Aquí me ves,
vine a poblar de besos los jardines de tu pelo.
Te llegué de improviso
como brote nacido en pleno invierno.
Hoy viene creciendo una caricia renovada
deseosa de colmarte de embeleso
traje dos pupilas espejadas
y un montón de cariño verdadero.
Es que dije, pensándolo una tarde:
Me asiré a su esperanza
me embriagaré de sol
y su pañuelo
teñiré del color apabullante del amor nuestro.
Cuando acerco mi brazo a tus guirnaldas
y en tu despertar
y en el mío
se entrecruzan verticales los recuerdos
toda maravilla flota y flota
crepúsculo, noche, entre los dedos.
Volví, muchacha ojos canela
y estoy en toda vos, éste es mi anhelo.
robando, de repente, golondrinas
para andar despacito entre tus pechos.
Callada, solitaria y pensativa
vi abrirse hoy tu calle
entonces comprendí tu sueño
y decidí recorrerla y recorrerte
empuñando banderas de regreso.
Ahora mira,
la penumbra se acerca a tu ventana
pero es tan distinta a la de ayer, no es cierto?
te rodea, te cubre y esconde en su regazo
un par de lágrimas, un maletín, y un nuevo beso.
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