|
En el Arca que algunos empezaron a construir,
no habría lugar para el sujeto escindido
que hoy por hoy,
puebla la tierra,
con minúsculas verdades
sin inocencia posible.
Las enormes pilas de madera,
en lugar de esperar un destino incierto,
se están usando para construir
balsas de esperanza.
Las listas de pasajeros,
son infinitas…
Hay indicios de un exilio invulnerable.
Los escritores no escribirán sobre el asunto.
Hay indicios de que el huracán inicial,
destruyó palabras imprescindibles
para entender,
la unicidad de las lenguas.
Algunos hermenautas pueden invocar
la virtud de aquellas palabras,
aunque por un rodeo
que impide pronunciarlas
están muertas o desaparecidas.
Hay indicios de algo frágil en nosotros.
No sabemos imaginarnos fuera del cuerpo.
Hay indicios de que ello,
puede acabar con la esperanza nuestra
de sobrevivir eternamente.
Hay indicios de indicios
que no nos ayudan
para comprender.
¿Dónde estamos?
¿Por qué nos ahogamos? |