En Estados Unidos, marzo es el Mes de la Historia de la Mujer. En este mes se reconoce el rol central de la mujer en la sociedad. Desafortunadamente, la violencia contra la mujer es una epidemia que azota a Estados Unidos y el mundo.
La violencia doméstica es el foco de atención de muchas noticias nacionales. Según informes publicados por el periódico The New York Times, el Gobernador del Estado de Nueva York, David Paterson, se encuentra implicado en el tema por un presunto intento de ejercer influencia en un caso de violencia doméstica presentado contra uno de sus altos colaboradores. El informe del Times, basado parcialmente en fuentes no develadas, afirma que el colaborador de Paterson, David W. Johnson, atacó a su pareja la noche de Halloween, el 31 de octubre de 2009. El informe explica que “la sujetó estrangulando su cuello, la empujó contra una cómoda con espejo y le impidió pedir ayuda”. Policías del Estado de Nueva York pertenecientes a la guardia personal del gobernador admitieron haberse puesto en contacto con la víctima a pesar de que el hecho estaba fuera de su jurisdicción. Entonces, según afirma el Times, intervino el gobernador mismo, quien pidió a dos de sus colaboradores que contactaran a la víctima y fijaran una conversación telefónica entre él y la mujer. La llamada tuvo lugar el 7 de febrero de este año, la noche anterior a la comparecencia de la víctima ante tribunales para solicitar una orden de protección judicial contra Johnson. La mujer no compareció y el caso fue desestimado. Después de que esta información saliera a la luz, el gobernador se retiró de la carrera electoral para su reelección e impuso a Johnson una suspensión sin paga.
Denise O’Donell, sub-secretaria de Paterson para la seguridad pública y comisionada de la División Estatal de Servicios de Justicia Penal, renunció la semana pasada y declaró: “la conducta que se alega en este caso es la antítesis de todo aquello que muchos de nosotros hemos intentado construir a lo largo de nuestra carrera: un sistema jurídico que proteja a las víctimas de violencia doméstica y lleve a los agresores ante la justicia.” Esta semana el jefe de policía estatal “se ha retirado” (así llaman al hecho) como resultado del escándalo.
La Organización Nacional de Mujeres, histórica aliada de Paterson, solicita ahora su renuncia. Terry O’Neill, presidenta de la organización, declaró: “la violencia doméstica es un problema de suma importancia. Con la Organización Nacional de las Mujeres hemos trabajado por décadas sobre este problema y si bien no ha sido fácil, creo que es lo que hay hacer.”
El escándalo de Paterson estuvo precedido por otro escándalo similar, que involucró al Senador por el Estado de Nueva York Hiram Monserrate. En diciembre de 2008 Monserrate fue acusado de atacar a su novia con el borde de un vaso quebrado. Más tarde la mujer modificó su relato para que concordara con la versión de los hechos que dio Monserrate, pero el debilitado caso penal en su contra prosiguió, sin la cooperación de la mujer, y finalmente fue declarado culpable de un delito menor por agresión. Monserrate fue expulsado del Senado de Nueva York el mes pasado.
Estos casos de pública trascendencia son tristes síntomas de un problema a escala masiva. El Fondo de Prevención de la Violencia Familiar ofrece este escalofriante resumen sobre la violencia doméstica en Estados Unidos: una de cada cuatro mujeres declara haber sufrido violencia por parte de su actual o anterior pareja en algún momento de su vida, tres mujeres son asesinadas por sus esposos o novios cada día, 2 millones de heridas son propiciadas a mujeres cada año como consecuencia de la violencia ejercida por su pareja sexual, en 2007 hubo 248.300 violaciones o agresiones sexuales, más de 500 por día, superando así la cifra de 2005, año en el que se registraron 190.600 ataques sexuales contra mujeres.
El Presidente Barak Obama ha reafirmado el mes de octubre como Mes Nacional de Conciencia sobre la Violencia Doméstica, y además ha puesto énfasis en la relación entre economía y violencia doméstica. Sobre este tema declaró: “En las mejores épocas de la economía, las víctimas de violencia doméstica se ocupan de encontrar trabajo, un lugar donde vivir y de darle a sus hijos lo que necesitan, pero estos problemas se agravan durante períodos de presión financiera" El líder de la mayoría del Senado, el demócrata Harry Reid también se refirió al tema del abuso doméstico. En un discurso ante la Cámara dijo: “Mientras estuve en Nevada me reuní con algunas personas acerca de este tema. El problema se ha ido de las manos. ¿Por qué? Los hombres no tienen trabajo. Las mujeres tampoco tienen trabajo, pero en la mayoría de los casos las mujeres no son violentas. Los hombres, cuando no tienen trabajo, tienden a volverse violentos. En Nevada, los refugios que atienden casos de crisis domésticas se encuentran repletos, y lo
mismo ocurre en el resto del país.”
Dada la seriedad del problema de la violencia doméstica y su probable agravamiento con la crisis económica es difícil de creer que las –mal llamadas – compañías de seguros de salud definan la condición de victimización de una mujer que padece violencia doméstica como “condición preexistente”. Las empresas de seguros de salud utilizan este término desde hace tiempo para negar cobertura a los solicitantes, y quizás peor aún, para negar cobertura, con retroactividad, a personas que padecían algún trastorno antes de ser aseguradas.
Este es el tema planteado por la legisladora del Estado de Nueva York Louise Slaughter la semana pasada durante la cumbre bipartidaria sobre la reforma del sistema de salud convocada por el Presidente Obama. Slaughter señaló: “Ocho estados de este país ya han declarado la violencia doméstica como condición preexistente, supongo que lo han hecho sobre la base de que si una mujer es tan desafortunada como para lograr que la golpeen una vez, podría volver y lograr que la golpeen nuevamente.”
El 8 de marzo es reconocido como Día Internacional de la Mujer por las Naciones Unidas y muchos países del mundo, pero no por Estados Unidos. Sin embargo, en marzo, Estados Unidos celebra el llamado “Mes de la Historia de la Mujer”. A lo largo de este mes, miles de eventos tendrán lugar en todo el mundo para honrar a las mujeres. En Estados Unidos, comencemos por hacer que la violencia contra la mujer pase a la historia.
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