Rayoncito el lirón
nunca va de paseo
a callejear,
quiere sólo descansar,
porque ya es un poco viejito,
le puedes ver las arrugas en su carita.

Los lironcitos de sus sobrinos
lo quieren tanto,
sabiendo que es glotón
de las frutas, las yemas,
le llevan muchas a la madriguera
avanzando en fila india. 


Él habla de los letargos
largos, largos, ya pasados,
de los despertares en primavera
cuando los lirones salen 
y donde quiera hay flores,
en todas partes, también en la bruguera.