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Alejarlos de mi yo quisiera,
puesto que solo angustia
y desazón me dejan
Vienen cual ráfaga
de viento gélido
que estática y lúgubre
me transforman toda.
El nerviosismo acude,
a pasos rápidos,
siniestro.
Se marchan las esperanzas,
el buen humor,
los sueños...
Tanto da como esté el tiempo,
pues en el interior
el frío acucia .
Solo pienso en ellos,
no diviso un futuro,
ni veo el pasado.
Solo existe el presente
y ellos , ellos, que llegan
sin pedir permiso
y se instalan orondos
en mi sala.
Ellos, que provocan
enfrentamientos tontos,
ellos, los malditos,
problemas económicos. |
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