Aníbal Sampayo |
- La obra de Aníbal Sampayo: desde una mirada didáctica - -
La unión de los pueblos a través de la canción litoraleña y la
incidencia trascendental de Sampayo con la Canción del Litoral. DESARROLLO DEL TEMA - INTRODUCCIÓN / Marco teórico / La contribución de la
Educación Artística en la Educación. -
En la obra de Sampayo se destaca el énfasis de vocablos indígenas -
Breve currículo de Aníbal Sampayo. - La importancia a nivel internacional y sobre todo regional.
-
La incidencia trascendental de Aníbal Sampayo
en la Canción del - Litoral (su fundador) - Entrevista por parte del periodista Luis Vega de Radio
“Felicidad”, Alfredo Miranda en la Semana de Sampayo, 2009. - Porqué un “juglar”.
-
Presentación de un trabajo escrito por él mismo (Aníbal Sampayo): Nuestra
Canción del Litoral
(cedido por el músico Hugo Rodríguez). -
Una canción que es espejo de un
paisaje con ríos y pájaros. Artículo del diario El País, domingo 8 de noviembre, 2009 por
Alexander Laluz.
-
La importancia en Educación en Valores, la unión de los pueblos, más allá de
las fronteras. -
Breve selección de textos de canciones del litoral de la obra de Aníbal
Sampayo para trabajar en valores, historia, literatura, filosofía… y en
todas las áreas que el educador descubra. Esta selección no omite la
importancia trascendental de todos los textos, imposible de tratar en esta
exposición de “Ensayo”. - Su forma sencilla y profunda para introducir al educando al
arte, en lo poético, en lo plástico, en la música y en el canto. Una
forma distinta de aprender. - Canciones
del Litoral / letras /la importancia de La cantata José Artigas/ - Aníbal en
talleres expresivos literarios. Letras a tener en cuenta. - La poesía
/ selección de algunas poesías. - Dos
testimonios que hablan claro sobre la figura de nuestro inolvidable
“juglar”. a) Carta de Héctor Spinelli, escrita en Suecia, quién
compartió cárcel y exilio con Sampayo. b)
Poesía dedicada a Don Aníbal del músico, pintor, editor, médico y
psicoanalista: Martín “Poni” Micharvegas. INTRODUCCIÓN
/ MARCO TEÓRICO ¿Qué significa saber lengua en sentido amplio y en sentido
estricto? Por
un lado es saber hacer, producir comprender, reformar, recrear, resumir y
ampliar enunciados en una lengua natural. Se caracteriza por sus rasgos universales: *diversidad, podemos
hacer uso de distintas lenguas.
*plasticidad, sus usos lingüísticos se adaptan
a distintas
lenguas y de distintos contextos en
que se
producen.
*su
carácter histórico, los usos cambian, se
*la
didáctica de la lengua está integrada por
aportes de otras disciplinas, es una Inter.
disciplina Estas
disciplinas conciernen tanto al contenido de la enseñanza (lingüístico,
en caso de la enseñanza de la lengua - qué enseñar – qué aprender
– como los procesos de enseñanza, aprendizaje, adquisición y
contextualización social que se relacione con distintas disciplinas como
la Psicología y la Ciencias de la Educación que puedan aportar
orientaciones acerca de: cómo, cuándo, porqué y para qué enseñar. ¿Qué
significa enseñar la lengua materna desde el punto de vista de la lingüística? De
acuerdo al enfoque sociolingüístico el lenguaje sirve no solo para
transmitir significados referenciales, sino también como identificadores
sociales y situacionales. ¿Es
realmente posible enseñar lengua materna en la escuela? Si,
porque la escuela es un ámbito privilegiado donde los niños pueden
adquirir y desarrollar los recursos y las estrategias lingüísticas
necesarias para superar la desigualdad comunicativa y es responsable de la
enseñanza de los géneros más formales. Que no se aprenden espontáneamente
sino que, requieren una prácticamente organizada.
Es en la escuela donde el niño va a acceder a una lengua estándar
que sirve de modelo para una comunidad relativamente grande y donde le
corresponda vivir. El
rol de la escuela en este aspecto es enseñar a escribir y hablar bien.
Debemos tener en cuenta el canal oral y escrito. Al
analizar una producción lingüística se puede notar que hay rasgos que
sirven para detectar la procedencia regional del hablante. La
función primordial ( la socio lingüística) es que los individuos se
identifiquen con una lengua común (en este caso cuanto más estándar está
la lengua de un país, eleva su prestigio), por eso se aconseja usar
textos que no tengan muchas transgresiones. De
ahí la diferencia con un texto literario, donde sí hay transgresiones y
de tipo metafórico. Expresión
oral- El desarrollo del
lenguaje es ante todo, la historia de la formación de una de las
funciones más importantes del comportamiento cultural del educando que
subyace en la acumulación de su experiencia cultural. Esa
expresión oral que nace con el ser humano desde el reflejo del grito, la
reacción vocal del niño, es un reflejo incondicionado, la base
hereditaria sobre la cual se edifica el lenguaje de adulto. A la aparición
de la reacción vocal se producen las reacciones de contacto social que se
establece con ayuda del lenguaje. Según
Vigostki , el lenguaje, los significados de las palabras se han
desarrollado por vía natural y la historia del desarrollo psicológico
del significado de la palabra nos ayuda a esclarecer, hasta un cierto
punto como transcurre el desarrollo de los signos como aparece por vía
natural. La
lengua hablada se aleja en más de un punto de las propiedades
gramaticales que estamos habituados a reconocer y a describir en la lengua
escrita. Junto
al canto de cuna de la madre, los cuentos de la abuela, las poesías y las
canciones han sido la fuente de creatividad de muchos escritores, y de
personas creativas, porque la palabra con afecto y hecha música son una
luz para el espíritu y un aprendizaje eficaz para su desarrollo. Expresión
escrita- Se aprende a escribir, escribiendo señala la declaración de la
Asociación Nacional de Profesores de Inglés de los Estados Unidos. Los
profesores de lengua han sido los primeros en revisar su gestión y
formular nuevas metodologías. La declaración también dice: “Guiar el
proceso de composición y dialogar sobre el trabajo de los alumnos debe
ser el método básico de instrucción”. Esa
es la tarea que se han fijado los talleres literarios no ya al nivel de la
enseñanza primaria, sino en un contexto de alumnado que abarca simultáneamente
los tres niveles: primario, secundario y terciario, pero orientado a
adultos, jóvenes y mayores. Esta propuesta se fundamenta en un paradigma pragmático,
sociocultural y cognitivo. La
lingüística pragmática entiende que la escritura “confiere el poder
de influir sobre el mundo”, en el acto de escribir al sujeto pone en
marcha complejos mecanismos complejos, tendientes a resolver problemas
contextuales, semánticos, gramaticales y ortográficos. Para comunicarse
no se trata sólo de perfeccionar la ortografía y la sintaxis, sino de
establecer el mensaje en intencionalidad comunicativa. Escribir es una
forma de utilizar el lenguaje que a la vez es un accionar para conseguir
objetivos. Una
definición didáctica de taller de escritura obliga al investigador a
aceptar un desafío muy serio. Debe salir del esquema preconcebido de una
organización lineal de los aprendizajes para enfocar una nueva didáctica
dinámica y compleja; partiendo únicamente del análisis de las
condiciones de aprendizaje, debe planificar la creatividad dejando abierta
la posibilidad de que dicha planificación sea superada por actos
creadores; además debe objetivar la expresión subjetiva para poder
definir las condiciones de su organización Más
allá de la didáctica, cada situación de producción escrita es única
En la práctica, la gestión del contexto del taller (socio afectivo,
relacional) se deriva de lo pedagógico que tiene en cuenta las
variaciones humanas y las espontaneidades de la escritura. -Apuntes
de conferencias de Raquel Erramuspe y de Sonia Scaffo. Una
propuesta para el aprendizaje de la lengua escrita, obra adaptada por
Nydia Richiero de un trabajo de varias autoras, revista de la Educación
del Pueblo, serie Documentos Pedagógicos, 1999) Considero
que la obra de Aníbal Sampayo, en su conjunto, es una gran propuesta
educativa en una educación distinta en Arte y Educación para buscar
nuevas estrategias y paradigmas que atrapen al educando, y que
complementen el proceso educativo de lo específico, que se soliciten en
los programas educativos en cada nivel, y que podría hacerse en forma de
talleres interactivos y dinámicos, donde la música y la palabra lleguen
por otras vías, la piel y el corazón La lengua
en sentido estricto, tanto oral como escrita, ¿tienen fronteras, límites
geográficos, históricos?, ¿Puede un río, un obstáculo geográfico,
decretos, líneas divisorias…; separar una lengua que ha través de la
historia tuvieron raíces comunes marcadas por una influencia indígena
muy fuerte? Lo dijo el musicólogo Lauro Ayestarán, “mejor hablemos de
regiones”, en este caso particular del tema, la gran región de todo
Entre Ríos con Uruguay, marcada fuertemente por nuestro río
“Uruguay” en la zona “litoraleña”. Río que nos unió y nos marcó
desde la liga Federal de Artigas. Hay
un lugar en el mundo, donde nuestro cuerpo y nuestra alma conforman una
simbiosis con su aire, sus paisajes, su cielo, su sol, su luna “su
lengua”. Cabe
agregar que en el proceso evolutivo de aprendizaje, el ser humano va
desarrollando su personalidad en un proceso continuo y permanente. Y que
su perspectiva de ver, conocer y aprender el mundo lo hace como un gran
todo, una gran estructura. Todas, ésas llamadas “asignaturas,
materias”, están intrínsicamente unidas, la matemática, la historia,
la geografía… Cuánto
se puede aprender con un texto como éste. LOS
CHARRÚAS Vivían
en plena gracia, a orillas de los ríos / el colorido pulmón sobre la
frente alta /era miel gutural, su lengua fluida / y de verde y coral vestía,
/ la raza del sol, la de pujantes bríos./ En sus toldos de cuero, de
nutria y de carpincho, / cazando, pescando, guerreando al enemigo./ La
magia y el hechizo, eran sus dioses, / tenían por templo, el cielo
infinito. / Su poesía era el viento, arrebolado y puro, / besando sus
mejillas, de cactus y de lirios./ Limpios de maldad, el mejor su Tubichá,
/ el cacique mezcla de yaguareté y de mirlo. / Brillaban en la aurora,
con la luz naranja / el torso al aire, los músculos tendidos. / No le temían
a la muerte, iban recios, / arrogantes, de espíritu altivo, / a ofrendar
la sangre si era necesario, / por la tierra, por el solar nativo. / Sin
ceremonias ni ofrendas rituosas, / sabían morir sin provocar gemidos /
como los pájaros, con los ojos abiertos, /rugiendo de coraje tensos, y
magníficos. LA
CONTRIBUCIÓN DE LA EDUCACIÓN ARTÍSTICA EN LA EDUCACIÓN Ponencia
que realicé en el segundo foro de la Educación y el Arte por el MEC, publicada
en el libro– Participación – Educación - Arte, noviembre de 2007. Y
una monografía publicada que, asientan estos conceptos de mi libro El
niño marginado y la Literatura Infantil – Juvenil en el Uruguay y en el
Contexto Latinoamericano,
libro publicado dentro del proyecto cultural Abriendo caminos a
la creatividad , ganado por
concurso de Proyectos Culturales MEC, 1996. Desde
entonces vengo bregando por este camino de la importancia del arte en la
educación, para que, se tenga en cuenta en el currículo programático
tanto en primaria como en secundaria. La
humanidad necesita una cultura donde los valores de igualdad social, de
solidaridad y democracia sean los elementos que contribuyan a la formación
de las nuevas generaciones del siglo XXI. Estamos
en la búsqueda de nuevos paradigmas para promover al ser humano como
centro de la gestión, lograr el desarrollo de los valores éticos y estéticos,
buscando la plena formación de una persona crítica. Acercar
a la población variedad de actividades culturales que apunten a
democratizar el acceso y desconcentrar los implementos necesarios para que
ellos mismos desarrollen sus propios talentos. Un
trabajo de talleres artísticos en el currículo común se hace cada vez más
necesario, y más aún en contextos desfavorables, estamos inmersos en una
sociedad muy conflictuada, con una casi tercera parte de la población en
situación de pobreza. La emergencia social es una realidad que lastima.
La atención en las necesidades básicas fisiológicas es lo primero que
se está procurando atender, por eso recalco, con todo el énfasis posible
que, “la emergencia social conlleva implícita, una emergencia
cultural”. La
deserción es un grave problema, no hay propuestas que atraigan a nuestros
jóvenes agobiados por una situación penosa. La
educación artística juega un rol fundamental en la planificación y
concreción de los cambios imprescindibles del país, tanto en lo nacional
como en lo local. Se
debe garantizar el acceso a la educación artística como un derecho del
ser humano, son los pilares de la formación del hombre universal, así
remontamos a la historia donde nació la escultura, la música, etc. Los
talleres de arte en el currículo común supone un avance en los valores y
en todas las disciplinas para formar un ser humano más bello, mas sano,
con capacidad de asombro frente a la naturaleza y a las cosas, a
ser reflexivo, a la formación de seres creativos y por ende a la formación
plena de una persona crítica. Los
talleres de las artes ayudarán al proceso, tantas veces áridos de un
programa de historia, filosofía, idioma español, ciencias… Porque el
arte entra por la piel, los sentimientos, el amor a la naturaleza, y el
conocimiento se vuelve más cálido y selectivo. El
taller literario tiene el don particular de ser articulador para la
integración de las demás artes y el trabajo en redes, y es en este
camino de unión que se hará posible educar para la diversidad y hacer
posible una sociedad más justa y solidaria. Propongo
la obra de Aníbal Sampayo con ese objetivo, para ello es necesario que,
los educadores, la mayoría la comiencen a leer, que la asimilen y la
incorporen, y saquen las
conclusiones de lo que estoy planteando. Bien podría estar en los
programas de los Institutos de Formación Docente para cuando el joven
maestro egresado ya, tenga claro cómo manejar este material, ya conocido,
discutido y asimilado, pueda insertarlo en su planificación.. El
arte implica un camino LIBERADOR donde todo es posible y hace el dulce
milagro de abrir puertas y quizás podamos
retener aquellos niños marginados del sistema y la mayoría desertores de
la educación popular. La
palabra de Aníbal va acompañada de guitarra y arpa, (y otros
instrumentos) que alivian las tensiones y nos transportan a nuestros
montes, a la pampa muchas veces, a los sonidos de todos los pájaros, al
correr del agua, al sentir de ser orientales y el sentido latinoamericano.
