Trilogía

Alberto era un muchacho dicharachero simpático y buen mozo, altísimo, siempre hacia reír a la gente, con sus chistes y muchas veces hacia picardías que eran aceptadas con agrado.

Un día pasó por su vida Susana, una hermosa muchacha de 18 años morocha, hermosos ojos verdes.

Una cinturita que daban ganas de prenderse de ella y sus caderas acompañaban su figura hermosa.

Apenas se conocieron se enamoraron, y, después de un noviazgo de un año que voló rápidamente y con la ayuda de los padres de Susana compraron un lindo departamento y se casaron.

Que hermosos novios que eran, los dos ocasionaron que todo el mundo hablara de esta boda y de tan bonita pareja que empezaba su vida él era vendedor de autos.

Sus ingresos no eran muchos. Pero nada de eso le importaba a Susana, ella era feliz.

En los años venideros tuvieron varios hijos 4 mujeres y un solo varón.

Criaban a sus hijos con mucho amor y él consiguió un mejor trabajo, las cosas no iban tan mal pero siempre que Susana le contaba a su papá como iban los problemas económicos en su casa siempre Don Carlos les daba una mano.

Cuando venía el verano les alquilaba una casa en algún balneario para que fueran Alberto y Susana con la familia por un mes de vacaciones.

Con el tiempo y viendo que vivían apretados en el departamento que tenían, el papá les ayudó a comprarse un piso precioso, un auto a cada uno y así siguió la vida de esta hermosa pareja que tanto se quería.

Cuando Alberto llegaba al club. los ojos de Susana brillaban, lo esperaba con el mate en la mano, apenas lo veía corría a abrazarlo y besarlo.

Era la envidia de las mujeres que allí estaban y observaban, estas manifestaciones de amor mientras charlaban o jugaban a las cartas.

Cuantas deseaban que su matrimonio fuera como el de ellos.

Y así pasaron casi 25 años en que todo funcionaba maravillosamente, el sueldo de Alberto no alcanzaba pero el papá de Susana aportaba lo que necesitaban.

Un día a Carlos el padre de Susana le dio un ataque al corazón y así de repente sé murió.

Cuanto dolor en todos, ese padre, abuelo, suegro había sido excepcional, en la familia y así de pronto se fue de este mundo dejando sumida a su familia en una tristeza inmensa.

Luego del velatorio en los días que vinieron, se encontraron con que Carlos que tenia una fabrica de ropa interior y había comprado departamentos, había dejado todo en manos de su hija Susana, única hija y heredera.

Con toda lo que ella se negaba a tomar posición en el lugar de su padre tuvo que hacerlo y su esposo Alberto dejo su trabajo y se fueron a seguir la fabrica que tanto dinero les dio a todos.

Tres de sus hijas se estaban por casar y destino un departamento para cada una.

Y como había plata dulce las caso en menos de dos años a las tres tirando la casa por la ventana de tanto lujo con que hizo todo.

La fabrica no funcionaba como lo hacia Don Carlos, lentamente todo iba barranca abajo cada vez vendían menos las cosas salían mal.

Susana le empezó a echar las culpas a Alberto de que todo porque, el no sabía ni podía llevar una fabrica adelante.

Con el tiempo ya sus chistes no le causaban gracia, y por primera vez en la vida empezó a mirar las cosas de forma diferente de como lo había hecho hasta ahora.

No como ella siempre soñaba. Que era su vida.

Nunca le faltó plata pues su padre estaba ahí y en la parte afectiva El hombre, el amante y el amor de su vida ahí estaba siempre cebándole mate atendiéndola como el mejor de los maridos...

Vivía una trilogía en la que cada uno brindaba lo que necesitaba, sin darse cuenta que su marido al que tanto amaba, era muy bueno para chistes para ser un buen padre y un buen marido en la cama, y así nunca sintió la falta de nada.

Al morir su padre y hacerse cargo de tantas cosas se dio cuenta que Alberto era muy inútil y de pronto se le cayo una estrella, se dio contra el piso y de ese gran amor que ella sentía o pensó que sentía, se le empezó a derrumbar la vida que tanto quiso.

Mucha gente con la que hablaba de su problema le empezó a decir que los chistes que hacían no eran tales que lo bancaban porque era su esposo y otras cosas más.

Cuando alguien como Alberto cae en la mala todo se le da vuelta y hasta los perros se le echan encima.

