testigo
detrás de una nube
que apenas los ojos
le cubre
para llorar ... se esconde.