No tiene fronteras, y el aprendizaje llega cálido con perfume a espinillo
y a laurel. Unido intrínsicamente a la problemática de la vida del
hombre. La
esencia de nuestro idioma proviene de una conjunción de fauna y flora indígena
a la cual “ellos” le dieron nombres. Ya
el nombre de nuestro país nos introduce al idioma de la selva, de los pájaros,
del murmullo sonoro y onomatopéyico de las grandes cataratas, de la miel
de las lechiguanas, del amor a la libertad. Su armónica profundidad, se
identifica con una raza de superior espíritu altruista, donde en cada
gesto conlleva la arcilla fundadora de su creador, Tupá. Es
el idioma del pensamiento generador de ideas, capaces de poner el exacto
concepto de originalidad en cada frase construida, con la esencia misma de
la poesía y la clara filosofía de la vida. La
incursión de los guaraníes por nuestra tierra data de mucho tiempo atrás
desde 1662, en las reducciones de San Miguel del Río Negro, en las que se
extraen los primeros, datos de su asentamiento. Pero la presencia
destacada comienza con los troperos de las Misiones Guaraníes, que sin
duda los que dejaron en sus continuas correrías de las vaquerías, los
nombres definidores de nuestro mapa nacional. Emilio Coni, lo documenta
con estas palabras: “Los primeros hombres que corretearon las cuchillas
uruguayas, que enlazaron, bolearon, desgarretaron reses bravas, que
hicieron cueros, sebeadas y que arrearon grandes tropas de ganado, y que
pasaron con ellas los grandes ríos, como el Negro, el Uruguay y otros,
fueron los Tapes, guaraníes de las Misiones” URUGUAY
(Río que circunda todo el litoral uruguayo, y que da nombre al país) URU,
( gallina de monte), GUA ( posesión de un lugar determinado ); Y (agua o
río). El significado sería entonces, Río de los Urúes, o de las
gallinas del monte. Paysandú
fue fundado por indios guaraníes, y puesto principal al sur de las
Misiones Jesuíticas, con el centro de poder en Yapeyú, Corrientes. Paysandú
fue fundado por indios guayanés, y puesto principal al sur de las
Misiones Jesuíticas, con el centro de poder en Yapeyú, Corrientes. El
primer cacique de Paysandú, lo fue Vicente Arachuá, más conocido por
Misaí, y poseía campos de cuatro leguas a la redonda. Fue junto a otros
caciques integrante del cabildo Yapeyuano. Los nombres de otros
cabildantes eran: Inocente Taratá, Francisco Guayayá, Mariano Aybuy y
Felipe Caburé. Luego
intentaron sacarles sus tierras: decía Marimón: “las
tierras que poseemos ( las Misiones ), se extienden desde el Ybycui, sobre
la margen del Uruguay, hasta el arroyo Bellaco, por espacio de 150
leguas…” Si
se duda de la palabra de Sampayo, simplemente hay que reflexionar de todas
las palabras que nos rodean y usamos constantemente, inclusive el nombre
del departamento “Paysandú”. (Del
libro “Nuestras Raíces,
Toponimia, Flora y Fauna guaraní en el Uruguay” de Aníbal Sampayo) -
Siento muy hondo el sentir de la maestra Gabriela Mistral que enseña el
himno y la plegaria mientras los hierros le abren el pecho generoso y “más
anchas le dejan las cuencas del amor”. Porque
supo decir: “Creo en mi corazón en el que siembra, por el surco sin fin
fue acrecentado. Creo en mi corazón siempre vertido pero nunca
saciado”. Y
en el silencio sólo quebrado por el canto de un pájaro aparece alzarse
la voz de la pacifista que vivió combatiendo y defendió al “mujerío”,
al indígena, al labriego, al niño para que todos gozaran del derecho de
la educación y tuvieran en sus manos libros, además de aquel único
libro arrugado y vertical de trescientas montañas. A Gabriela, como
maestra, por sentir esa vocación inmensa y el amor hacia los niños y su
preocupación por aquel necesitado y viviendo en los horrores de la
pobreza. En sus trabajos literarios manifiesta siempre ese sentir tan
profundo por ellos, por el indio, por el labriego. Y
en nuestro país, las voces siempre vigentes de los grandes maestros
Jesualdo Sosa, Julio Castro…”Las necesidades del niño no pueden
esperar, no podemos decir mañana”. “El
pueblo más feliz es el que tenga mejor educados a sus hijos, en la
instrucción del pensamiento y en la dirección del pensamiento”. Esta propuesta está planteada como una forma distinta, creativa, en talleres dinámicos expresivos donde el saber pueda entrar con el sonido de una guitarra o un arpa, con sonidos de pájaros y olor a espinillos, buscando todas las estrategias posibles para atrapar e incentivar a tantos niños que el sistema educativo deja afuera. Cuando
los educadores estudien y conozcan realmente la obra de Aníbal Sampayo
podrán corroborar por sus propios medios que, estarán educando en
historia, geografía, sociología, tradición, patrimonio…y sobre todo
en “valores”. Y llegará la contención necesaria donde se despierte
la capacidad de asombro, el sentido ético y estético que hará posible
la formación de seres más bellos, más buenos, mejores y sobre todo
“críticos”. Por supuesto que, esta forma creativa estará
alimentando, cimentando, cooperando con todas esas áreas educativas que
solicita la programación por niveles, no suplantando sino
“cooperando”, y la historia, geografía, ciencias naturales, lengua,,,
no será tan árida, sino que tendrá el don de endulzar y darle el sabor
rico que se necesita para poder asimilar, entender y aprender con otra
estrategia.. EL ÉXODO Ranchos rodantes, las carreteras andan / con crujidos de ejes, la dilatada pampa. / Los ñandúes grisáceas tarántulas, / gambetean inexistentes duendes, a la distancia. / Los violáceos penachos de los cardos, antiguos caciques en consejo de guerra, se alzan. / Las chinas a los críos amamantan, mientras la larga fila, sigue entre tumbos. / la porfiada marcha, / rompen espejos entotorados, y se sumergen/ encorrentosas arterias de agua. / El grito de los carreteros compite / a clarinazo limpio, / con el teru – teru al alba. / Colorean las paletas de los potros / con las bocas abiertas, por implacables rodajas./ los perros, sedientos, sedientos beben el salitroso barro, / de los charcos y de las zanjas, / enturbiando las afiebradas pupilas / de los cansinos bueyes, / en su mansedumbre esclava. / Por fin llega la orden de acampar, y acampar. /La enorme crucera se detiene, / silencia su rugido / se enrosca y descansa, / sobre la prominente y verde meseta / desolada. / Más abajo el Uruguay, / es una lonja plateada, estirándose/ hacia el sur de la provincia hermana. …………………………………………………………………………………….. Ya
estamos cerca General. / Artigas, descabalgando el moro / echa pie a
tierra, y calla. / Se quita el sombrero de combada ala / se adelanta, / y
bebe el amplio trago de luz, de la otra banda. Aníbal Sampayo. ------------ … “Una palabra lanzada al azar en la mente, provoca una serie infinita de reacciones en cadena, implicando en su caída sonidos e imágenes, analogías y recuerdos, significados y sueños, en un moviendo que afecta a la experiencia y la memoria, a la fantasía y al inconciente, complicándolo el hecho de que la misma mente no asiste pasiva a la representación, sino que interviene continuamente, para aceptar y rechazar, ligar y censurar, construir y destruir” (“Gramática de la fantasía”, Gianni Rodari) BREVE CURRÍCULO DE ANÍBAL SAMPAYO En síntesis, de la entrevista de Nelson Caula a Sampayo, 2003. Entrevista que realicé a Luis Alberto Vidiella
01/ 10 / 09) A tener en cuenta: para entender la esencia de mi mensaje, en este trabajo de ensayo, es sumamente necesario conocer la vida de Aníbal Sampayo, y el porqué del título de esta exposición. Aníbal
Domingo Sampallo Arrastúe nació en Paysandú, el 6 de agosto de 1926 en
una finca de la calle Río Negro y Convención (hoy José Pedro Varela) y
falleció en Paysandú el 9 de mayo de 2007. -“…mi
madre, nieta de una España vazca y coplera, empujaba mis sueños
pentagramados…mi padre, toda una herencia de acordeones, guitarras y
arpas, me venía a través de una bisabuela india, Guaicurú, de las
Misiones Orientales, de nombre Antechel, y un Rodríguez español
aquerenciado en el Alto Uruguay. De esa unión nació mi abuela que se casó
con un Sampayo, nómade carretero, y que un día cruzó la frontera para
establecerse en nuestra tierra oriental.” Aprendió
música con el maestro Alberto Carbone. “En
mi cabeza sólo cabían, esa mañana, aquellas palabras que costarían
salir de mis labios a la hora del recreo, cuando me acercara al maestro
Carbone para solicitarle me enseñara a tocar la guitarra. Claro que, lo más
difícil de aquella entrevista, sería decirle que no tenía dinero para
pagarle las lecciones. Cuando
llegó el tan esperado momento, aquel extraordinario hombre de una bondad
sin límites, me preguntó: -¿Tienes
guitarra? -
No señor, contesté. -
Para aprender a tocar guitarra, hay que tener una guitarra. -
Si señor. Mis padres me aseguraron que si usted me enseña, haremos todo
un esfuerzo para comprar una a plazo. -
Está bien, te enseñaré gratis, pero con el compromiso de que estudies.
Así no perderemos el tiempo ninguno de los dos. ¿Está claro? -
Cerrado el trato, maestro. No lo voy a defraudar” Y
desde allí comienza su trayectoria artística, programas radiales CW 35,
CW 39 y en radios regionales CW 46 de Tacuarembó, radios argentinas LT 11
de Concepción del Uruguay, Lt15 de Concordia (Entre Ríos). Pagó
con creces las clases de su profesor y conformó con él, el tan conocido
en su época el grupo Fulgores, compuesto por doce guitarras y un contrabajo, su primera
actuación fue en el teatro Florencio Sánchez que, sus tablas saben muy
bien de su trayectoria. En
1941 forma dúo con Leonardo Melano, dueto que permanecerá en el tiempo
al margen de los vaivenes artísticos de Sampayo y estirará sus
actuaciones por 30 años aproximadamente. En
1942 a 1947 recorre su país y parte del litoral argentino. En su caminar
artístico lleva investigaciones sobre el origen del folklore y colabora
con trabajos de otros investigadores, entre ellos, el musicólogo Lauro
Ayestarán. Desde el año 47 trabajando en radio Paysandú como locutor y
operador, dirigía audiciones gratis con el solo fin de difundir la música
tradicional. Componía las audiciones, con música del Paraguay, de Asunción
Flores, Pérez Cardozo, Herminio Jiménez y Samuel Aguayo. De la Argentina
difundía a los Trovadores de Cuyo, dirigidos por Hilario Cuadros, a la
Tropilla de Huachi Pampa, de
Buenaventura Luna y a don Atahualpa Yupanqui. De los uruguayos sacaba al
aire, la templada criolla, voz del amigo e incomparable cantor de décimas
y milongas, canciones como Quisiera
escribirte, Don
Néstor Feria. Era una audición especial de música correntina, chamamés,
rasguitos dobles y valseados que esperaban la audiencia de las provincias
hermanas del litoral argentino. Por
aquella época, en toda el área fluvial y montaraz del Chaco, Formosa,
Entre Ríos, Misiones, Corrientes y Santa Fé… las emisoras más
escuchadas eran la de Paysandú del programa de Sampayo. Me
cabe agregar, como desde ya, don Aníbal estaba hermanando una vasta zona
que, en años remotos nuestro caudillo quiso unir en la liga federal y hoy
un “juglar” hermanaba pueblos a través de la música, única y
especial de la región. Es
necesario conocer la travesía de su carrera artística para comprender el
mensaje que deseó realizar con este tema, específicamente, cómo y por
qué nace La canción del
Litoral. En
1948, formó conjunto con los Hermanos Arroyo, folkloristas paraguayos,
con quienes realizó presentaciones en Argentina, Bolivia, Brasil y
Paraguay. El gobierno paraguayo le encomendó numerosas giras, como
embajador cultural. La gira se extendió hasta fines de 1950 actuando
alternativamente con el nombre de Trío Indo - Americano integrado por Aníbal
Sampayo (cantor y guitarrista), Ramón y Gerardo Arroyo (guitarristas) o Voces
de América en
el que se sumaban a los nombrados, Ramón (joven arpista de 16 años),
Justo Silva (cómico) e Iris Fabián Acuña (animador). Se presenta en ZP1
Radio Nacional de Asunción y ZP5 de Encarnación, Paraguay, radio “Tupí
“ de San Pablo, radio “Gaucha” y “Farroupila” de Porto Alegre, y
la TV en Río de Janeiro, en las ciudades de La paz y Cochabamba, Bolivia,
en festivales de música folklórica sudamericana. -“Sería
muy extenso relatarles todo mi peregrinar por el Paraguay, al que debo
tantos hermosos días de mi juventud y de mi música. Allí aprendí a
entrelazar los primeros arpegios, en el telar armonioso del arpa.
