Entiendo la poesía mística bajo dos aspectos:
a) Específico o pleno: consistente en expresar con suficiente
destreza poética los diversos modos de la íntima experiencia
personal que, en amor y dolor, el alma tiene de su unión con
Dios: bajo la razón de Santísima Trinidad, el poeta cristiano;
bajo la razón de sólo Dios, el poeta no cristiano. La plenísima
consagración exclusiva al Supremo Amor, en lo que es posible en
esta vida, es lo que diferencia a la poesía mística de los demás
géneros poéticos. Si la poesía religiosa y, con ella, los demás
géneros de poesía no son formados por esta unión de amor con el
Absoluto, quedan reducidos a un religare, más que informe,
deforme. Esta deformación es el punto de partida de lo que
denomino “poesía antimística” y “poesía antirreligiosa”. Bien es
cierto que este “deformismo” no puede aniquilar, de modo
absoluto, la transcendencia que define al poeta: toda poesía es
apertura al misterio patético que es el hombre.
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b) General o incoado: consistente en expresar con suprema
maestría la íntima experiencia de amor con el Absoluto en los
diversos modos de búsqueda que presenta el espiritual inquietum
cor del ser humano. Considero, en este sentido, la mística
abierta, esto es, incoada en todo ser humano por el hecho
ontológico de que, más que animal racional, político o
simbólico, es “ser místico”. El ser humano es, por consideración
de su status místico u ontológico, desposado, desde el primer
instante de su concepción, con Dios, esto es, unido,
constituido, relacionado. La vida mística, conforme a esta
definición del hombre, es la incrementación, por vía de la
gracia, de la inmanente presencia constitutiva de las personas
divinas en la persona humana: en esto consiste la elevación de
la vida mística a su mayor intimidad posible.
La poesía mística tiene por finalidad la confesión de la fe.
La palabra humana, siendo imagen y semejanza de la palabra
divina, debe trazar con mística pincelada un lenguaje de
perfumadas esencias escondidas que evoque, sin ambages, el
celeste destino humano.
La poesía mística en ningún caso es reductiva: eminentemente
creativa, es susceptible de engendrar nuevos recursos
estilísticos, nuevas formas y, en general, una riqueza
inagotable para expresar, por medio de la imagen estética, la
mística unión del alma con su Creador. La poesía mística es
también visión universal y transcendental de una humanidad que,
en dolor y en amor, camina hacia su celeste destino; añádese a
esta mística marcha la naturaleza y el cosmos que se ofrecen al
ser humano con el fin de lustrar el sentido más valioso de su
unitiva experiencia de amor.
La poesía mística se diferencia de la poesía religiosa en que
aquélla posee, a diferencia de ésta, un vasto horizonte por el
cual recrea con pasión los valores multiformes de la
espiritualidad humana. La llamada “poesía religiosa”
—confundida, en muchas ocasiones, con la “poesía antimística o
antirreligiosa” de increpación, desgarrada, vituperante e,
incluso, blasfema— exhibe, por lo general, los rasgos de una
búsqueda y un sentir, más que de creativa experiencia íntima, de
carácter cultural.
¿Qué poeta no se ha planteado, aunque sea sólo de forma
tangencial, el tema religioso? La propiedad definitoria de la
poesía mística no es el tratamiento de Dios como tema, como
descripción “existenciaria”, como recurso estilístico o como
especie de elección ad experimentum, antes bien, es elevación a
arte de la unión de amor con el Absoluto en tal grado que la
constante poética debe evocar, en forma elevadísima, esta
mística unión.
La experiencia de unión de amor con Dios es tan íntima, tan
vital, tan definitiva, que el poeta místico, contrariamente al
llamado poeta religioso, nunca se preguntará, ni siquiera como
recurso estético, por la existencia o no existencia de Dios, lo
mismo que nadie se cuestiona la existencia o no existencia del
aire que respira.
