Texto teatral |
Personajes por orden de aparición: Luisa (La madre), Juan Andrés (El hijo), Virginia (La hija), Emilio (El padre). Escena: Todo está en penumbras. Aclara muy lentamente. Hay un living muy espacioso, cómodos sillones, mesita con teléfono, televisión. En un rincón, una lámpara de pie. Puerta de entrada a la izquierda del espectador. Pasillo, al fondo, la cocina. Profusión de placares y electrodomésticos. Se oye una voz en off.
-Esta es una situación que se puede dar en cualquier ciudad, en cualquier barrio y en cualquier hogar... Digamos...de clase media, para arriba. La obra no tiene título, esperemos a que transcurra, que tal vez sobre "la marcha" y con la ayuda de todos ustedes, elegiremos uno... ¿Les parece bien?... Muchas gracias por apagar los celulares y : ¡Manos a la obra!... Mejor dicho: ¡Comienza la función!-
Entra Luisa. (Hablando sola)
Luisa: -¡Qué cansancio que tengo! ¡Estos malditos tacos me tienen harta! (Se quita los zapatos, los toma por las taloneras) –Tengo que ponerme urgentemente mis cómodas chinelas.- (Atraviesa el escenario y regresa directo a la cocina. Ya en chinelas) - ¡Qué horrible, se me terminaron las galletitas dietéticas; justo ahora me doy cuenta, las hubiera comprado por el camino. ¿Qué habrá en el freezzer? Creo que la semana pasada preparé algo. Menos mal que está el "micro" si no, no sé que haría. Ahora que me acuerdo, antes que nada, tengo que llamar a Inesita, hace tiempo que no sé nada de ella. Tengo que buscar el número en la agenda.-
Se dirige a la mesa del teléfono. Llega Juan Andrés.
Juan A.: -¡Hola Má.! ¿Cómo estás?- Luisa: -¡Hola Juanchi! ¿Y, nene? ¿Te dejaste la barba? ¡Qué linda te queda!- Juan A.: -Pero má, hace tres meses que me la dejé. Ya me la recorté varias veces...- Luisa: (Distraídamente) -¿A sí? No me había dado cuenta.- (Busca en la agenda el número telefónico) Juan A.: -Voy hasta lo de Mario, a pedirle los Cd, y unos libros que le presté. ¡Ya vengo! (Se va.)
Entra Virginia.
Virginia: -¡Que suerte que te encuentro! Quería hablar contigo.- Luisa: -No, no, no. Ahora, no. Tengo que llamar a Inesita.- Virginia:-¿Eso tiene que ser ahora?- Luisa: - Después llega tu padre, se mete en el Internet y no larga más. Además esta es la hora apropiada para hablar a Canadá.- (Lee la agenda. Digita) -¡Hola!, ¿Inesita?...¿Cómo estás?... Te habla Luisita...¿A, Sí? ¡Qué bien. Me alegro!... Acá todos bien, recién se fue Juanchi a no sé donde a hacer, no sé qué... ¿Virginia?... Creo que se está duchando, sino te la llamaba. ¿Emilio? Viene más tarde, por eso me apuré a llamarte, sabés que si ocupa la línea, es imposible hablar. Aunque, ahora que me acuerdo, le oí decir que juega Uruguay, así que prenderá el cable. ¿Cómo que va a morir electrocutado? Ja...ja...Ja.-
Virginia: (Entra. Se detiene unos segundos. Mueve la cabeza y va hacia la cocina. Abre la heladera, toma una manzana. Se sienta en un taburete alto mesada, apoya un codo, y con la otra mano comienza a comer la manzana) Luisa:-Según Juanchi, en los últimos partidos no le hicimos goles ni al Arco Iris. ¡Ah... Te hice reír!!... Sí, sí... A Margarita la veo esta nochecita, me invitó a un desfile... ¿Cómo que militar?... Ja. Ja .Ja. Vos siempre la misma loca... ¡De modas! Va a estar...¡Espléndido! Nos encontramos allá con Lolita. ¿Te acordás de ella?... Sí, la misma. Bueno, cariños, muchos cariños. En cuanto tenga un tiempito te vuelvo a llamar o me llamás vos...Sí, sí, a esa hora, casi siempre estoy en casa. ¡Che! No te pregunté: ¿Tu marido?... ¡Te separaste?...Ay... Después me contás...¡Qué lástima! ...Bueno, bye, bye. Besito. Chau.- (Saliendo de la cocina) -¿Terminaste, ahora?... ¿Puedo?-Ah, no, ahora no, se me hace tardísimo para el desfile, tengo que volar... ¡Luego, sí!- Virginia: -Pero, en esta casa...¿Hay que pedir audiencia?...- Emilio: (Entrando) –¿Audiencia para qué?- Virginia: -Para decir que estoy embarazada...- Luisa y Emilio: (Al unísono) -¡¡¡Qué!!!- Virginia: (Levantando la voz) – Sí, lo que oyeron. ¡Por fin! Creí que tenía que parir para que se enteraran.-
Entra Juan Andrés. Los mira uno a uno.