Muchachos campesinos y, más tarde, famosos artistas, fueron mis primeros
maestros de arpa, entre los que se contaron Cristino Báez Monge, Ramón
Jiménez, Luis Bordón, seguidores todos ellos de la luminosa brecha que
abrieran Félix Pérez Cardozo, los hermanos Villamayor, Quintín Irala,
Prudencio Jiménez y otros. Guardo
mi mayor recuerdo para “Los hermanos Arroyo”, con quienes surcamos ese
mundo verde, cubierto de multicolores mariposas, mainumbíes, coatíes,
lampalaguas, capibaras y yaguareteces. Y sobre todo, para esa gente
sencilla y hospitalaria, dulces como su idioma nativo y alegres como una
galopa en la noche de San Isidro, su pueblo pobre”. En 1951,
regresó a Brasil como director de su propio conjunto integrado por los
sanduceros Luis Vidiella, Orlando Lynch, Juan Maristán y Luis Lemes. La
prensa de Porto Alegre los presenta como Los
troveros (o
trovadores) Qrientales.
Reportaje a Luis A. Vidiella -Parece
un sueño en tantos escenarios, aquí y allá. Al regresar del Brasil
formamos el llamado conjunto Los
trovadores. Parece tanto tiempo, toda una vida con Aníbal, nos fuimos
como una aventura a Brasil en el 51, fueron tiempos inolvidables, desde
entonces cuarenta años junto a él tocando con Aníbal Sampayo y su conjunto de Arte Nativo” , éramos tres
Aníbal, yo en el bandoneón y
Orlando Lynch en guitarra. Siguiendo
con la entrevista de Caula, en 1953 viaja a Mdeo. y actúa en CX 14 El
espectador Conformando el Trío
Alborada integrado por Aníbal Sampayo, el poeta del arpa, y los
guitarristas Martínez Velazco y Piñón, con la celebrada Nora Real. En
1956 graba y actúa en Buenos Aires en las radios Argentina y Belgrano. Su
primer disco comercial es editado La
Compañera y El pintao.
Luego vino Misionera, Regalo de
amor… En
agosto de 1959 actuaciones en Córdoba, gestor principal de la Peña
tradicionalista Ñanderogami de Concepción del Uruguay. Comienza a
compartir escenarios con : Los hermanos Ábalos. Patricio Barrera (El
indio Pachi), Los Chalchaleros,
Eduardo Falú, Los fronterizos, Amadeo Monge, Los
trovadores del norte,
etc. En
noviembre del mismo año participa en la Tercera Convención Nacional de
Peñas Folclóricas y Centros Tradicionalistas de la Universidad Nacional
del Litoral en Santa Fé. De
1961 a 1969, participa en todos los festivales de Cosquín, del que es uno
de sus fundadores…sus propios comentarios: -“…Comenzó
el festival con unas cuatrocientas personas, la mayoría de ellas gente de
la zona. Muchos caballos, mulas y burritos atados a los palenques y varios
puestos de ventas de comidas típicas y de artesanías lugareñas. El
escenario había sido levantado en el centro de la plaza pública, a un
costado de la ruta nacional y tenía mucho de parecido con los tablados
del carnaval uruguayo… los militares rondaban y aconsejaban, por no
decir imponían, algunas cosas, dando comienzo entonces, al manipuleo y a
la discriminación ideológica de los cantante. El
último domingo de enero de 1969, me correspondió la primera entrada en
la cadena Panamericana de radio, en los espacios más importantes, es
decir, entre las 22 y las 24 horas, Cuando me dirigía hacia el escenario,
el hombre que estaba a cargo de las planillas de los repertorios, se me
acercó y me preguntó: -Eso
que usted va a cantar, “Patrón” qué es? -
Una milonga, le contesté. -
Si, pero de que se trata?, insistió. -Ah,
ahora cuando lo escuche lo va a saber, le respondí. En
esos precisos instantes, Julio Márbiz, anunciaba al público mi
presentación. En
mi segunda entrada a escena, ya no me permitieron actuar. Fue la última
vez que actué en Cosquín”. Cabe
destacar la amistad amasada con Jorge Cafrune durante estos años. Con él
recorre Argentina, Chile y Perú. 1963-
Recibe el “Disco de oro”, al compositor más popular de Uruguay y Argentina. En
1964 es premiada su más conocida creación Río
de los pájaros,
ese año, presenta trabajos sobre el origen de la canción social en el
simposio de Misiones, invalorable material de consulta. En Posadas,
capital de la provincia, es protagonista del segundo y Tercer Festival de
la música del litoral. En
1966 es invitado como representante artístico del Uruguay a la inauguración
de la Red de la TV Venezolana y es premiado por la música para el corto
televisivo Así canto
a mi tierra. Publica en el Diario “El Debate” el ensayo Nuestra
Canción del Litoral que incluyo en este trabajo de ensayo. 1967-
actúa en España, principalmente para la TV de ese país. De allí viaja
a Cuba donde participa como representante de Uruguay en El encuentro
Mundial de la Canción de protesta. 1969-
Participa en el Festival “Argentinísima”. Recibe una plaqueta de oro
por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA). 1970-
Crea la Cantata A José Artigas, en homenaje al Jefe de los Orientales y Protector de los
pueblos Libres, en 1971, su obra Orientales al frente. El
27 de mayo de 1972 es detenido en Paysandú por pertenecer al Movimiento
de Liberación Nacional (Tupamaros) y acusado de proveer armas a la
organización, que transportaba en su camioneta desde Chile y Argentina.
Recobraría la libertad luego de ocho años y medio -“Cuando
recién empezaba a cantar, dijeron que, me iba a morir de hambre con la
guitarra. Luego que me rodaron bien las cosas, que le cantaba a los pobres
y andaba en camioneta de rico. Después que caí preso,¡ tan bien que
estaba, meterse en eso!”
Aníbal
Sampayo
palomón / torcazo
cuando lloraron sangre los ceibales
vos seguiste
tallando
tu canción
para arrullarnos…
Miguel Ángel Olivera Sus compañeros en los momentos grises vividos en la cárcel no dejaron de escuchar, de atrás de las rejas, su canto. -“Cuando
en 1980 salí de la cárcel, salí transformado: con un mínimo de
virtudes, pero también con menos defectos que antes de vivir de esa
experiencia. Y eso ha sido gracias a que, esa escuela de revolucionarios
que es la cárcel, nos enseñó mucho y seguramente, nos ha quedado mucho
más para seguir aprendiendo. Dentro
y fuera de nuestro país hubo amigos, cantores, artistas y gente de mi
pueblo que nunca me olvidaron, pese a la represión y a la campaña infame
llevada a cabo por los dictadores, pretendiendo borrar mi nombre y
enterrarlo en el olvido, esos amigos lo defendieron manteniendo en alto mi
honra. Los fascistas se olvidaban que cuando se escribe para el pueblo, la
poesía y el canto le pertenece totalmente a él y el pueblo, ya se sabe,
no calla ni olvida”. 1982
- realiza una gira que abarca los principales países de Europa, actuando
en salas y radios de España, Francia, Italia, Alemania, Suiza, Bélgica,
Holanda y los países escandinavos. Actúa especialmente en la Folkestshus
de Estocolmo, en homenaje al Premio Novel de Literatura Gabriel García Márquez. 1983-
graba una larga duración con su obra Canto a la Liberación. Retoma en
esta cantata popular, las formas instrumentales propias del folclore afro-
indo americano, pero sin dejar de lado los instrumentos modernos.
Partiendo de lo autóctono, el compositor incluye novísima instrumentación
a fin de lograr una proyección universal. En abril, desde “Managua,
Nicaragua libre” formula su Mensaje para la Nueva Canción. 1984-
Realiza una gira por Latinoamérica, presentándose en teatros, radios y
televisión de México, Panamá, Venezuela, Cuba, Bolivia y Nicaragua; y
actúa en diversas ciudades y canales de TV de Canadá y Australia. 1985-
Vuelve al Río de la Plata después de cinco años. Actúa en el Estadio
Obras Sanitarias de Buenos Aires, acompañados por Los trovadores, Marian Farías Gómez, Washington Carrasco y Cristina Fernández,
quienes le dan la bienvenida. En Uruguay se presenta en distintas salas.
En Argentina actúa en el programa de TV de Luis Landricina, radios, y
realiza varias giras por Entre Ríos y Santa Fé, actuaciones en TV. En
Uruguay graba el larga duración “Patria”. En esta etapa acompañan
nuevos destacados valores jóvenes, entre ellos los sanduceros Mario Fernández.
y “Chichí”, Luis A.Vidiella. El
26 de marzo de 1985 se termina de imprimir en los talleres Zelmar
Michelini Malmö, Suecia su libro autobiográfico El
canto elegido. Ese
título tan sugestivo, designa el libro Cono Sur Press- Ediciones, que reúne
gran parte de la obra de este creador. El prólogo de esa obra finaliza
explicando: El
libro se complementa con una selección de letras de canciones y varias
fotografías a través de las cuales se puede seguir en parte, el
itinerario de un artista que ha llevado su canto a todas partes, desde las
Serranías de Córdoba a las ciudades más importantes de Australia; desde
el Caribe ala capital de Finlandia; desde México a París, desde su
Paysandú natal a Madrid, a Panamá, a Canadá…De ese libro comenta: “mis
canciones surgen del ámbito
real de las cosas que han pasado: soy un autor comprometido no sólo con
mi paisaje y con mi gente, sino también con mi tiempo” LA
RIQUEZA DE SU NIÑEZ Del libro El canto elegido: -“Crecí en el litoral uruguayo, con una geografía en que el horizonte era un vasto mar de redondas lomas, como disformes y verdes caparazones de tortugas; de ríos cual colosales lampaguales, de una fluída y brillante claridad. Allí, donde la mitad de su vida a caballo y la otra mitad en la canoa. Exaltaban mi mente infantil, el balido de la hacienda y el sincopado redoble de los pasos de la baguala cimarrona. Me rodeaba un mundo de lunas, como rodajas de piñas maduras, de soles que eran brasa entibiando el alma henchida de abrotaciones impalpables, sonoras, dulces…Esas lentas vibraciones que hacían del corazón una ramita cimbreante, llena de espejismos incomprendidos, pero no tan hondos…” ¿Quién
hubiera podido, sino el mismo, traducir con tanta claridad y belleza,
aquella etapa, fundamental en la vida de todo ser humano, que es la niñez.? -“Vivíamos,
en ese entonces, en unas de las tantas cabañas ganaderas que José Elorza
poseía al norte del Río Negro. Nuestros
juguetes se asemejaban a los que nuestro a padres campesinos habían
tenido tirados sobre el piso de tierra, juntábamos huesos de vacunos,
tabas, “pichichos”, “chiquizuelas” para formar tropas de cartas
con bueyes y rodeos de toros cimarrones, pero era nuestra mayor diversión,
las tareas en las que ayudábamos a nuestros mayores. Estas consistían en
llevara los toros de pedigree prendidos de las argollas de metal que
aprisionaban sus narices, rasquetearlos hasta dejarlos de un rojo y blanco
brillante, o conducirlos a los bebederos para que saciaran su sed. Otras
veces, prender al carro de pértigo al petiso gateado, y montando en el,
ayudar, campo afuera, en la carneada que hacía mi padre para el consumo
del personal y patrones… Que
expresión de los niños en el taller cuando escuchan estos relatos, cómo
no aprender de estas experiencias de vida, hechas canciones y sonidos de
guitarras, y que hablar de los valores que tanto hay que recuperar. Por
eso y afirmo: los educadores deben conocer la obra de don Aníbal y
llevarla al aula, entonces se encenderán luces naturales en el cuarto
oscuro…” Para
dar el concepto de los instrumentos usados comúnmente:
La guitarra / La guitarra se hizo
nuestra/ cuando arribó el español / trocándola el indio algodón / por
maíz y por frijol / Su caja tiene una boca /que es el nido de un jilguero
/ y una reja que no es cárcel, / cuerdas de tripa y acero. /… Aníbal
era didáctico en las clases de un taller en arte, no solo tocaba la
guitarra o cantaba “daba cátedra de cada canción” con recuerdos y anécdotas,
chistes y su tono jocoso que, enamoraba a los niños y a todos los que lo
rodeaban. La Quena
/ La quena ya había nacido / cuando Pizarro aquí ancló / como cuenta un
viejo indio / que así su historia inició: / llegó un día el mangangá
/ que es una abeja tamaña / y se puso a fabricar / agujeros en las cañas
/…/ Pasó por allí un pastor / que iba arreando su ganado / y al oír
aquella música / quedóse extasiado. /… / Cortó la caña y silbando /
cruzó valles y montañas / nunca dejó de soplar aquella flauta de caña./…
El
charango / -No me mates pastorcito- /
pidió el quirquincho llorando / No lo haría, más necesito / de ti mi
charango. /-Tállalo de madera / que hay tan buena en la región /… La
maraca / …/ Debajo de un aguacate /
pasaba el día Manuel / chupa que chupa del mate / y con todo para hacer.