Su vida era un martirio él amaba a Susana mas que a su vida y de pronto todo se puso negro, ella no quería tener relaciones con él, no quería ni sentarse a tomar mate, tenia discusiones con los 2 hijos que estaban en casa.

Y así siguió todo hasta que se fundieron totalmente se termino la plata y lo único que quedo de todo lo que Don Carlos había dejado era la casa donde vivían.

Susana le pidió el divorcio no lo quería mas no lo soportaba, no entendía como esa estrella que ella tocaba todos los días durante tantos años no era tan brillante como ella siempre lo suponía.

El no quería separarse de ninguna forma pero la situación cada día fue peor y así cuando vio que no podían vivir más juntos se fue de la casa a vivir a una pensión.

Paso de ser entre comillas un hombre pudiente(o lo hicieron ser pudiente) a un pobre hombre.

Susana contenta de que no lo tenia mas en casa empezó a respirar y a hacerles comprender a sus hijos con los que se peleaba asiduamente que no lo quería que ella era joven y empezaría otra vida... que no lo conocía en realidad a Alberto.

Que siempre lo puso en un pedestal que no existía mas para ella.

Su belleza la ayudaba nunca perdió el encanto, su forma de vestir su cuerpo al cual ella cuidaba con mucho esmero.

No se entendía a sí misma como nunca lo vio como era en realidad.

Plata tenia porque el padre le daba, como hombre ella estaba re contenta con él, pero cuando tuvo que estar juntos en un trabajo viéndolo a cada instante ahí lo empezó a ver con los ojos de la verdad y con su claridad.

Con el tiempo ella tuvo algunas parejas volvía a querer buscar otro príncipe azul, ni ella misma sabia que buscaba.

Alberto que era muy buen mozo y seguía siendo simpático se consiguió una dama de la sociedad que se prendo de el y se lo llevo a vivir a su casa.

Pero su vida destrozada sin la familia que el tanto amaba lo tenia a mal traer.

Nada le importaba mucho solo ver a sus hijos que tampoco estaban a su lado como él hubiera deseado.

Un día viviendo con esta mujer conoció a una joven 20 años menores que él, y sin pensarlo mucho se fue de la suntuosa casa para vivir con la joven, en una casa muy humilde

A los 6 meses enfermo de cáncer galopante y no resistió la quimioterapia y en poco tiempo se murió. , no lucho.

Alberto se fue de esta vida solo en la pobreza, en compañía de sus hijas que no entendían como ese maravilloso hogar que un día tuvieron, no había sido tan maravilloso como pensaban.

Todo había cambiado en sus vidas, su madre no era lo que fue y de pronto se les murió su padre y estaban todos anonadados con la triste e inesperada noticia.

Las hijas no permitieron que su madre visitara al padre cuando se estaba muriendo y tampoco la dejaron ir al cementerio, no querían que ella que lo echo como un perro a la calle por no ser lo que ella quería que fuera, que las acompañara a sus hijas para llevar a su padre a su ultima morada.

Y así se termino la vida de Alberto

Paso un tiempo y. encontró un hombre que ella sintió como un nuevo amor, pero este después de tenerla bien enamorada a Susana que tenia carácter muy fuerte y este hombre también la tenia.

Terminaba pegándole en muchas oportunidades.

Nunca supe si le gustaba que la abofeteara, si era que en su inconsciente no se espero esa muerte imprevista del que fue su adorado marido,

Y si de alguna forma quería purgar tanto daño que hizo a ese hombre que fue siempre una buena persona que el único error, si se puede llamar error, fue no saber llevar negocios adelante

Fue en la vida un buen vendedor..... y cuando lo sacaron de lo suyo dejo de ser él.

Susana sigue siendo una hermosa mujer, es abuela de varios nietos y ese hombre con quien a veces vive porque esta un tiempo y luego se va parece que no soporta mucho su carácter.

Pero es tan linda que siempre vuelve, Susana se preguntara que hizo de su existencia y de su familia?.....

De la trilogía de su feliz vida con su padre y marido, esa familia tan hermosa que logro, no queda nada, ni siquiera lo señora que ella fue, todo lo que destrozo fue en realidad una verdadera pena.

Alberto no esta mas y tuve necesidad de recordar esta historia, simplemente porque fue un buen hombre, un muy buen ser humano, y esos valores son mas que todo el dinero del mundo.

Betty Alter

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