Cuarenta y cuatro segundos con mis años |
Mis ojos se habían detenido a contemplarla, hasta convencerme que era ella, mi amiga de todo el tiempo que duró mi infancia. |
¡Cuánto tiempo frente a mí! |
Seguí recorriendo su rostro en cada arruga y los segundos pasaron. |
Graciela Blanco
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