Ayer pinté de octubre mi piel y mis zapatos
para trepar la tarde en primavera
bebí del sol hincado en el asfalto
grabé mi nombre paso a paso en mil veredas.
Ayer pinté de octubre mi piel y mi ventana
para llenar de luz a las palomas
recé despacio mi sueño amanecido
jugué en el vuelo de una mariposa.
Ayer pinté de octubre mi piel y mi garganta
para empapar la noche en serenatas
reté a la luna para cantar conmigo
vestí el silencio de notas y palabras.
Ayer pinté de octubre mi piel y mi almanaque
para sembrar los días de alegrías
colgué del aire azul una esperanza
dejé en el rostro de mi niño una caricia.
Ayer pinté de octubre mi piel y mis cuadernos
para gritar las letras de un te quiero
lloré mis besos en sus tristes labios
manché con tinta roja sus cabellos.
Ayer pinté de octubre mi piel y mi metralla
para izar la libertad del hombre nuevo
abrí en el viento las voces de la tierra
uní mi brazo al brazo de mi pueblo.
Ayer pinté de octubre mi piel y mi camino
semen fui, hombre soy, seré ceniza
cuando vengan a buscarme desde lejos
pintaré sobre mi piel una sonrisa.
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