Fernando Rielo
BASES DEL XXXVII PREMIO MUNDIAL FERNANDO RIELO DE POESÍA MÍSTICA
La Fundación Fernando Rielo convoca y patrocina el XXXVII Premio
Mundial de Poesía Mística, que se regirá por las siguientes
bases:
1ª.— Podrán optar al Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía
Mística todos los poemarios inéditos en su totalidad que se
presenten a este concurso, en español o en inglés, o traducidos
a uno de estos dos idiomas.
No se admitirán obras difundidas en parte o en su totalidad a
través de redes sociales, blogs, webs… o por cualquier otro
medio.
2ª.— Las obras deben ser presentadas por su autor. Tendrán una
extensión mínima de 600 versos (líneas) y máxima de 1.300. No se
admitirá la presentación del mismo poemario en posteriores
ediciones del Premio, ni obras que incluyan poemas o fragmentos
ya presentados. Tampoco se admitirán obras o fragmentos
premiados o pendientes de fallo en otros concursos.
3ª.— La temática del Premio versará sobre poesía mística, es
decir, aquella que expresa los valores espirituales del hombre
en su honda significación religiosa.
4ª.— Se establece un Premio de 7.000 euros y la publicación de
la obra. El Premio será indivisible y se concederá a una sola
obra, pudiendo ser declarado desierto.
No obstante, el jurado podrá conceder mención especial a alguna
de las obras finalistas.
5ª.— Los derechos intelectuales de las obras ganadoras serán
siempre del autor; los derechos editoriales de la 1ª edición
corresponden a la Fundación Fernando Rielo.
Los derechos de autor de la primera edición de la obra ganadora
consistirá en el abono del Premio y la entrega de 100
ejemplares.
6ª.— El jurado podrá proponer a la Fundación, de entre todas las
obras presentadas, una selección de poemas de neto valor místico
para que aquélla, si lo juzga oportuno, publique una antología.
7ª.— El envío de los poemarios se hará por correo electrónico en
un documento único, en formato PDF (no se admitirá otro
formato). En la primera página del mismo deberá llevar: el
título de la obra, el nombre y apellidos de su autor, su
dirección postal completa (incluyendo localidad, ciudad, país),
su dirección electrónica, y el teléfono.
Por tanto se prohíbe el uso de plica y seudónimo.
La dirección de envío es:
fundacionfernandorielo@gmail.com
Excepcionalmente, a los autores que no les sea posible cumplir
este requisito, se les admitirá la entrega de su obra en las
oficinas de la Fundación en Madrid o su envío por correo postal
a la dirección de la misma:
Fundación Fernando Rielo
Premio Mundial de Poesía Mística
Calle Goya 20, 4º izda. interior
28001 MADRID – España
En este caso, el poemario deberá presentarse en un único
ejemplar, impreso o mecanografiado, debidamente cosido, grapado
o encuadernado, acompañando, a ser posible, una versión en
soporte informático: CD.
8ª.— El plazo de admisión de originales finalizará el 15 de
octubre de 2017, admitiéndose, para los envíos postales, los que
ostenten en el matasellos de origen una fecha igual o anterior a
la citada.
9ª.— El Presidente de la Fundación Fernando Rielo es quien
constituye y preside el jurado.
10ª.— El fallo del jurado se producirá en la primera quincena de
diciembre de 2017. Será dado a conocer inmediatamente al
premiado y difundido a través de la página web de la Fundación y
de los medios de comunicación.
11ª.— Los originales no serán devueltos y se destruirán a los
diez días del fallo.
12ª.— La decisión del jurado es inapelable.
13ª.— El envío de originales a este Premio supone la plena
aceptación de sus bases.
14ª.- Los datos de los participantes quedarán recogidos en el
fichero de la Fundación Fernando Rielo para enviarles
información sobre el Premio y otras actividades que pueden ser
de su interés. En cualquier momento, pueden ejercitar su derecho
a darse de baja del mismo, escribiendo a la dirección
electrónica del Premio.
Información
Teléfono: (+ 34) 91 575 40 91
Dirección electrónica:
fundacionfernandorielo@gmail.com