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1984 - 26 de mayo Hilda Cabrera |
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5,30 - Algo me despertó, en primer momento no me di cuenta que era, estaba toda mojada había roto la fuente, todavía me faltaba una semana para dar a luz, pero se había adelantado, que más remedio. 6,15 - Dirás tanto desear que llegara el momento, hace 8 meses que te atosigo con lo mismo, y ahora que me pasa, vas a tener que disculparme, son los nervios del momento. 7,30 - Ya llame el taxi, voy a ver si me falta algo, si, me faltas vos, no me puedo olvidar de algo tan importante. 8,00 - Llegue al sanatorio, los dolores son mas seguido, cada cinco minutos, espero impaciente en la sala. 10,30 - Una voz suave llama del consultorio, los dolores cada vez más fuertes y seguidos me pusieron de mal humor, sabes que tengo paciencia pero la espera termino con ella. 11,00 - Acostada en la camilla, furibunda, siento la voz suave que me habla condescendientemente, - tiene 8 cm de dilación, puede ir al baño,- no muy convencida, le contesto- mire que yo hago la dilatación muy rápido- con el mismo tono irritante me contesta -mucho mejor- |
11,45 - El baño tiene una sala que hace las veces de depósito lleno de trastes y colchones, por ahí transito sin querer salir, furiosa con la partera, te das cuenta tendrá veinte años, no toma en cuenta que yo tengo treinta y seis y ocho hijos. 12,15 - Ahora si me asuste, el dolor me dobla, miro alrededor y manoteo un colchón. 12,20 - Nace Pedro, lo siento moverse, con mi pie izquierdo golpeo la puerta tratando de llamar la atención. 12,30 - La puerta se abre, una cara se asoma, dice ¡oh¡ la cierra y se va, así sucesivamente tres veces hasta que una lívida y temblorosa figura de blanco se perfila en esta, retorciendo el estetoscopio, sé ubica en cuchillas a mi lado. 13,15 - La voz suave completamente descompuesta, trata de darme animo, pero te juro que no me pude aguantar, y estalle en un ataque de risa. 16,30 - Ya estoy en la cama por fin, porque después de tener un parto en esas condiciones tuve que pasar por la sala de sutura, Pedro a mi lado duerme lo mas pancho. 18,00 - De la sala de al lado llegan los gritos del medico de turno, no quiere escuchar razones y menos los balbuceos de la azorada joven. 18,15 - Ya siento el tropel de la visita, mejor te guardo, mañana te cuento. |
Hilda Cabrera
Taller de Escritura y Estilo de la Biblioteca "Carlos Roxlo", barrio
La Teja (Montevideo) (2005)
Juan Ramón Cabrera - Coordinador
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