La locura de Schumann

por Kurt Pahlen

 

La locura tiene muchas formas y numerosos nombres científicos. La época moderna con su especialización detallista, ha penetrado también en los campos de este tremendo enemigo del hombre. Agreguemos; sin poder explicar hasta hoy la mayoría de estos fenómenos que se manifiestan de la manera más diferente. El tema "Genio y locura” ha sido siempre un terreno fascinante. Es sabido que no pocos de los grandes creadores artísticos se halla ron sino al borde de la “locura” (o incluso ya más allá de sus fronteras), en estados que difícilmente pueden calificarse de "normales”.

Una destacada revista musical argentina reactualíza mediante el articulo de un médico la controversia acerca del estado mental de Roberto Schumann, uno de los mas geniales músicos románticos, nacido en 1810, suicida frustrado en 1854 y luego durante dos años habitante de un manicomio sobre el Rin hasta su muerte. El autor del artículo, Dr. Mario Hirsch, menciona numerosos síntomas: i) Intento de suicidio, queriéndose arrojar a las aguas del Rin. 2) Rigidez pupilar. 3) Megalomanía. Firma cartas diciendo que él es “Miembro de honor del cielo”. 4) Disartria. 5) Escritura indescifrable en ciertos períodos. Además: Alucinaciones auditivas que comenzaron primero con la creencia d« escuchar siempre la misma nota, luego trozos completos de música que decía eran transmitidos por Schubert, y finalmente coros de ángeles y demonios.

No pensamos entrar en un examen científico para el cual no estamos, de ninguna manera, preparados. Solo deseamos iluminar algunos aspectos de la "locura” de Schumann que nos parecen de profundo m interés humano y artístico. Las últimas obras del genial compositor demuestran una desastrosa declinación de sus facultades creadoras. Un Concierto de violín compuesto pocos meses antes del intento de suicidio no fue dado a conocer, con justa tazón y a pedido de su esposa Clara y del fiel amigo Joachim; sólo en 1937 fue publicada, lamentablemente, como debemos agregar. Porque demuestra, no un genio disminuido (como pretendía con cruel ignorancia un musicógrafo alemán) sino un genio destruido. La lucha de Schumann contra la locura fue larga y tremenda; creo que en ella no puede parangonarse la lucha contra ninguna enfermedad física por horrenda que fuere. Tenemos un testimonio de Schumann mismo al respecto. Dos años antes de su casamiento escribe a su novia Clara las siguientes líneas que nos hielan la sangre:

“...Ya entonces, alrededor del 1833 comenzó a aparecer la melancolía, pero me cuidé de tenerla en cuenta Eran las desilusiones que sufre todo artista cuando no todo marcha tan ligero como él ha soñado... Sólo pocas veces fui feliz. Algo me faltaba. La melancolía, agravada, aún más por la muerte de un hermano querido, aumentaba siempre... Durante la noche del 17 al 18 de octubre me asaltó de repente la idea más atroz que puede tener un hombre; la más atroz con que puede castigar el cielo: la de perder la razón. Se apoderó de mí con tal violencia que todo consuelo, toda plegaria enmudecieron como sí fueran escarnio y burla. Este temor me persiguió de lugar en lugar, me faltó la respiración al imaginarme qué seria de mí si no pudiese razonar más. Clara, quien no conoce esta destrucción no sabe de sufrimientos, ni de enfermedad, ni de desesperación. ”

1833: Schumann tiene entonces 23 años. Su estado mejora con el feliz casamiento con Clara, la mujer y compañera ideal. Pero el enemigo no ha abandonado la lucha Tortura al músico ahora de otra manera; lo hace escuchar largas y agudas notas, como chillidos y distorsionándose horriblemente. Veinte años pasan entre estados de casi normalidad y otros, de angustia y temor. Luego ocurre lo que Schumann previsto en la carta mencionada; “.. .muchas veces se me iban los sentidos, no sabía a dónde dirigirme de miedo, y no podía estar seguro de no atentar contra mi vida en ese estado de supremo desamparo.. Atentó contra su vida, dispuesto a abandonar una existencia que le amenazaba con el más atroz de los castigos; la locura. El intento falló, como se sabe. Pero Schumann nunca más recobró la lucidez. Fue una agonía de dos años durante los cuales su espíritu no reconoció ni un trozo de música ni a sus seres más queridos y allegados.

Tumba de Robert Schumann

Pronto los médicos se interesaron por el caso. Establecieron una larga lista de genios que sufrieron del mismo mal, aunque con muy diferentes síntomas. Empezaron a estudiar la historia de las familias que engendraron a tales genios enfermos. En alguna hubo antecedentes, en otra, no. Empezaron los grafólogos a estudiar los trazos de cartas, diarios y música; descubrieron muchas cosas interesantes. En algunos extremos llegaron a esa conclusión tantas veces citada (y sostenida por otros grupos de científicos también) que entre ei genio y la locura sólo existe un estrecho terreno que fácilmente se cruza. Un solo paso.

Y muchas obras geniales de la humanidad nacieron en este angosto territorio» en esa "tierra de nadie'' entre los confines de la "normalidad" y las puertas de la locura.

Escenas de niños (Kinderszenen) / Robert Schumann

Eulàlia Solé interpreta en directo la obra "Escenas de niños" de Schumann en la sala María Cristina de Málaga el 15 de octubre de 2009.

por Kurt Pahlen
(Especial para EL DIA)


Editado por el editor de Letras Uruguay

Email: echinope@gmail.com

Twitter: https://twitter.com/echinope

facebook: https://www.facebook.com/carlos.echinopearce

Linkedin: https://www.linkedin.com/in/carlos-echinope-arce-1a628a35/ 

 

Métodos para apoyar la labor cultural de Letras-Uruguay

 

Ir a índice de ensayo

Ir a índice de Kurt Pahlen

Ir a página inicio

Ir a índice de autores