La
muerte
esa temida y poco seria
presencia inevitable
se ha llevado parte a parte
uno a uno
varios de mis afectos;
y francamente,
no sé por qué
ha topado conmigo tantas veces,
y aún le sobrevivo...
-venimos enganchados desde infancia-
qué símbolo
o que extraño privilegio
encierra esta porfía:
Yo que no soy mejor
(ni podré serlo)
que aquellos que me amaron y se fueron...
Yo que apenas balbuzo monosílabos
y no logro entender su ausencia, ni mi vida.