La República Árabe Saharaui Democrática - RASD |
La
República Árabe Saharaui Democrática, antiguo Sáhara Español, está
situada en la costa atlántica del noroeste africano frente
a las islas Canarias. Su
superficie es de 286.000 km². Su capital es El Aaiún. La RASD limita al
norte con Marruecos. En el extremo nordeste se encuentra la frontera con
Argelia. Al este y al sur, comparte la frontera con Mauritania. La
población del Sáhara Occidental es de, aproximadamente, trescientos mil
habitantes. Su cultura es árabe, con fuerte influencia española y sus
lenguas oficiales son el árabe y el español. La República Saharaui es
el único país árabe en el que se habla castellano. Su territorio
posee los yacimientos de fosfatos más grandes del mundo, tiene petróleo,
hierro, etc, y frente a sus
costas se localiza el banco canario-sahariano, una de las zonas pesqueras
más ricas del planeta. España inició la colonización del Sáhara en 1882. Casi un siglo después, en 1975, el gobierno madrileño se enfrentaba a un grave dilema: conceder la independencia al pueblo saharaui tal como lo exigía desde 1966 la ONU, y desde 1970 el propio pueblo saharaui, o entregar la colonia a Marruecos y Mauritania. |
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Mapa del Sáhara elaborado por la MINURSO |
Las
presiones en este último sentido, procedían de algunos grupos
financieros españoles, fuertemente vinculados a los intereses económicos
marroquíes. Provenían también del gobierno francés, interesado en
mantener y extender su influencia política, económica y cultural
por todo el noroeste de Africa. Provenían, por último y sobre todo, de
la propia monarquía marroquí, cuyas apetencias expansionistas ya se habían
manifestado anteriormente en perjuicio de Argelia y Mauritania. En
octubre de 1975, la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que había
sido convocada por la Asamblea General de la ONU, emitió su dictamen
respecto a la situación jurídica del Sáhara Occidental: “...
la conclusión del Tribunal es que los materiales y la información que
les han sido presentados, no establecen ningún lazo de soberanía
territorial entre el territorio del Sáhara Occidental
y el Reino de Marruecos. Así, pues, el Tribunal no ha encontrado
que existan lazos jurídicos de tal naturaleza que modIficaran la aplicación
de la Resolución 1514 (XV) respecto a la descolonización del Sáhara
Occidental, y en particular del principio de autodeterminación a través
de la libre y genuina expresión de la voluntad de los pueblos del
territorio”. A
pesar de los reclamos del Comité de Descolonización de la ONU, a pesar
del dictamen de la Corte Internacional y a pesar de que el pueblo saharaui
había comenzado en 1973 la lucha armada contra la presencia colonial de
España, el gobierno franquista firmó el día 14 de noviembre de 1975 un
acuerdo secreto con Marruecos y Mauritania, mediante el cual transfería a
estos países la soberanía sobre su colonia a cambio de diversos
beneficios económicos. A
fines de octubre de 1975, las Fuerzas Armadas marroquíes iniciaron la
invasión del Sáhara. Poco después, Mauritania imitaba el ejemplo
marroquí invadiendo desde el sur. Una
gran parte de la población civil saharaui abandonó las ciudades y buscó
refugio en el desierto, donde fue perseguida y bombardeada por la aviación
marroquí con napalm y fósforo blanco. Este hostigamiento incesante,
sumado al hambre, la sed, las enfermedades y el clima, causaron millares
de víctimas y colocaron a la población al borde del exterminio. Así
se desarrolló el “éxodo” que culminó meses más tarde, cuando el
gobierno de Argelia permitió ingresar en su territorio a los fugitivos e
instalarse bajo su protección. Mientras tanto, el Ejército de Liberación
Popular Saharaui -ELPS- ofrecía resistencia y retrasaba el avance de los
agresores, para que la población civil pudiese llegar a los campamentos
