Te quedaste ciudad de mis amores
Encuadernada y sola en un estante.
La vida es tren que marcha hacia adelante
Con su carga de dichas y dolores.
Abro a veces tu libro de memorias
Y empiezo a andar por calles del pasado
Buscando una vez más lo que he dejado,
Juntando los pedazos de mi historia.
Entonces aparecen de repente
Esas veredas de baldosas rotas
Y el compás de algún tango con sus notas
Que hacen vibrar el alma de tu gente.
Y hasta siento tu olor, Montevideo,
Algo así como a trafico y a pizza,
A almacenes de barrio y a la brisa
Que mueve las barquitas del Buceo.
Como surgiendo del asfalto mismo
Entre vino y sudor, ritmo y colores
Escucho que se acercan los tambores
Y más y más me envuelve ese espejismo.
Tan intimo, tan mío es ese instante
Que quisiera dormirme entre tus brazos
Pero se abre una puerta y oigo pasos,
Te vuelvo a colocar en el estante.
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