/ Su padre muy disgustado / intentóle escarmentar / y con cola de pescado
/ mandó su mate tapar. / No sin antes disponer / llenárselo de piedritas
/ así recuerda Manuel / de su falta cometida / De regreso, sorprendido, /
halló su mate Manuel, / lo agita, lo hace sonar / y empieza a bailar con
él. / Ya toda la tribu danza / al ritmo del mate aquel / y así nace la
maraca / que es invento de Manuel. El
tambor /…/ Molabé era un negrito /
peticito y retacón / que por redondo y lustroso / se convirtió en un
tambor./ Todos los negros querían /
tocarlo y jugar con él / y de tanto palmetearlo / es que nació
del candomblé. / Del origen del tambor / mucho me habló el tío Pascual
/ y su ritmo en el candombe / que es el rey del carnaval / …/ Continuando
con su trayectoria. En
agosto de 1986 vuelve a Suecia y realiza estudios de investigación sobre
la Polca, la Mazurca y el Chotis. En
1990 realiza una nueva gira
latinoamericanas y actúa en diversas localidades de Dinamarca y Suecia´,
en 1992 realiza una antología y graba De antiguo vuelo con una calificada
selección de artistas entre los que están Tarragó Ros, Pepe Guerra,
Larbanois- Carrero, Washington Carrasco- Cristina Fernández, Hugo
Fatorusso, Chichí Vidiella, Graciela Castro y otro tanto de artistas
argentinos. 1997-participó
del festival de “Canto del
pueblo” de Helsinski, Finlandia, donde ya había estado en
otra oportunidad en el año 1994 compartiendo con Mercedes Sosa y
Atahualpa Yupanqui, ambos fallecidos.
Es una gran casualidad que yo hoy, 4 de octubre / 2009, esté
nombrando a Mercedes Sosa, hoy justamente acaba de fallecer en la ciudad
de Buenos Aires, y se nos siguen yendo los grandes… En
1999 graba el CD De Antiguo Vuelo en Paraná. En setiembre de 2001 Presentó
su último libro Aníbal Sampayo, Desde Paysandú, canto y poesía
auspiciado por la municipalidad sanducera. Cabe
agregar que en los últimos diez años fue acompañado en guitarra por el
músico sanducero Oscar Pinna y siempre con su fiel compañero y amigo íntimo
“Chichí” Vidiella. 2003
es homenajeado en Buenos Aires en el Anfiteatro de ATE, la última vez que
visita la capital argentina. 2004-
Es homenajeado en Guichón por iniciativa del taller literario del MEC que
funcionaba en ese lugar, se realizó en el cine de Guichón donde fue un
ómnibus lleno de cantores y músicos sanduceros. También ese año fue
homenajeado en la Fiesta Criolla de El Prado en Montevideo. Uno
de los tributos y entrega del cariño sanducero a su cantautor inolvidable
fue el festejo de sus 80 años en el teatro Florencio Sánchez, donde
asistieron todos los cantores, cantautores uruguayos y de la zona de Entre Ríos. En
esta vida de entrega total a la carrera artística, como embajador de
nuestra música popular a nivel nacional e internacional, siempre asentó
su contención, amor y compañerismo, de todas sus horas, a la mujer de su
vida, quién estuvo a su lado hasta el final, Estela Quinteros. Falleció
el 9 de mayo de 2007 y sus restos descansan en el lugar elegido, su
querido Paysandú. Ejemplo de que, su obra trascendió las fronteras por siempre, para seguir siendo un embajador y pionero de la música popular aclamado internacionalmente, seguirá siendo siempre una leyenda viviente. ENTREVISTA,
POR PARTE DEL PERIODISTA LUIS VEGA, DE RADIO FELICIDAD, A ALFREDO MIRANDA.
(en la Semana de Sampayo, 2009) ¿Quién
es Alfredo Miranda? Es
argentino, un estudioso del folclore en general, específicamente
regional. Estudia en la Universidad en Buenos Aires, está terminando su
tesis para recibirse en la licenciatura en folclore. En
realidad conoce algo de la obra de Sampayo desde niño, ya que, en el
cancionero del programa musical de primaria está el tema Río
de los pájaros.
Nadie escapa del conocimiento del programa musical de primaria. Si
esta persona a la que referimos tiene 57 años, cuántos años hace que
los argentinos le dieron valor a esta obra de arte, sin marginarlo por
ninguna situación. En el Uruguay no ha sido tan así, por eso su obra se
levanta como Ave Fénix, aunque sus músicos allegados, su gente,
estudiosos, siempre estuvieron a su lado, valorando su obra sin
precedentes. (Refiriendo
siempre a Miranda) -“Yo lo conocí en los últimos años de su vida,
siempre había intentado y pensado en la posibilidad de encontrarlo por
allí en las calles de su pueblo…(refiriéndose a Paysandú) , aunque ya
en la secundaria, en una clase de geografía aprendí las diferencias del
río Paraná y Uruguay a través de la canción Río de los pájaros”… La primera vez que lo vio, cruzaba de Colón a Paysandú,
esperando encontrarlo en la calle, y tuve la oportunidad de ir a su casa. Recuerdo que dijo: -“Usted sabe de mi vida más que yo
mismo…” (- Dejo constancia que, esta exposición de Miranda que
realizo en este trabajo de Ensayo, es fundamental para la comprensión de
mi exposición, “la importancia de la obra de Aníbal en el currículo
de educación de primaria y secundaria”, la educación por el arte” y
la importancia e incidencia de Sampayo en La
Canción del Litoral,
como pionero junto a figuras muy importantes de músicos, cantores y
cantautores argentinos como forma de hermanar dos países, con énfasis en
la zona del litoral uruguayo, argentina, aunque su obra va mucho más allá,
sin fronteras.) Conste,
dice Miranda, que todo mi trabajo de investigación sobre Sampayo mucho
tiene que ver Luis Alberto “Chichí” Vidiella, quién acompañó
tantos años a su “amigo” en interminables giras, anécdotas y
vivencias con el sonido de su acordeón. Tiene una lucidez para contar las
vivencias, realmente impacta con la emoción que lo cuenta. Si
bien “El río de los pájaros” es magnífico, Kychororó
ha sido el más grabado en diferentes estilos, hasta en Jazz. La versión
de Carlos Difulbio (por la introducción) es la más cantada.
(Recientemente, octubre/ 2009, una sala cultural del la Casa de Cultura de
Paysandú lleva el nombre de esa canción) Siempre
se están descubriendo grabaciones de Sampayo, es un descubrimiento
permanente. …Por
Cerro Colorado, (en los lares de Yupanqui) Cerro del Toro, una vez iba un
chico silbando El bailongo del
rengo para asombro de Aníbal, y descubre su canción en la
grabación del “Dúo del
Litoral” por el matrimonio compuesto por Rosendo Leiva y Ofelia Arias
donde comenzó una gran amistad. Increíblemente Rosendo muere antes que
Aníbal. Sampayo había pensado el tema Río
de Nácar
para ellos, pero no se dio. El
bailongo del rengo fue también grabado en “cuarteto” por el
“Cuarteto Leo” pionero en Córdoba. Éste fue el
primer tema que grabó Sampayo en música de Polca, y luego encontrar
estas grabaciones, dan la pauta de la dimensión de la difusión de su
obra. Al
preguntarle a Aníbal qué obra suya le gustaba más, respondía que
cualquiera, y que le gustaba mucho que tocaran y cantaran sus obras, lo
emocionaba. Era
un observador del paisaje pero siempre lo relaciona con la vida del
hombre: ejemplo, “entre tanta belleza del río… y allá tanta
pobreza”. Vivió
una acción que le dolió mucho y aunque todo se resolvió, no dejó de
molestarlo, cuando “Soledad” graba Garzas
viajeras y le atribuye como autor a José Larralde. Por trámites
realizados, “eso” se solucionó y se reeditó una versión nueva con
su nombre de autor, y le graban temas nuevos como Dende
Gurí, tema de
Aníbal por José Larralde. Hubo
un conjunto, temático, moderno, “Los
trovadores”, jóvenes
universitarios en esa época) le graban a Aníbal cantidad de obras. Antología,
Cautiva del río,
donde se oye el arpa de Aníbal, él intervino con ellos. Para grabar lo
llaman a Paysandú desde Buenos Aires, se encontraba entonces, Carlos
Pino, escuchando ese tema, su arpa suena impresionante. “Los trovadores”
tuvo muchos cambios, Carlos Pino es profesor de música en Santa Fe,
cuando tiene que explicar que es una metáfora, recurre a este tema. A
Aníbal le gustaba mucho el folclore cuyano (Antonio Tormo). Caminando
por Buenos Aires encuentro la grabación de un tema de Monge y Sampayo en
sonido de guaraña, se lo traje a “Chichí”( el gran referente) no
conocía el tema, no estaba registrado. Cuando lo escuchó se le cayeron
las lágrimas. En el año 59, Amadeo Monge (hijo) le pide a Aníbal una música
para una película ( un lago con hojas que caen). Aníbal hace la letra y
Monge (hijo) grabó con la música. Aníbal Sampayo nunca supo que Amadeo
Monge (hijo) grabó ese tema. Víctor
Velásquez, referente de la música litoraleña, graba su primer disco en
Montevideo. Hay un tema similar de canción del
litoral Cielo en flor, una versión muy linda. -
RELEVANCIA DE LA OBRA DE ANÍBAL SAMPAYO - (Sigue la entrevista de Alfredo Miranda con
Luis Vega) -Su
obra se enseña en las cátedras de folklore (Argentina), así en la
carrera sobre lectura musical, en el salón de al lado se daba danza, y de
pronto escucho “La chamarrita” de Aníbal, salgo y lo veo al profesor
y le pregunto al respecto. En
la Universidad se practica en vivo La
chamarrita de Aníbal,
catalogada como danza del litoral. Sobrepaso- Aníbal conocía y le gustaba la música de Mario Millán
(“El rancho de la cambicha”),
él le comentó a Aníbal que, en los primeros, chamamés de sobrepaso son
de estilo oriental. “La
música del litoral” incluía también el rasguito doble, “tangüadito”,
un tango ligerito, bailar como a los saltitos, Aníbal también hace ese
ritmo. -Qué
relevancia tenía Sampayo en los otros artistas, la obra de Aníbal en la
Argentina tiene una trascendencia fundamental, única. Jorge
Cafrune, gran amigo de Aníbal graba doce obras de Sampayo, éste le
entregaba los temas recién hechos. En una de las veces, en Buenos Aires,
Camila Cafrune ( joven que Aníbal tuvo en la falda desde pequeña). Tenía
una audición de radio, y allí pasaron la canción De
verano y remo cantada por Cafrune ( tema de Aníbal). Ella comenta
que esa canción está entre las diez mejores de Jorge Cafrune. Los
argentinos y mucha gente, dicen que los que realmente lo quieren es la
gente de Entre Ríos; desde el exilio miraba con nostalgias el Uruguay
desde la otra orilla. No
solo Cafrune (en Argentina) sino muchos conjuntos vocales imposibles de
nombrar, “Los de Salta” y “Los Quillaguazi”
se disputaban la obra de Aníbal. Por un lado Cafrune y por otro Oscar
Valle. Al
preguntar a Aníbal porque El
cieguito cantor figura como de Oscar Valle, él explica que Valle le
pedía temas ( ya que sabían que,
Río de los Pájaros
era un éxito rotundo, él me pidió temas y yo le mandé tres. Entre
ellos El cieguito cantor, él le hace unos arreglos y sale en nombre de los
dos.
“..,la
noche de tu cielo sin luz,
cieguito cantor
alumbra corazón…” Escenario
del recuerdo Surge
con fuerza en Cosquín, no solo partícipe, sino fundador, jurado, con
personalidades no solo folclóricas, sino científicos investigadores del
folclore a nivel mundial. Cantó con Mercedes Sosa, llega a la cúspide en ese
“escenario”. A Mercedes la presenta Jorge Cafrune, , ella no tenía
entrada, era muy joven, de todas formas la presenta igual. Aníbal dice
que iba a convencer al jurado, así fue. Mercedes siempre reconoció este
gesto del cantautor uruguayo (cantó una canción de derrumbe
indio). Posteriormente,
cuando Aníbal cae preso, ella no se detuvo en cantar sus canciones y
decir que era una injusticia la detención de este cantautor uruguayo.