de refugiados en Argelia. El 27 de febrero de 1976,
las fuerzas políticas saharauis, agrupadas y representadas por el Frente
Popular de Liberación de Saguia El Hamra y Río de Oro (Frente POLISARIO), proclamaron la república independiente y
se dirigieron a la opinión pública internacional, reclamando apoyo para
su naciente Estado y el respeto a los principios del Derecho
Internacional. Desde
entonces, el pueblo saharaui hizo valer por la vía de las armas su
determinación de ser independiente y ejercer su soberanía sobre el
territorio nacional. Mauritania fue derrotada y firmó un acuerdo de paz
en agosto de 1979. Por otro lado, tras quince años de guerra, y a costa
de enormes sacrificios, los combatientes saharauis contuvieron y
equilibraron el poder de fuego de 165.000 efectivos marroquíes,
pertrechados con el mejor armamento norteamericano, sudafricano, francés
y español. |
Mapa físico político del Sáhara |
A
lo largo del conflicto, las Naciones Unidas y la Organización para la
Unidad Africana (OUA) no cejaron en su esfuerzo por encontrar una solución
pacífica. Estas gestiones desembocaron a fines de 1988 en un proceso de
negociaciones, conducido inicialmente por el jurista uruguayo Dr.
Héctor Gros Espiell, que culminó con
un alto al fuego, en setiembre de 1991. El
objetivo de las negociaciones y el cese del fuego en el Sáhara, era crear
las condiciones para que la población saharaui pudiese definir su futuro
político a través de un referéndum organizado y supervisado por la ONU.
A tales fines, se implementó la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum
del Sáhara Occidental (MINURSO), con el propósito de garantizar que el
cuerpo electoral, definido a partir del último censo español de 1974,
pudiese manifestar su voluntad sin ingerencias ni presiones ajenas. Sin
embargo, los preparativos de dicho referéndum han sido obstaculizados o
interrumpidos reiteradamente por el gobierno marroquí, que se ha negado a
admitir el censo español como única base válida para elaborar el padrón
electoral. De hecho, la aceptación de dicho censo por ambas partes
constituyó la base para el establecimiento del cese del fuego. El
rey Hassan II pretendió que a los 73.500 habitantes registrados por el
censo español, se le añadiese una lista con 120.000 nombres de "saharauis"
instalados o nacidos en Marruecos. Al mismo tiempo, su gobierno trasladó
decenas de miles de ciudadanos marroquíes al Sáhara y les suministró
documentación acreditándolos como nacidos en suelo saharaui. El
gobierno de Rabat ha tratado de ganar tiempo y así poder crear las
condiciones más favorables, para ganar en las urnas lo que no
pudo ganar en el campo de batalla. Mientras
tanto, 180.000 refugiados
saharauis aguardan en los campamentos del sur de Argelia el momento de
retornar a su patria. Este conglomerado humano sobrevive gracias a su
ejemplar organización y a la ayuda humanitaria del gobierno de
Argelia, del ACNUR, de la Cruz Roja Internacional y de entidades sociales
y gubernamentales europeas. No obstante, las condiciones de vida en estos
campamentos, son sumamente precarias. Sólo
un fuerte sentimiento de nacionalidad, forjado a lo largo de treinta años
de lucha por la independencia, puede explicar la resistencia de este
pueblo ante las duras pruebas que le ha tocado enfrentar. Actualmente, la RASD, pese a tener una parte significativa de su territorio ocupado por Marruecos, ha sido reconocida diplomáticamente por 82 países, 27 de los cuales son latinoamericanos: |
México Guatemala Belize Honduras Nicaragua El Salvador Costa Rica Panamá |
Saint Kitts Nevis Antigua y Barbuda República Dominicana Trinidad Tobago Santa Lucía Barbados Dominica Granada Jamaica Cuba |
Guyana Surinam Venezuela Colombia Ecuador Perú Bolivia Paraguay Uruguay |
Emiliano Gómez
de "Del Sáhara Español a la República Saharaui"
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