Hoy, 24 de Agosto, añoro el clima de unión que había en Uruguay en los estertores de la dictadura. Las inolvidables jornadas de lo que el diario "El Día" denominó "El Río de la Libertad", donde miles y miles nos congregamos al pie del Obelisco a escuchar al primer actor de la Comedia Nacional, don Alberto Candeau, leer, con su portentosa voz, la proclama. En el estrado todos los políticos que podían estar, algunos presos, otros en el exilio, pero "estuvieron". No importaban banderas, todos unidos. ¿Alguien no recuerda el "Borombombón, borombombón, el que no salta es un "botón", "Se va a acabar, se va a acabar, la dictadura militar", o como se cantaba el Himno poniéndose gran énfasis en el "¡¡Tiranos temblad¡¡"
Luego volver a casa y escuchar a José Germán Araújo que repetía una y otra vez "A redoblar", aquel "himno" a la esperanza.
Otros hitos inolvidables fueron la noche donde se llovió todo, el Estadio Centenario colmado para darle la bienvenida a "Los Olimareños", donde todos cantamos "A Don José", empapados pero contentos. En el Franzini recibimos la vuelta del "Sabalero", en aquella noche tan particular. En esos casos estuve presente, a otros no pude ir.