Ella le graba Ky chororó
que fue un éxito en la Argentina. Cuando Sampayo estaba preso, Mercedes graba el disco Hasta
la victoria (
homenaje al Che Guevara ). Sampayo
hace el tema Yo soy Ramón (1967) / yo soy la luz del oprimido / del hombre redimido /
el hombre va cruzando la montaña por montes y cañadas…/
soy Ramón que vive más allá…/ Radio
Nacional tiene repetidoras en todo el país, radio que difunde el folclore
(2003), Aníbal fue a todos los programas, Marcelo Simón pide a Sampayo
le grabe un spot publicitario: A mi me gusta el aire de aquí,
y se pasó por toda la Argentina en el año 2004. El
escenario argentino de Cosquín ( 1961 a 1969 ) guardará su voz y su
creación por siempre y como símbolo de unión de dos pueblos
latinoamericanos -¿
Los argentinos cómo lo veían a Aníbal, su opinión? Era
considerado un prócer, “el maestro Sampayo, el maestro Falú” está
en la coherencia de su decir y su
hacer. Aníbal siempre estuvo con y junto a la gente. Él
quería un mundo mejor para su pueblo y región, justicia social. ( le
cantó al hachero, al peón rural, a Tino, al pescador… a Ramón que,
unifica al hombre sufrido en general, al obrero, el albañil, etc.). No
se apartó nunca de los ideales de Artigas, de Bolívar, de San Martín… En
estos hombres tan especiales y únicos su alma se refleja en su mirada, la
autenticidad no se simula, se es, y la “humildad” es un uno de los
calificativos que implica a un ser sin dobleces, así también Benedetti. Miranda
sigue contando, recordando: -Cuando la máxima figura del litoral era Ramona Galarza (Aníbal
siempre mantuvo una excelente amistad con ella), le graba dos canciones de
Aníbal, Noches de amor
y Canción de verano y remo
con la orquesta de Carlos García. Algo increíble que, García fallece un
día antes de Aníbal. Sus
grandes amigos fueron Amadeo Monge y
Ramón Ayala, los primeros discos con el arpa guaraní y Ramón Ayala en
la guitarra. Se reunían con Amadeo Monge, Silva, el chileno, se
intercambiaban músicas. En
el aporte de Aníbal al folclore, Ayestarán rescata a La
chamarrita como más destacable en
danza del litoral. Así
también (agrega Miranda) está como danza El
minuet de los montoneros.
Revisando
su discografía y hablando con Ángel Linares, contaba que, a Aníbal no
le gustaba salir en Buenos Aires y se quedaba en su casa escuchando música
cuyana. José
Zabala y Alfredo Alfonso le hicieron la primera grabación El
pintao, con Aníbal
en arpa. Aníbal
incursionó en ritmos que le gustaban, pero como era un historiador, no
quería dejarlos morir: canción del litoral, canción litoraleña, gato,
cielito, cifra, candombe, huella, sobrepaso, chamamé, guarania, rasgueado
litoraleño, canción galopa, milonga, chamarrita, canción, chotis…
Creo
que, sin de leer su currículo, entrar en este poema hace posible
descifrar de qué ser humano estamos hablando, quién fue el último
juglar: Vengo de andar el claroscuro de los pájaros en la difusa primavera en gestación de la garganta donde nace el sol de marzo, y se origina ciclo en árbol la canción Como quedarme en la fraguada de tus montes, sin que me vuelva oro carnal de tus guayabas si cuando canto se hace llama el horizonte y estalla en luz el corazón de las guitarras Yo soy el calado silencio que abraza, la voz de una raza mestiza, ancestral, persigo una estrella con luz en la sangre, el destino grande, del hombre total. POR QUÉ UN “JUGLAR” Para
entender más el término y porqué le doy ese nombre “juglar” era
necesario hacer la exposición más detallada del recorrido de su vida y
que, el lector de este ensayo saque sus propias conclusiones. Así
se expresa el diccionario para explicar el término juglar: “artista
ambulante que en las cortes, castillos y fiestas, recitaba, cantaba y
divertía a la gente con juegos y habilidades”. Desde
la época feudal a la actual ha pasado mucho tiempo, hoy por supuesto la
sociedad, los valores, las costumbres…han cambiado totalmente. Lo que no
ha cambiado es, que los seres humanos siguen existiendo tal cual los formó
el mundo, también con la necesidad de diversión, de distensión…y
también los artistas en diferentes formas se manifiestan. Salvo que, las
revoluciones, los derechos universales del hombre, los derechos de las
mujeres, del niño… han demostrado que no solo la aristocracia tiene
derecho a esos momentos necesarios en toda persona, y que la plebe,
debiera hacer la recreación de la gente mal llamada de sangre azul. Y lo
más destacable ha sido en la mayoría de los casos, el “arte” que,
entre diversión y risas ha cantado y recitado las injusticias, a veces
ridiculizando situaciones dolorosas y muy tristes que suceden con la gente
desposeída y pobre… Hago
uso de este término, porque siento a este artista como un juglar
de este último siglo pasado y comienzos del actual, “agregando con énfasis que sus letras enseñan a pensar y
reflexionar”. Llegadas por medio de su maravilloso arte en talleres dinámicos,
divertidos… al niño y al joven los llevará a la reflexión, comparación,
comprender la realidad, en una palabra a “pensar” por si mismo, sin
propagandas necesarias y falsas. En
una palabra: la formación de un ser crítico. Además
de su currículo expuesto anteriormente, agrego puntos esenciales de su
personalidad que afirman y comprueban mis afirmaciones. Aníbal
Sampayo tenía la particularidad de contar cuentos, chistes, anécdotas de
cosas que le habían ocurrido en algún lugar o le habían contado por ahí,
muchas de ellas en un tono de picardía, con una sonrisita en los labios
que lo vendía. Nos hacía reír a todos, lo digo con autoridad de causa
porque lo viví. Creo
necesario agregar ciertas vivencias de su pasado muy original y
aventureras. De
la entrevista con Nelson Caula.
(20 de setiembre de 2001, al otro día del lanzamiento de su último libro
Desde Paysandú, canto y poesía) Fue
torero y ensayó el trapecio- Fue
torero… por un lugar que se llama Zapucay, andaban los toreros, cantaba
en la primera parte y después hacía de torero. Primero de cómico. -“Nos pintábamos
las caras y esperábamos los toros…¡ unos toros que!...se agarraban en
el monte…tremendos salvajes. Ahí tenía un amigo, un tal Gómez que era
domador y todo eso, y a mi me gustaba, toda esa cosa y me fui con él. Con
un lazo patero, nos metíamos en el monte, eran unas bestias bárbaras y
después los llevábamos a los toriles. Vos te arrimabas a los corrales y
pegaban cada salto, se ponían parado así, y bufaban…Nos divertíamos,
la gente se reía mucho. La gente venía y pagaba la entrada _ el toril
era todo con palos a pique, arriba hacían una especie de palco… En
eso me sale una propuesta de ZPI, la Radio Nacional de Paraguay para ir a
cantar ahí. Así
que hice de torero también, era muy joven…” -¿Anduvo
en un circo también? -“
Sí, de Posadas para adelante, andaba con los Hermanos Baldovino.
Empezamos cantando y después anduve ensayando el alambre, me metí de
alambrista. También querían que me quedara. Después de cantar ayudábamos
en todo un poco. Me estaban enseñando trapecio también. Miedo no le tenía
y después había que aprender nomás…” PARAGUAY- ¿Buscavidas
o aventurero? -
No, ni lo uno ni lo otro, como me dijo un paisano que encontramos una vez
en Corrientes. El tipo venía a todo trapo a caballo. Y medio que lo paro
y le pregunto: -“Dígame amigo ¿éste es el camino a Curuzú Cuatiá?.
Ni lo uno ni lo otro che”, me dice el hombre. Ni yo soy tu amigo
ni este camino va a Curuzú, y
ahí mismo le prendió espuelas. Lo cuento siempre porque al final, bueno,
tenía razón el hombre ¿no? Me gustaba conocer nada más. Otra
vez sin querer crucé al Brasil, no tenía papeles y me metí con una
gente y para el alto Uruguay me fui. Con dos tipos íbamos prendidos
arriba de los troncos. Salimos de mañana temprano y yo los miraba… - ¿En un camión? -
En un camión que llevaba los troncos y de ahí para el río Uruguay y
después los mandaban para
abajo en jangada. Los tipos no decían nada, yo iba montado en los troncos
y la guitarra atada allá adelante. Llevaba los diarios, El telégrafo,
todo eso, ya me habían hecho notas de mis actuaciones, yo acá en Paysandú
ya era conocido. “buen día”, le digo, a la salida del sol. “Buen día”,
me dice, quieto nomás. “yo soy uruguayo”, le digo, “voy para el
alto Uruguay”. Eran dos hermanos, Alderete, que a uno de ellos, mucho
después, lo ametrallaron. Yo me fui arrimando, buscando algo de
confianza, “ando con la guitarra, le digo, voy rumbeando al Paraguay”,
“y le empecé a mostrar el álbum que traía, para que viera que yo no
era un cualquiera, porque ahí te pegaban un tiro en cualquier lado; además
la milicada estaba del otro lado, de la Argentina. El río Uruguay es muy
corto allí, tendrá una cuadra en unos lugares barrancosos y yo quería
cruzar por ahí. Habían contrabandistas y la milicada tenía setenta
hombres armados en la Barra. Contrabandeaban la goma, era el año 48; por
ahí pasaban las cubiertas para Argentina y la militada les metía bala,
meta tiros nomás. A las seis de la tarde ya no te podías bañar en el río,
bulto que venía del otro lado, el ejército le prendía. Y
ahí estuve también, en un altillo que tenía un gringo, ahí dormía yo,
muy macanudo el tipo, aguantando porque yo quería pasar para el otro
lado, de San Javier para arriba, hasta que un día me pasaron los
contrabandistas; más de dos meses estuve con ellos. Y bueno cada serenata
hacíamos el tal Alderete ese. “Vamo chamizo, yo tengo unos amigos” me
decía; con él salíamos a la noche con la guitarra y me presentaba a los
tipos que estaban en unos benditos, unas casitas de ramas. Yo iba les daba
la mano y ni sabía, nunca los conocía tampoco, porque había un
candilito apenas. “Era
una vida linda, yo tuve muchos amigos en el Paraguay. Había un grupo de
uruguayos también, y me iba con ellos a cazar”. ¿Por
qué lo fascina tanto el mundo paraguayo, que lo llevó hasta ahí, el río,
el idioma guaraní, qué fue? - Sí, sí,
todo eso; pero primero “Artigas”, fui
a conocer el lugar donde había muerto Artigas; y la música. Aprendí a
tocar el arpa allí. Me quedaba con las familias de mis amigos paraguayos,
yo vivía con ellos, íbamos a los bailes. Jiménez, donde yo
me quedaba en su casa, me decía: -“Vamos al baile chamigo”. Los
bailes de campaña, también. Siempre descalzo, él se ponía un saco
blanco, una corbata colorada y en pata. Con el calor y todo no era fácil
andar con zapatos. Y yo también. Ya tenía los talones gruesos de andar
en pata por las espinas y por todo eso. Siempre los embromo a los
muchachos, tenía que ponerme una media suela de cuero, con los callos
blancos. Era una linda vida. -
Así que ellos le enseñan el arpa. Sí,
sí aprendí allí. -
¿Le costó mucho? -
No había arpistas, en el conjunto éramos cuatro, “Los hermanos
Arroyo”, Cristino Báez Monge. Y él me empezó a enseñar. Otro arpista
bueno, que después se fue a Europa y andaba con Luis Alberto del Paraná,
hicieron una campaña bárbara. Los primeros discos los grabaron en
Holanda. En Asunción también, con este muchacho Luis Bordón, que después
hizo una campaña en Brasil y ahora tiene una churrasquería y canta ahí.
Lorenzo Leguizamón, ya lo conocía de ese tiempo también… ...Mucha,
mucha cosa. Acompañamos al mono “el orangután cantor” que sé
yo…que resultó ser Alejandro Torino, yo lo había escuchado en radio
Belgrano. Tenía una voz bárbara. Era canillita. Se iba a iba a bajar del
tranvía, cayó y le cortaron las dos piernas…Entonces se hizo hacer una
máscara y así se ganaba la vida… Y
empezamos a ensayar: “Mamá vieja”. Como
yo era guitarrista, me contrataban para acompañar a los cantores que venían
de otros lados a Paysandú, y no solo folclore, también tangueros, entre
ellos Julio Sosa. …Actuamos
también en los carnavales con dos arpas, ocho guitarras, zapateadores, de
todo. Y ahí conocí, de los negros de acá, a Marta Gularte; éramos muy
amigos. Y en un conjunto que se llamaba “Brindis de Sala”, actuó Lágrima
Ríos. Había
un bar grande, frente a la ONDA en la plaza Libertad, el “Sorocabana”
creo, y allí actuábamos, estaba Roberto Barry también, casi todas las
noches, subíamos a un palco grande que tenían allí. Y ahí los traje, y
ya arrancamos otra gira por Paraguay. Ellos
eran gente grande del campo y yo ayudé en la caña de azúcar. Hacía de
carretero para cargar la caña de azúcar en el Paraguay. Van los
trapiche; andaba un gurisito con el látigo, metiéndole a los bueyes, y
ahí venía la caña, y traía también un tacho grande donde se hacía (en
Nicaragua donde estuve mucho tiempo, le decían igual, el guaro)
la melaza que sale de la caña. Era una explotación bastante brava también,
pagaban bien poco la melaza para un litro de caña ahí en Paraguay. ¿Cómo
no llamarlo “juglar”?, único, un juglar,
con características propias, originales como un ser que no existió otro
en el Uruguay, alguien que hermanó pueblos por medio de su arte, de sus
ideales, de su humildad, y por sobre todo su autenticidad. Sin
olvidar aquéllos que tanto nos dieron y nos dan, un Zitarrosa, un Víctor
Lima, Ruben Lena, Osiris Rodríguez Castillo… Un “juglar” que aún nuestro pueblo no lo conoce bien, ni tampoco ha tenido un reconocimiento a nivel nacional. Si lo ha tenido, por ej. en Argentina que hasta editaron una película de su vida y obra. A mi manera particular, aún se está en deuda. Y de alguna manera es un objetivo que, a través de esta obra comiencen a leer con detención, reflexión y sentido crítico su palabra. LAS
COPLAS EN LA CABEZA (sigue
la entrevista de Caula con Sampayo) Cambiando
de tema, ¿anda creando algo, más o menos seguido don Anibal? Yo
tengo muchos momentos para crear. Está lo histórico, lo demás son
poemas. Yo soy muy
caminador, muy observador y así se van dando mis coplas. Puede ser desde
un pájaro, hasta gente que encuentro por el camino, todo inspira. Por
ejemplo, allá en La Matanza, frente al Paraná, un lugar hermoso, ahí
mismo creé esa canción. Pero
a veces…una vuelta iba caminando, y una persona me para, alguien
conocido ¿no?. “Y cómo le fue don Aníbal”, me dice; yo venía con
las coplas en la cabeza y el me preguntaba: “Y allá en Suecia como está
la cosa, el trabajo y todo lo demás”, preguntaba cosas el hombre, pero
yo iba caminando, y le respondí, pero él seguía preguntando y yo le
digo, - “mirá hermano, te dejo porque llevo unas coplas en la
cabeza”. Y me dice -“Che, y no te
hiciste ver con el médico”. -“Azul la cabeza, le digo, porque las
coplas, le digo, porque las coplas andan por allá arriba”. Que sé yo,
el tipo ya no sabía que decirme, habrá pensado que estaba loco. En fin,
yo tuve muchas épocas, también” Como
dijo Alfredo Miranda se destacaban tres vertientes claras en don Aníbal
Sampayo: social, amorosa y la jocosa. Él
siempre tenía un cuento, una ocurrencia, una anécdota que producía la
risa de la gente y él lo disfrutaba. Don Aníbal,
“juglar” de nuestro tiempo, un don Quijote de los caminos luchando
siempre con poderosos molinos de viento, hoy que te has ido físicamente,
tu nombre, tu obra se agiganta y sigue traspasando fronteras, obra para
aprender, reflexionar y crecer, como herramienta de nuevas estrategias
para desafiar una educación para la diversidad.
