Las Violetas

poema de Orfila Bardesio

Suplemento dominical del Diario El Día

Año XL Nº 2057 (Montevideo, 10 de diciembre de 1972)

¿Por qué vuela la tierra, fina, pudorosa,

con el cuello inclinado a las heridas,

las ventanas se abren, el peso sonríe,

se enciende una casa misteriosa entre costumbres,

los colores escriben una palabra que canta?
—Se preguntan los pastares—
Un enjambre de ruidos roba los geometrías
silenciosas de un niño,
se demora un adolescente
sobre un campo de espinas,
muere una joven que escucha
una música desconocida.
—Comprueban los pastares—
Que la elocuencia, callada, permanezca en las voces.

Que ante los ojos que envían llantos a los mares,

todos los pañuelos jueguen.
—Desean los pastores—
No empiezan a viajar las líneas de sus sedas,

que a sus vuelos futuros amanecen

guitarras innumerables cuyos fuegos

pueblan la noche de luces.
—Y violetas ocupan el lugar de los pastores.