Mi nombre es Néstor Dumas, soy abogado derechista (abogado de profesión y derechista en mi sentir político), aunque esto no me lo cree mucha gente , ni aun los militares. . Tengo en mi cabeza un gran propósito para el futuro de este país, pero se que no me van a dejar llevarlo a cabo. Son las 7 de la tarde del 5 de mayo de 1974,esta lloviendo y yo la espero en el aeropuerto, para despedirme y decirle que no se si algún día voy a volver a verla. No se si la volveré a ver, porque me espera un largo viaje a España. 
Tengo un modo de pensar muy extraño, según argumentan los militares; aunque yo tengo muy en claro lo que deseo para este país;(pero los militares no quieren creerme. Solo espero que ella logre entender que soy expulsado del país por mis ideales. Por lo que ellos y la gente con poco cerebro dicen que es extraño modo de pensar o comunismo. No tengo intención ninguna de alejarme de ella ni de el país. No me quieren en esta mi tierra, dicen que lo que pienso no es grato para Uruguay. Me echan por luchar contra las injusticias, por luchar en pro del pueblo, a favor del país. 
Me expulsan por quitarle la máscara a mas de un político o personaje publico. 
Son tiempos de dictadura, los militares no me quieren escuchar; pero si no me voy, me van a matar. 
Prefieren expulsarme antes que matarme, pero se muy bien lo que por sus perversas mentes pasa. A las 7:30 ella llegó, me entendió y junto a mi, lloró. España me espera, Madrid está con los brazos abiertos para lo que será mi futuro. Me tengo que ir, le dije con un nudo en la garganta; me tengo que ir aunque no lo quiero, estoy obligado a retirarme. Me voy porque me obligan y si no me voy me liquidan. España es un país que no conozco, no se cual será mi futuro allí; pienso en un buen futuro, como pienso en un buen futuro para el Uruguay (aunque nada fácil). A Madrid me voy, pensando en algún día regresar y poder luchar contra las injusticias que se cometen contra la dignidad del pueblo. No me siento un súper héroe, pero me considero un ciudadano con muchas ganas de luchar. Él se alejaba porque lo obligaron, pero antes de que suba al avión, lo mataron. 
A mi hijo le quitaron la vida por su extraño modo de pensar, por su modo tan particular de defender la patria. Creían que el era de izquierda el tan solo pretendía luchar por esta bendita tierra.