Juan A.: -¡No puede ser, estoy alucinando, los tres juntos!... No. Mejor dicho: ¡Los cuatro juntos! – (Se toma la cara con ambas manos) – ¡Sí, es evidente. Estoy alucinando!!!- Emilio:-¡Callate, estúpido! Tu hermana nos acaba de decir que esta embarazada.- Luisa: -Y no nos había dicho nada, y lo que es peor, no estoy preparada para ser abuela.- Emilio: -¡Ni yo!- Luisa: -¡Tarado, vos tenés que ser abuelo, no abuela, no me hagas dudar ahora!... ¡Nena!...¿Estás segura, te hiciste los exámenes?.- Virginia: -La cintita parece un pentagrama, de tantas rayas que tiene, además ya tengo dos faltas,...casi tres...- Luisa: -Pero...¿Cómo pudo ser?.- Virginia: (Gritando y hablando en tono burlón) -¿Cómo pudo ser?...¿Cómo pudo ser?... Desde que el mundo es mundo, y Eva se comió la manzana, hay una sola...(Bajando el tono de voz)...Bueno...Ahora hay muchas maneras...- Emilio: (Visiblemente alterado) –Y... El atorrante....¿Qué dice?- Virginia: -¿Por qué atorrante? ¿Por qué?...Nos queremos...Piensa radicarse en Europa y desde allí reclamarnos...- Luisa: -Sí. Era lo que faltaba. Si hubieras hablado antes, se habría solucionado de otra manera.- Virginia: -¡Ni lo pienses! Además ya hace tiempo que quiero decirlo, pero ustedes brillan por su ausencia. Cuando no es por "h", es por "b"; nunca les puedo decir nada. Vos, mamá, con tus amiguitas. (Burlándose) Qué, Inesita, que Lolita, que Margarita y todas esas "itas"... ¡Semejantes con...! Bueno, eso mismo... Ustedes me entienden.- Juan A.: -Tenés razón, hermanita, a mí...- Emilio: -¡Vos callate! Mejor es que te preocupes de tus estudios, vaya a saber cómo irán.- Juan A.: -No van ni vienen, Papá, abandoné.- Emilio: -¡Ah, no! Esto por hoy, es mucho. ¡Otro que no habla!- Virginia y Juan A.: (Al unísono) -¿Y cuándo podemos hablar? Mamá con sus amiguitas, sus cansancios y sus desfiles. Vos, con tus computadoras, tus partiditos o tu club. ¿Nos querés decir cuándo podemos?.- Juan A.: - Vení, hermana, y gracias por hacerme tío... ¡Sabés cómo me va a envidiar la "Barra"... ¡Soy Primerizo!...- Virginia: (Se abraza al hermano. Apoya la cabeza en su hombro. Entre sollozos le dice) - ¡Gracias!!! Por fin alguien que me entiende, me justifica,...me quiere...me escucha...me habla...me escucha....me escucha...
Lentamente se apagan las luces. Se oye, nuevamente la voz en Off.
V.O.: -No sé cómo continuará esta historia, ni cómo terminará. Ojalá que sea bien, muy bien. Mientras tanto yo ya elegí un nombre: "Comunicación"... ¿Qué les parece?....- Fin |
Miriam
Chechile
Taller de Escritura y Estilo "Atrapasueños"
de la Biblioteca "Carlos Roxlo", barrio
La Teja (Montevideo) Año 2006
Juan Ramón Cabrera - Coordinador
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