Il coniglio Biancolino,
con sua grande meraviglia
vide un dí nella boscaglia
un cespuglio pien di foglie
che era nato all´improvviso
e sembrava messo aposta
proprio lí in bella vista.
Preso allora dalla voglia
di mangiare qualche foglia
con un balzo fu sul posto
del cespuglio grosso grosso.
Lesto lesto il coniglietto
addentó in un solo istante
la sua foglia piú invitante
ma ahimé di manovre dovette farne tante
per cercare di staccarla dal cespuglio:
piglia, piglia
cogli, cogli,
tira e molla
non riuscí proprio a sganciare quella foglia.
Tentó poi con altre foglie,
coi trifogli e quadrigfogli
e successe un parapiglia,
s´impiglió dentro il cespuglio
e fu allora che si accorse dell´imbroglio,
dell´abbaglio, dello sbaglio in cui era corso:
quel cespuglio tutto foglie era fatto sol di paglia
Il coniglio Biancolino
quando uscí da quel garbuglio,
con la paglia sulla testa,
sulle ciglia e sopracciglia,
somigliava,
manco a dirlo,
piú a un pagliaccio
che a un coniglio. |
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El conejo Blancolino,
con gran asombro
ve un día en el boscaje
una mata llena de hojas
que había crecido de momento
y que parecía puesta a propósito
exactamente ahí a la vista.
Deseoso entonces
de comer alguna hoja
de un salto llegó hasta el lugar
de la mata gruesa gruesa.
Rápido rápido el conejito
mordió en un solo instante
la hoja más invitante
pero ay tuvo que maniobrar tanto
para tratar de arrancarla de la mata:
agarra, agarra,
coge, coge,
tira y afloja
no logró arrancar aquella hoja.
Intentó después con otras hojas
con los tréboles y los de cuatro hojas
y sucedió una batahola,
se enredó dentro de la mata
y fue entonces que se da cuenta del embrollo,
de la equivocación, de la confusión en la que estaba metido:
aquella mata llena de hojas
estaba hecha sólo de paja.
El conejo Blancolino
cuando salió de aquella maraña,
con la paja sobre la cabeza,
sobre las pestañas y las cejas,
se parecía,
me falta decirlo,
más a un payaso
que a un conejo. |
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