Esos automóviles encendidos y ciegos
por caminos ondulados
al borde de precipicios,
las ganas de hacer el amor
mientras afuera llueve
y los parabrisas dicen no:
Citar a Rainer Maria Rilke y Lou Andreas Salomé
y también a Eleanor Rigby
porque ella esta sola, asolada, en otra ocasión compadecida
ya añeja hasta el hastío casi
siempre con su vieja predilección por las estatuas
y cementerios al lado de acantilados
Pasarán la vida hablando de amor
Escuchando palabras de amor
Quebrantos, reticencias, llantos
Y habrá una noche en que se quedarán mudos.
|