Nuestra Canción del Litoral
Paysandú, Febrero de 1966 Para comenzar con este ensayo de comprensión, de nuestra
obra poética y musical, Impone conocer una Idea general del
contenido de la cultura
regional o de la comunidad donde fueron recogidos los ingredientes
para su creación; Color, Eufonía, Paisaje y Temática. En cuanto
a mi obra la inspiración deriva de nuestro norte litoral uruguayo, con
un sentimiento musical, que se extiende hasta y desde Corrientes, Misiones,
y del Paraguay, donde viví algunos años consustanciado con
su gente, su naturaleza, y donde las raíces de mi canto sorbieron el
doliente lirismo, del paisaje humano de la tierra hermana. Por eso,
en mi obra he tratado de sintetizar los rasgos comunes del hombre, antes
que las diferenciales de cada región, que en este caso no existen. Para
eso antes es necesario vivir como elemento participante; acercarse, sufrir
personalmente el quehacer de la vida de quienes se ven retratados en mis canciones; El pescador, Tino, Cieguito cantor. El Sandierito, etc..
son trasuntos reales, que como artista y compositor he conocido y tratado.
Dice al respecto, Don Lazaro Flury: -«El empleo del material Folklórico,
no es privativo de cultores determinados. Puede ser empleado sin
sujeción de grupos y al margen de las leyes Intuitivas de la creación anónima.
Con ello se hace uso de la proyección estética del folklore. Eso significa
que todo el material, puede ser utilizado en los campos melódicos,
Instrumentales y de forma, siguiendo la Inventiva personal. No puede ser
de otra manera, desde el momento que ello no es folklore, sino
una proyección de esa disciplina, admitida y aceptada. Por tanto todas
las tendencias modernas, no lesionan en lo mínimo al patrimonio tradicional.
Las elucubraciones en el plano artístico denotan con elocuencia
la plasticidad del material, para la elaboración de expresiones estéticas.
Este fenómeno se repite en todos los pueblos del orbe. No se trata,
pues, de nada nuevo y no debe alarmar a los más ortodoxos cultores
de la tradición, porque en nada afecta lo que el folklore de
permanente y eterno en su dinámica secular». En mi caso debo manifestar,
que no sólo me considero un estudioso del paisaje, del hombre,
del clima, etc., soy parte del mismo. Ya que mi experiencia ha sido en
parte vivida con un sentido (sin llegar a ser panteísta)
de la naturaleza, con una solidaridad sin condiciones con el hombre
de áreas rurales, urbanas, selváticas y aún de tolderías indígenas.Con
ello he cumplido la exigencia moderna de la ciencia en lo referente al fenómeno
cultural, que recomienda que el sujeto penetre en él hasta procurar
vivirlo personalmente: lo que
desmoraliza al que trabaja desde
su gabinete en las grandes capitales, valiéndose de cuestionarlos recibidos
por correo, o prospectos de turismo. Antes de entrar a considerar el ritmo de mi música y sus
raíces lejanas,
debo poner en conocimiento, que la misma ha sido elaborada en
base a datos históricos e investigaciones, que dan a mi obra una verdad documentada,
y para ello he debido consultar legajos antiguos, partituras
musicales y notas de recopiladores como: Dámaso Antonio Larrañaga,
Baldomero M. Vidal, César B. Pérez Colman, Furlong y otros, además
de los archivos de las catedrales más antiguas del país y naciones
hermanas. - Comencemos haciendo un poco de historia En
la Banda Oriental, al norte se fundaron siete pueblos llamados MISIONES
ORIENTALES, o los siete pueblos de Misiones. Referente a
ellos escribe Pérez Colman, en su primer tomo de historia de Entre pág.
201. –“Cada pueblo tenía talleres de escultores, pintores, relojeros, plateros, cerrajeros, carpinteros, herreros, y demás
oficios.” En
algunos funcionaban tipografías, con su correspondiente dotación de artistas grabadores, en madera y metal: las mujeres hilaban y
confeccionaban las telas pero no les estaba permitido, el uso de la aguja,
oficio éste reservado a los músicos
y sacristanes. El trabajo era obligatorio,
pero poco penoso, pues las jornadas eran de cuatro a seis horas.
Los niños empezaban a trabajar a edad conveniente. Se les enseñaba
a escribir Guaraní y español, esto último por orden del gobierno. Además se les enseñaba música, Latín y danzas.»
Del Latín tenemos una prueba en la antiquísima
campana fundida por los indios Misioneros, y que reza lo siguiente: «Santé Nico Laé, Ora pro nobis
y que se conserva como símbolo, en el frente de la Iglesia de
Paysandú. Esta campana fue donada por el
General Rivera en 1829, traída de las Misiones y que data de 1689. - En cuanto al ganado vacuno fue
introducido por los jesuitas en
sus establecimientos, del que provino más adelante la -riqueza pecuaria del Litoral. En
nuestro suelo ejercían el trabajo de faena los Indios de Yapeyú. Este es el ganado que
luego alzado pobló inclusive todo el sur,
llamándoseles vaquerías del mar. (Hernández organización de las
doctrinas). Pag. 204. - Ahora vayamos a su música. LA
MÚSICA Y EL CANTO DE LOS INDIOS MISIONEROS Dice
Guillermo Furlong, sacerdote Jesuita, en sus documentos
históricos llevados a su libro, que intituló: Los
Jesuitas y la cultura rioplatense. En la página 78, aclara: «La labor jesuítica en el campo
de la -música data de 1609. Fue en esa fecha que el padre Diego de
Torres, ordenaba a los padres, José
Cataldino y Simón Masetaque «Cuanto más
presto se pudiere, con suavidad y gusto de los indios, se recojan cada mañana
sus hijos, para aprender la doctrina, leer, y cantar. Y si el licenciado
Melgarejo hallare como les hacer flautas para que deprendan
a
tañer, se haga: -Procurando enseñar
bien a alguno que sea ya hombre,
para que sea maestro». Letres Edifiantes Título II,
pag. 424. El mismo padre
Torres en una instrucción que dio a los Misioneros en 1610, ordenaba que
a los indígenas se les enseñara canto y música. -Continúa Furlong: «La
música y el canto coral llegó
a ser tan universal en los pueblos de fundación
jesuítica, que ya a principios del siglo XVI,
fue necesario reprimir abusos». También referente a lo mismo dice Cardiel en
Declaración de la verdad, Buenos Aires
1900, pag 279 - «En todos pueblos hay 30 o 40 músicos... estiman mucho este oficio... enseñados desde niños
salen muy diestros...» «Yo he atravesado toda España, y
en muy pocos lugares he oído mejores
que éstas» y más adelante agrega: «Al principio hasta el evangelio tocan Órganos, Chirimías, (instrumentos de boca) Arpas y
Violines, después cantan en Latín, Castellano, o en su idioma Guaraní,
variando cada día las letras y las composiciones» Por el mismo
historiador, sabemos que los
Instrumentos que tocaban los indios eran variadísimos y
fabricados por ellos mismos como se verá más adelante. Sigue diciendo Cardiel:
«Los instrumentos comunes en todos los pueblos, eran los violines
dos o tres, Arpones tres o cuatro, uno o dos órganos, tres o cuatro
clarines, etc.» Y esto se comprueba luego en los Inventarios de los bienes
de los Jesuitas, en los archivos de Madrid, en 1872, pag. 64,
publicados por el Sr. Francisco Bravo, quien dice que en la reducción de Apóstoles
en 1767, o sea al finalizar las reducciones había...« 3 arpas, 4 bajones,
2 violines, 6 violines nuevos, 1 fagot, 2 liras, 2 flautas, 2 cornetas,
53 partituras o sonatas». - En la reducción de Concepción,
4 arpas, 6 rabelas, dos rabelones
(Instrumentos de tres cuerdas anterior a la viola 1 espineta, (clavicordio
pequeño de una sola cuerda en cada nota), 2 violas 2 bajones, 4 bajones
menores, 10 chirimías, (Instrumento de boca) 1 fagotillo, 2 cornetas, 4 flautas, 1 órgano y cuatro clarines. También los indios
de Yapeyú, donde dependía Paysandú y de donde luego se trajeron varios
instrumentos, dice el Inventario: «Tenían 13 violines, 11 chirimias y
varias Arpas; (Como podrá apreciarse todos estos instrumentos, fueron
utilizados, si no los mismos, similares, en Paysandú por los indios
misioneros de ese pueblo, en 1773). En
cuanto a la construcción de éstos, lo deja en claro el Presbítero
Peramás, en Faenza, 1791, pag 65).» «No
vayan a creer, los que esto leyeren cuando digo que los indios
eran ingeniosos en hacer
instrumentos, que éstos fueran unos informes
y groseros; pues sabían valerse de los instrumentos de trabajo con la
misma destreza que los más egregios maestros europeos. Ciertamente
se maravillaría quien viera a estos eximios artífices, fabricar órganos
neumáticos y toda clase de instrumentos musicales«. (A estas fábricas de
instrumentos también solfa llamárseles Arperías, quizás por la mayor
preferencia de los naturales por este instrumento. Esto explica que haya quedado
en los pueblos de arte guaraní, como Paraguay, Corrientes, etc.tan
arraigado este instrumento, llamado comúnmente Arpa India, hoy tan popular
también en el Uruguay). El
Impulso a la fabricación de estos Instrumentos se debe al jesuita
alemán Antonio Sep. Entre los primeros grandes músicos
figura, según Antonio Ruiz de Montoya, Juan
Vasco que fuera músico de la corte de Carlos V... La música
del Paraguay también lo debe su raíz a la enseñanza misionera,
que ya en el 1600 enseñaba música y canto coral en sus reducciones
y de estos pueden nombrarse H. Verger (francés), Juan Vasco y otros.
En nuestro país lo fue el sacerdote paraguayo Roque González fundador
de las reducciones en Soriano... Sin embargo, habiendo sido de un espíritu tan cultivado,
eran bravos en la guerra y tuvieron más tarde mucho que ver en
nuestra Independencia nacional. La
expulsión de los jesuitas, ordenada por Carlos III, ejecutada
por Bucarelli trajo por consecuencia la guerra guaranítica. Causas
mayores fueron el tratado de límites, en el que Misiones pasaría a manos
de Portugal. Esto no lo permitieron los misioneros e Indios, pues el odio
hacia los portugueses, y en especial a los mamelucos, era intenso. Luego
de esa terrible lucha y vencidos, los Indios volvieron a sus selvas, antes
que ser esclavos. Es así qué desde 1811 en adelante, fueran los primeros
en abandonar su vida salvaje para unirse a Artigas; ahí están los
valientes de Andresito, los bravos de Manduré,los indómitos de Pojhú,
(mano negra) el indomable Guarumba, etc, junto al protector de los pueblos
libres. Negar la importancia de estos hechos sería negar al propio
héroe, o como negar su música en los fogones de sus montoneras... Proseguiremos
entonces en su cultura musical... A la fecha de su expulsión
jesuítica, los indígenas sometidos al régimen de las Misiones llegaban
a 171.000, lo que revela a las
claras su importancia. H.D.
en nuestra historia nacional describe cómo los jesuitas procuraban
atraerse a los indios y expresa: «Entre los medios de más eficaces el
principal era el de la música. Al acercarse a alguna toldería de
infieles los misioneros entonaban cánticos al son del violín, o
de la flauta. Estas suaves melodías,
que repetían las tupidas selvas atrajeron poco a poco d aquellas fieras dotadas de razón
y las amansaron por completo. A estas melodías plañideras dice el músico paraguayo Mauricio
Cardozo Ocampo, hacen mención los hermanos
Robertson, que las escucharon en el Paraguay
en 1811. Más adelante veremos cómo también Dámaso Larrañaga escuchó
similares, en el Uruguay. - Pero antes vamos a dejar constancia de la importancia e incremento que tomaron las
Misiones en nuestro país y en especial en
el litoral norte. Para ello dejemos este asunto
en las palabras de Baldomero M. Vidal, historiador nuestro que comienza su
libro de estampas sanduceras, con lo siguiente: «Estamos
en las postrimerías del siglo XVIII. Sobre un albardón con caídas al Río Uruguay, próximo al que llaman Paso de Sandú, hay un
caserío de indios, que se dedican a las faenas del campo. Es el que Don
Andrés de Oyarbide, piloto de la real armada con ejercicio de geógrafo,
vio desde la mitad del Río Uruguay cuando en 1796 lo recorrió en
misión oficial de emarcación y señaló con estas palabras: «Quedan al este sobre las lomadas de la orilla oriental del
Uruguay, unos ranchos de paja que es el pueblo de Paysandú,
correspondiente al Pueblo de Yapeyú y
es el último o más al sur de los indios de las Misiones por esta
Margen. (Pocos años antes y de esto hay varios documentos) el vecino de Buenos Aires Don Francisco Martínez de Haedo, había solicitado
en compra unos campos que denunciaba como Realengos situados entre
el Río Negro y el arroyo homónimo en la Banda Oriental; quería
establecer una gran estancia en aquellos campos vírgenes, poblados de ganado cimarrón. La llamarla La estancia de la rinconada, por
ocupar el rincón que hacen las confluencias de los ríos Negro y Uruguay.
