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¡Ay doctor, mi
doctorcito,
venga pronto, por favor!.
mi muñequita de trapo
tiene un acceso de tos!.
Seguro que por la noche,
dormida, se destapó,
y le causó daño el frío
que por la ventana entró.
Tiene mucha!, muuucha fiebre!;
le tomé,¡cuarenta dos!.
Le dí tisana de tilo,
y aspirina con limón;
pero su mal no mejora;
¡si hasta en sueños tiene tos!
Por eso mi doctorcito,
¡venga pronto, por favor!.
Dr. -Aquí estoy, misia Lorena,
tal como usted me llamó;
traiga a la paciente enferma,
veré por qué tiene tos.
L.- Su pecho,¡tiene mil gatos!,
un ruidito, y un toc, toc,
¿sufrirá de pulmonía?,
o será del corazón?
Dr.- Mmm, veamos la garganta,
¡ufa!, parece un botón!
¡y esas manchas en la cara!
L- ¡Entonces es sarampión!.
Dr.- Mire, doña Lorenita,
La ciencia, la examinó,
Y esas manchas se irán solas,
con mucha agua y jabón;
la hinchazón de la garganta,
cuando se trague el bombón
y ese ruidito en el pecho,
cuando le quite el reloj.
L-¡Ya revive mi muñeca!,
¡qué suerte, ya mejoró!
Y yo, me quedo tranquila.
¡Cómo sabe este doctor! |
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