|
En 1988, en el periódico Compromiso
escribo artículos históricos y jurídicos, agregando tiempo después
crónicas de actualidad y ensayos humorísticos.
En ese mismo año
ingreso al Grupo de Teatro de Comedias dirigido por el
inolvidable Mario Castro, donde al margen de la actuación, logré
escribir mas de una docena de pequeñas piezas teatrales, las que fueron
representadas en distintos rincones del Departamento y
fuera del mismo, por nuestro grupo y
también por otros.
En 1992, con un amigo fundamos la revista
Primera Línea donde continué haciendo gimnasia
escrita en temas de
actualidad, historia y humor.
Mientras eso ocurría, me caso con Alicia y
nacen Santiago y Leticia.
En los cuatro últimos años,
cuando la investigación tomó volúmenes importantes, desistí
de publicar artículos
referentes a la historia de Vergara, y me dediqué a trabajar
en la construcción del
libro.
Escribiendo en esta etapa con mucho menos
intensidad, colaboraba con
el Anuario Vergarense y periódicos olimareños.
La disminución de estos arrebatos periodísticos
y literarios, es producto de un mayor compromiso personal en el ámbito
social, convencido de que
el progreso del pueblo pasa
no solo por el conocimiento
de sus raíces, o por el reclamo escrito
de las soluciones, sino también por la actuación del individuo
en el desarrollo y fortalecimiento de sus fuerzas vivas e instituciones.
Integrando la
Directiva del histórico Centro Uruguay;
y sucesivamente las Comisiones:
Pro- Centenario, la de Patrimonio Histórico, la de Apoyo a la
Escuela Agraria Arrocera de Vergara, la E.N.V.I.R.A –Entidad
Naturalista Vergarense de Investigación y Resguardo Ambiental, hasta la
elección en 1999 como Edil Departamental,
busco realizar en el terreno de los hechos lo que
pretendía con la prédica periodística.
Hoy
con la publicación de El Pueblo del Parao, comienzo a compartir el fruto del
esfuerzo.
Es
el resumen –no la culminación- de una larga y hermosa
investigación y de lo que como autodidacta en el terreno de la
expresión escrita, he podido modestamente
desarrollar en base al instinto,
a la práctica y a los escasos elementos
que el medio podía brindarme.
El Pueblo del Parao
José Luis Cuello Núñez
Impreso en marzo de 2004 - Tradinco (Montevideo) |