Pero al proceder a la mensura, le pareció poco a Don .Francisco darle
como límite por el norte el río Negro y extendió sus pretensiones hasta
las márgenes del Queguay. Protestaron contra ello, los indios del Yapeyú,
que desde tiempo atrás se hallaban en pacifica posesión de aquella
zona, y sobre todo del magnifico puerto natural del Paso de Sandú por
donde embarcaban los productos de sus faenas y recibían las mercaderías
destinadas al establecimiento de Yapeyú (hoy Corrientes).-Este pleito duró desde 1773 alargándose por todo lo que quedaba del siglo
y habría de dar fin a una transacción en 1802. «Eso significa que durante
la permanencia de la compañía de Jesús, el gobierno de Yapeyú mantuvo
su jurisdicción en el Litoral .Uruguayo, y más aún estos Indios se
establecían en nuestra banda inclusive hacia el sur y esto lo documenta,
en sus apuntes de viaje de Montevideo a Paysandú, el cura vicario
de la Matriz de Montevideo, insigne patriota y sabio eminente Don Dámaso
Antonio Larrañaga, quien formando en 1815 parte de la delegación
debía entrevistar a Artigas, que se hallaba a la sazón en su cuartel general
de Paysandú, aprovechó esta coyuntura para escribir las incidencias
de su viaje en un manuscrito que lleva por titulo Diario
del viaje de Montevideo
a Paysandú. En el principio de
sus notas hace mención de los indios Tapes que no eran ni más ni
menos, que los mismos guaraníes misioneros
llamados así, por los Jesuitas y están cristianizados y adoctrinados
por ellos. De estos indios también hace mención, el fundador da Montevideo,
Don Bruno Mauricio de Zabala, que en carta al rey
dirigida el 28 de Mayo de 1724
manifiesta: «Debo testimoniar a Vuestra Excelencia,
que en todas las ocasiones que se ha necesitado del socorra de
los Indios Tapes, de las misiones Jesuíticas, sea para empresa militar,
al para trabajar en las
fortificaciones de las plazas, he encontrado una actividad
sorprendente; y sin exagerar puedo asegurar a vuestra excelencia que
si no hubiera tenido el auxilio de estos Indios, las fortificaciones que se
han empezado en Montevideo, no hubieran podido ser terminadas. -Continuando
con el diario de Larrañaga, y en cuanto a la música de los mismos,
cultivada en nuestra tierra nos deja documentos extraordinarios como
estos dos... dice al llegar al pueblo San Juan Bautista (hoy Santa Lucía)...«Lo
que llegamos al pueblo, fue nuestra primer diligencia pasar a
ver al comandante; este nos hizo entrar a su casa y nos recibió con tanto
agrado y miramiento que me avergonzó recibiéndonos con una música
regular y suave, de dos violines, tambora, y triángulo tocados por cuatro
indios de Misiones. - Como podrá Imaginarse esta música no eran himnos
religiosos, ni tampoco de origen criollo pues él lo hubiera anotado ya
que de los paisanos, o gauchos sólo escuchó según dice Marchas Patrióticas,
ni hace mención de Cielitos, ni de Estilos, los que recién estaban
en gestación, el caso del Cielito por el aporte de Hidalgo; Quiere decir
que ya estos Indios hacían música y creaban la propia, con cono
cimientos avanzados de Instrumentación y solfeo
y
que de 1724 en que llegaron, hasta el
1815, en que los encontrara Larrañaga, van noventa y un años, pero si de ahí seguimos hasta los últimos años del indio Carué,
o sea el 1854, tenemos ciento treinta años de sedimento indígena
musical, en nuestro país;
desconocerlo e ignorar su aporte, es ignorar las primeras manifestaciones
culturales que tiene, en cuanto a la música de nuestra República.
Más adelante nos da otro ejemplo Don Dámaso al llegar de vuelta
de Paysandú y entrar a Canelones el 24 de Junio de. 1815... «A las seis llegamos a Canelones; estaban en el rosario y advertí que
tenían órgano, con un buen organista indio o de Misiones
SANDUCEROS
EN SORIANO EN 1773 Si
no existieran documentos que lo atestiguaran, parecería broma afirmar que
en 1773, o sea que hace ya 192 años, casi dos siglos, existía en Paysandú, según historiadores como Setembrino Pereda, una excelente
orquesta de indios misioneros, con diversos instrumentos y donde sobresalía
uno de ellos, diestro ejecutante de violín, llamado Miguel Garué y
que esta orquesta y un coro de Casa Blanca del mismo pueblo, fueron contratados
en Soriano en ese mismo año 1773, para tocar en los oficios religiosos,
está comprobado en el siguiente documento que ha recogido en su
libro Paysandú siglo XVIII, Setembrino
Pereda. «En la página 70 del libro de manuscritos, número 152,
intitulado Cabildo Soriano Traslación
de la población de la Isla y otros documentos« 1707 a 1787) existente en el archivo general de la Nación de Montevideo en
una nota puesta por Eusebio López, en la «Cuenta y razón de los carcelajes
por él recibidos hasta fines de 1773, y en la cuenta de descargos de gastos
de manutención de los Indios músicos y otros menesteres, en beneficio
del Pueblo y sus fincas« administrados por dicho López desde
el cinco de abril del expresado año, después de relacionarse la tasación
practicada por el sastre Juan Manuel Colorado, «La ropa del difunto Bruno, uno de los indiecitos músicos que murió de viruelas« se
Ice la siguiente factura: «Por
lo que se le administró al maestro músico misionero
Hilarlo, por su venida para la función de Semana Santa que vino
de Paysandú«... Y respecto al indio Carué que sin duda era ya integrante de
esa orquesta, dice Pereda: «Miguel Carué era un excelente
violinista habiendo sido su maestro el
propio Sandú, que como sabemos vino de Paraguay en
1772 y quienes lo conocieron como el General Servando
Gómez, decía de él que era un inspirado creador
de obras de sutiles y suaves melodías Nacido
Carué en 1759, vivió hasta 1854. «Y salvo los últimos años siempre
en Paysandú, o sea 80 años tejiendo melodías junto al paterno Río
de los Pájaros, así que hay antecedentes....!« Prosigue Pereda: «Ya muy avanzado de edad y teniendo los párpados
caídos para poder leer la música, se ponía una
vincha, a fin de levantarlos, pues siendo de una naturaleza muy vigorosa,
ejerció su profesión hasta muy cerca
de los noventa años de edad en que se produjo su deceso«. Así terminó la existencia del primer músico sanducero, y
al que con el más sentido y respetuoso homenaje tratamos de
seguirle 1ª huella luminosa, que dejó
junto al querido río y en donde cada árbol, desde su nombre dulce
y guaranítico se mece perfumando su recuerdo... Descendiente directo también de esas guaraníes misiones, es
el indio
Tapary, que tiene más de cien años, y aún vive junto
a la orilla de San Francisco, en una
punta del arquitecto Don Leonardo Bulanti Ríos. Esté personaje
conserva toda su lucidez mental y una memoria maravillosa,
y ha sabido proveerme de una cantidad de datos para mis
trabajos... Y seguidamente vamos a entrar, al campo de la composición
y las coordenadas del mismo, o sea el factor rítmico y la temática literaria
por lo que comenzaremos con EL
ASPECTO MUSICAL Y SUS RAICES Canto y música son inseparables, dice Don Lázaro Flury y es
verdad «Existe música donde existe canto. Y el canto
comenzó cuando el hombre dominó la
palabra. Se remonta pues a los albores de la humanidad. Los elementos
musicales son iguales en todas partes. La recitación rítmica (dar
a la palabra musicalidad por sus combinaciones) fue indudablemente precursora
del ritmo musical. Un sonido breve, o largo, repetido sin variaciones daba
origen a una monotonía sonora, lesiva al oído del hombre
acostumbrado a escuchar, diversidad de sonidos y matices en los murmullos
del agua, o del viento y de tantas voces ininteligibles de la naturaleza
que le rodeaba. Aplicó esa variación a la duración del sonido anteponiendo,
a un sonido breve uno largo, y viceversa. En esa forma creó
intuitivamente el contrapunto. Así el hombre dominó la palabra, combinó sonidos, imitando los cambiantes sonoros de la naturaleza. El viento,
la noche, el río...« Y acotaré la misma forma yo, para el nacimiento de
nuestro pueblo, ya que el medio físico que es todo movimiento y acción
no concibe el éxtasis como norma de vida para el ser humano concordamos
en todo que la marcha incesante de las aguas, el pasaje continuado de tierras, plantas y animales procedentes del centro del continente,
en viaje hacia el océano, tránsito permanente de cuanto crea
la naturaleza, en sus
diversos reinos, debió necesariamente mover al poblador
impulsándolo, a viajar o realizar trabajos de todo orden dentro de
su radio de acción. En
este aspecto se cumple el fenómeno de trasplante; y de aquí que el hombre
anda con su cultura a cuestas; anda el hombre y por ende su cultura.
