|
En el eclipse de la medianoche
se enciende la metáfora del mar.
Mar Muerto, Mar de Cortés, Mar Negro,
sólo Mar...
Desde las rompientes marinas,
me despojo de la espuma,
en la cotidiana meditación
de las profundidades.
Mas allá de los perfiles de la Luna,
mido la existencia y me hundo
en el abismo azul turquesa.
Entre los pliegues de las rocas
para alcanzar abismos náuticos
insospechados por el hombre,
en el jardín de la conciencia marina.
Una leve brisa,
bañada de gaviotas se derrama
sobre las tenues arenas.
La metáfora del mar
se hace presente. |