El paciente soy yo; Carlos Echinope Arce,
C. I. Nº 1.426.208 – 0; socio de CASMU desde hace unos 34 años.
Desde hace unos años, a veces menos, otras veces peor, no me sentía
bien. Deambulé por varios consultorios médicos, me realizaron diversos
estudios, pero seguía igual. Un buen día se le ocurrió a una médica que
podía tratarse de algún problema neurológico. En algo ya clásico nos
pusimos a averiguar que neurólogo era “el mejor”. Pedimos hora, por
CASMU, y la sorpresa: daban número para dentro de un mes .. Preguntamos
si no había número para una fecha anterior y la respuesta fue: por la
sociedad médica no, pero si abona la consulta en forma privada le damos
hora para pasado mañana .. La consulta 50 dólares. Cada vez que se veía
a esa médica era la misma historia: pagar la consulta. Al fin la propia
doctora le manifestó a mi esposa que por mi no podía hacer más nada.
Entre otras perlitas un día tenía, arriba de su desordenado escritorio,
la historia de un Echinope, pero no era yo, y se manejaba, para
atenderme a mi, por esa historia hasta que se le hizo notar el error.
Probamos con un renombrado neurólogo en consulta privada. Recetó unos
medicamentos al tun tun: mal no me podían hacer, pero no estaba seguro
que me fueran a mejorar. Otra perlita: en medio de una consulta llamó a
su agente de viajes para reservar hotelería en un país que iba a
visitar. Pese a ese detalle la consulta costó lo mismo: 65 dólares.
Intentamos con un neurólogo al azar, sin marketing, y tuvimos suerte de
dar con el Dr. Harretche, en la Policlínica Parque Batlle de CASMU.
Indicó estudios que los anteriores neurólogos no habían ordenado y de
ahí surgió que, entre otros detalles, padezco de apnea del sueño
obstructiva severa. CASMU presta el CPAP, aparato que bombea el aire de
la habitación, filtrado, hacia una mascarilla nasal. Hay que usarlo
mientras uno duerme. Según lo percibo, pude ser una burrada lo que
escribo, es como si el cerebro no ordenara, mientras se duerme, que uno
respirara. Repito: CASMU lo presta una semana para ver si uno se
acostumbra. Hubo que comprarlo a un costo de 600 dólares, sin ayuda de
nadie.
Entre otras cosas el Dr. Harretche indicó algunos estudios de mi sangre.
Vivo en las afueras de Atlántida, Canelones. La atención del Dr. Es en
Montevideo; no me hace bien concurrir a la capital. Fui a la policlínica
Atlántida de CASMU y …. Como no entendieron la letra del médico se
negaron a tomar las muestras. Lógicamente me quejé y pedí que me sacaran
toda la sangre que quisieran y después aclararan el tema de la letra. No
hubo caso. Esperé a juntar otras cosas y concurrí al sanatorio de 8 de
Octubre y Abreu a que me extrajeran sangre. Al instante la funcionaria
me tomó el pedido, luego de esperar mi turno. Le pregunté si había
entendido la letras y me dijo que si; muy amablemente me explicó de que
se trataba ..
Los avatares no terminaron. En mi empleo en la Intendencia Municipal de
Montevideo me dieron la baja por incapacidad laboral. Estoy prejubilado.
En el Banco de Previsión Social solicitan que lleven mi historia
clínica. Fuimos a Registros Médicos de CASMU y nos encontramos que la
historia clínica es casi inexistente. Parece ser que cada médico lleva
su historia clínica, pero no se vuelca a Registros Médicos. Ahora
estamos en ese problema: entre lo que pide el BPS y lo que no tiene
CASMU, en el medio un paciente que nada tiene que ver con este caos.
Como no se trata de criticar por criticar,
sino de relatar lo que uno pasa, deseo dejar constancia que la atención
en el sector neumología y rayos X es excelente en CASMU.
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