Al proseguir con la influencia del río en la temática vamos a hacer
notar, y desde nuestro punto de vista, la diferente forma de actuar y sus elementos,
del hombre de la sierra, de las Pampas o desiertos y la del costero
o ribereño de los grandes ríos, y al que conocemos bien. El
pescador suplanta el caballo por la canoa, el lazo por los anzuelos las
espuelas que aceleran la marcha por los remos, y el corral o manguera de
palo a pique, verticalmente apuntando al cielo, en éste se ha invertido convirtiéndose
en el espinel, una trampa diferente donde cada unidad termina
verticalmente profunda, en la curva esperanzada de un anzuelo La
hacienda invisible trae como consecuencia, noches enteras para alcanzar
algún arisco dorado o el pintado surubí... Y en desacuerdo total con
algún desprevenido y mal informado
investigador, debo aclarar que
no es nada raro que sobre la superficie del Río
de los Pájaros se deslice un
sublime panorama de jangadas, pues
todas las semanas son cinchadas a remo por los hacheros y pescadores de la
cooperativa del Litoral, desde la islas
de Queguay hasta la ciudad de Paysandú, donde son embarcadas a Montevideo
para sus aserraderos. Esos añosos laureles, y otras especies son
de nuestra tierra y esos hombres cobrizos, unidos en un espíritu común,
son los montoneros de nuestro tiempo, y descendientes del Tape y
del gaucho, han cambiado la lanza por el hacha, haciendo patria a su manera,
por lo que son tan dignos como sus antepasados de tener un canto
propio a sus esfuerzos. Quiere decir, entonces, que tenemos material
para inspirarnos... No les parece?... para proseguir explicando el ritmo
ondulante que uso en algunas de mis canciones y que luego se diluyera,
pero que quedo vigente en el Paraguay y
Corrientes,
y otras zonas del área guaraní que
hoy por reflejo de trasplante, vuelve a nuestro Litoral, debo agregar las características
diferenciales de la influencia musical en el gaucho y indígena
de nuestras misiones. La educación musical o influencia de la misma
en el gaucho, aunque éste creara luego, formas similares intuición
propia, proviene de la música española pero la profana, alegre y
movida, traída por los conquistadores, y en muchos casos hombres de muy escasa cultura. En cambio los indios guaraníes, educaron sus formas
musicales en las Misiones, en la música sacra, suave por supuesto, más
solemne y recogida. Cuando desapareció
la dominación jesuítica muchos de los indios volvieron a su
estado selvático, otros se adaptaron a la vida de los pueblos, pero siguieron cultivando sus conocimientos musicales, adaptándolos conforme
a su sensibilidad, su sentido del paisaje y del clima; aunque varió la
temática, permitió el ritmo aprendido, que por otra parte no rechazó
su carácter y era el más acorde con la propia naturaleza, subtropical,
ondulante, colorida y suave, con un clima también propio para el movimiento
lento y dulce. Es decir, que no se puede negar el factor geográfico,
denunciando la influencia del paisaje, suelo y toda perspectiva
que circunda al hombre. El factor clima que por sus variaciones de temperatura,
obra sobre los reflejos síquicos y físicos. Está comprobado que los climas cálidos generan expresiones moderadas o lentas (dice
L.Flury) y yo acotaré: que los climas fríos, al contrario generan lo
movido o sea la reacción diferente que el hombre necesita, para
contrarrestar lo desfavorable de la
naturaleza, de ahí el ritmo ágil de los Takiraris y carnavalitos
del suelo andino. La lluvia, la seca, el viento norte, influyen sobre el
sistema nervioso del hombre y repercuten en su carácter. Todos estos
fenómenos son de importancia, e influyen también en el creador, siempre
y cuando éste conforme a esa regla, conviva con el paisaje y el clima
reflejando la verdad en su tema... Con
el nombre de sobrepaso he recogido de viejos moradores de la costa
y paisanos del norte litoral, un rasgueado que se practica en la guitarra,
y que por sus características deriva de la milonga. El mismo en
Corrientes es identificado con el nombre de rasguido doble. Concordamos con
otros Investigadores en que se trata de una expresión musical de las costas
del Río Uruguay, aunque luego se haya difundido más allá. Sobre el mismo dice Mario Millán Medina, popular músico correntino y conocedor
versado de las costumbres y melodías del folclore musical del área
guaraní, en uno de sus rasguidos dobles: «Chámame milongueado al
estilo oriental... y en
otro lugar de sus versos: «Chámame de sobrepaso tangueadito
bailare...« Esto comprueba que no sólo yo he escuchado el
sobrepaso en la Banda Oriental. En cuanto al área musical del chámame y
su influencia guaraní musical en un esquema donde ilustra su trabajo sobre
el chámame, el investigador chaqueño Raúl Cerruti señala el Norte Litoral
nuestro y el entrerriano como parte del mismo. Prosigo con lo anterior y
afirmo que el sobrepaso o su similar rasguido doble han
derivado de la milonga,
considerando lo siguiente: he notado y comprobado
en especial en los hacheros que ha causa del trabajo rudo sus manos se
vuelven inhábiles, callosas y duras, haciéndoseles dificultoso el punteo
arpegiado de la misma y suplantando este difícil modo digitado por
el más seguro y cómodo movimiento del
rasgueado, (conservando su I estructura
rítmica) y a su vez complementa y hace más compacta su base, redondeándola
como una sonoridad y colorido especial, que se acopla con perfección
a los sonidos del agua y al canto de las aves, constituyéndose
en un modo difícil de
superar para esta forma de canciones. Además he
tomado en cuenta por lo que he escuchado muchos compuestos, que ya conocía por
milonga, y los que llevados al modo de rasguidos por otros intérpretes
(naturalmente no profesionales) derivan en lo antes expresado En
cuanto a padrones tradicionales, no todos se ajustan a los distintos estados
y situaciones. Cómo se explica que pueda cantársele a elementos de
nuestra fauna como el yacaré, el carpincho o el aguará (zorro) con el
ritmo tradicional del cielito? Cuando sabemos perfectamente que el gaucho lo utilizó, casi exclusivamente como manifestación del canto épico
o de arenga para estimular sus luchas por la Independencia. Referente
a esto puede asociarse lo que manifiesta en su libro don Lázaro Flury
en cuanto a integración y
desintegración del material folklórico. «El hombre se valió de cada tramo de su marcha de los
elementos que le eran útiles y los fue abandonando cuando
descubrió nuevos elementos que podían
suplir aquellos con mayor resultado. Muchos elementos mueren
Irremisiblemente por la sencilla razón, que ya no reflejan ninguna
inquietud del medio. Otros especialmente los que contienen
elementos universales de
larga vigencia, se agrupan en torno a nuevas expresiones. Nada pues
permanece estable. Todo evolución.: cambia
constantemente. Los elementos sen siempre los mismos, y llevan en su esencia la dinámica de la transformación sin solución de continuidad«. Ahora
vayamos a otro problema del que se hace mención por ahi y es éste: “En
cuanto al factor sociológico de algunas de mis canciones , debo comenzar
por decir que sin ser político,
ni trabajar comprometido con ideología
alguna, no puedo dejar de recoger las injusticias de mi tiempo Soy
artista, y como tal pretendo verle la espalda a la estrella, trabajo para las
cosas que existen sobre la tierra. Sueño, y al mismo tiempo estoy. asido
a la realidad cotidiana. Con mi obra no persigo sólo gustar por n música,
sino hacer conocer mi país, más allá de lo que recogen las frías informaciones
periodísticas. Creo que llegando la misma al corazón del pueblo, puede
llevar también a su conciencia la idea de su situación. No escribo música
y versos por el solo hecho de ser un nombre conocido y que
ello me reporte la oportunidad de comerciar con dicha circunstancia. Hay
algo mucho más profundo en mi espíritu: el de un testigo que a fuerza de
ser fidedigno, es fiel ante el espectáculo social y humano que atestigua.
Siendo el folclore una expresión auténtica del pueblo y su sentir, es comprensible
que su contenido sea humano, y esa condición, dice Lázaro
Flury, se observa en dos fases: a) Los temas reflejan el sentimiento de
la colectividad. Esos sentimientos traducen las alternativas de la vida en
el lugar y en el tiempo, y por lo tanto la mayoría de los casos
reproducen las peripecias del hombre en
sus múltiples aspectos. b)El cultivo de expresiones comunes acerca a los
hombres y se establece una corriente de
entendimiento y fraternización. Este fenómeno se extiende a las proyecciones
en los medios cultos. Cada día es más visible que el vulgo
está constituido en su mayoría por la gente desposeída, (la gente de abajo)
y que el sector culto es el que gobierna, que impone su manera de vivir.
Por eso aparece desde abajo la muda protesta del sector empobrecido
que lleva a las coplas, cantares, dichos y refranes, los anhelos de reivindicación. Al traducir los estados síquicos y mentales de los sectores
humildes, de las comunidades rurales y urbanas, el folclore puede
constituirse en elemento reivindicativo, si el conglomerado lo emplea
paca reclamar un nivel de vida superior. Siempre que ello surja del
pueblo. No es nada nuevo. Los cancioneros
de todas las épocas han reflejado la injusticia social, afirmando el
derecho a «un mundo mejor«. Y yo agregaré que ya José Hernández puso en labios de Martín Fierro su manifestación de repudio ante la persecución
que sufrió el gaucho, ante el caudillismo político y prepotente.
Hoy mismo ese mal se llama
desempleo, niños descalzos, analfabetismo, etc.
Por eso en mis canciones hay algo de todo eso: como un testimonio y un alerta. EL
SEDIMENTO INDÍGENA Para concluir entonces no olvidemos que en el arte no hay compartimentos estancos. Con qué criterio se puede separar el
folclore mesopotámico y sus costumbres, si desde la historia lo está
gritando la sangre derramada por un
mismo ideal, y la toponimia, fauna, flora y el
lenguaje suelto, o palabras que aún sigue usando nuestro pueblo litoraleño
y tan común como Mboyeré (entrevero o mexcolanza) Añamenby (hijo del
diablo) Topá (es muy usual decir me topé con fulano) y en fin otras
que son de origen guaraní... y vuelvo a repetir: con qué criterio en folclore
o proyección, una división geopolítica, como en el último festival de
Salto, donde el jurado dijo que lo río era argentino. El estilo, la
milonga, la cifra, son
patrimonio de Uruguay o de Argentina o sea que alguien tiene paternidad
exclusiva de ellos? Todos pertenecen a ambas bandas. Entonces no existe compartimiento
estanco; además si se ha aceptado que danzas o manifestaciones de
influencia brasileña, reflejan el-sentir de nuestros hombres en el este
de la República, por el nexo de la frontera. Porqué no se adopta
el mismo criterio en el litoral? Que
algunas cosas se ignoren no quiere decir que no
existan. Y aquí voy a poner otro ejemplo con otro documento que pone en
claro el sentimiento común de uruguayos y argentinos desde tiempos
remotos y que en nuestra zona va más allá de las tradiciones, porque en
nuestras venas corre la misma sangre nativa. Dice
Colman en Historia de Entre Ríos: «A fines del siglo dieciocho y como
consecuencia del incremento que había tomado la colonización del
territorio oriental y céntrico, se extendió el servicio de correos haciéndose
las comunicaciones por vía del litoral uruguayo, hasta el Alto Uruguay
y las Misiones. Este progreso se debió en buena parte a la iniciativa del
administrador don Félix de la Rosa, que dispuso que las postas y estafetas
del servicio establecido por ambas márgenes del Río Uruguay dependieran
de la administración de Montevideo « Bien.
a todo esto no debe entonces
olvidarse el sedimento indígena de los
Tapes, que como sabemos bajaron inclusive hasta Montevideo dejando múltiples nombres en nuestra fauna y flora, que no se
perdieron. Sé que lo que digo llamará la atención de muchos
desprevenidos, y alertará hasta el
sentimiento nacional. Pero estos indios de las Misiones, mal le
pese a algunos, dejaron aquí la impronta y por ende su música. Todo esto
-vuelvo a señalar para indicar que no debe perderse de vista ese sedimento
indígena, que empapa todavía estas regiones, por debajo de la piel de la
civilización y el progreso moderno, sobre todo para el creador que
debe buscaren la sensibilidad profunda del ambiente. Lo que mono-se
ha visto de la herencia indígena, es su aporte en la vena artística. Su huella
hondamente humana, y lo que más se ha guardado de ella
es su aspecto guerrero. Y ahora
ya en el final, debo manifestar a algunos de los señores «folclorólogos e investigadores«
que no es combatiendo por medio de “articulillos” en los periódicos a los verdaderos
creadores que trabajan en
serio, que se van a salvar del olvido nuestras tradiciones
anónimas y canciones folclóricas nacionales, sino
que los celosos guardianes de ese
material anónimo recogido, lo devuelvan al pueblo que es su único
dueño y depositario, difundiéndolo no sólo para una minoría de
privilegiados, sino en los institutos, escuelas, orfanatos de todo el país,
como así también en los modestos clubes de barrio, donde hay avidez por
aprender. No hay que esperarlo todo del gobierno, que la mayoría de las
veces es insensible a estas manifestaciones. Arreglada
hubiera estado la patria si cada uno de nuestros antepasados,
que exponían su sangre generosa por defenderla, luego de cada batalla
le exigieran a la misma un puesto de general, ministro u otro cualquiera,
en pago a sus sacrificios y desvelos. Tomando ejemplo de ellos y
peleando unidos, como el ejemplo de Martín Fierro.’ «Los hermanos sean
unidos«, cumpliremos con la patria y por ende con la tradición y el folclore. Este trabajo de don Aníbal nos da
la pauta que, era un estudioso, un investigador histórico y esto es el
reflejo de su obra, de sus letras. Y
de comprender cómo nace su “Canción del Litoral” con términos indígenas,
de nuestras raíces y la propia Pachamama, en una historia que nos une:
con sus instrumentos, cantos, propia
de la región, incomparable y única en su expresión. Con la fibra
latiendo de haber caminado, vivido y experimentando las vivencias propias
de esta gran región latinoamericana. Canciones del Litoral
( figuran todas en el libro
ANÍBAL SAMPAYO, desde Paysandú, canto y poesía ) Aníbal creador de esta expresión musical. La palabras que entran con música
son flechas directas al corazón de la gente. Cautiva del río (Canción del litoral) Tino ( Canción del litoral) Cieguito cantor (Canción del litoral) Canción de cuna navideña (Canción del litoral) El pescador (Canción del litoral) Mujer ribereña (Canción del litoral) Cielo en flor (Canción del litoral) Río de los pájaros (canción litoraleña),
considerado como un himno en la región del litoral argentino –
uruguayo, está en el cancionero escolar, cualquier sanducero sabe
tararear su letra. Melchora Cuenca (canción litoraleña) El tema Ky cho r o ro (sobrepaso) es el que tiene más
grabaciones. Con experiencia comprobada (didácticamente) es
recomendable el texto El indio
Floro, ( el último charrúa ). Pag. 56 del libro citado. En historia: LA CANTATA JOSÉ ARTIGAS Como docente de más de treinta años
de trabajo, como profesora actual de talleres literarios, los textos de la
La cantata son
recomendables todos, aparte de aprender historia por medio del arte de la
poesía y la canción, son formadores en el sentido ético y estético por
su penetrabilidad, el niño que aprende por este camino, no podrá olvidar
la esencia, el contenido vivo, así como flechas directas al corazón y al
raciocinio. Son un himno a la rigurosidad histórica,
así como una justa exaltación de los valores de las ideas de Artigas
que, sin lugar a dudas, van a influir decididamente en su formación El reglamento de tierras Allá en Purificación
Serán dignos de esta gracia se labró este documento
los que la tierra fecunden de tierras un reglamento
y con su trabajo funden por orden del Protector
la grandeza de la Patria (Estribillo)
( Est.) Tajante como navaja
A
los malos europeos Es la consigna artiguista
y peores americanos, Barrer al latifundista
a los imperios tiranos La tierra es del que trabaja
fuera de Montevideo Los negros libres, los zambos,
(Est.) los indios y criollos dicen que aquellos más infelices
Setiembre, diez, sí señor serán los privilegiados
de mil
ochocientos quince (Est.) el Reglamento lo dice
Y es orden del Protector.
(Est.)
Intelectual. Conducen al lector al fondo profundo sentimiento
humanista y sentimental del Prócer, confiriéndole una visión más
palpable que real. (Seleccionar Poemas de la Cantata) |
María
del Carmen Borda
De "Aníbal Sampayo - El último juglar"
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