El fantasma de lobisón chicuelo |
Lobisón
Chicuelo, enano de un circo que se fundió. Era integrante con otros seis
pequeños colega. De la risueña parodia de bailes y cantos Blanca Nieve y
Los Sietes Enanitos. Juntos con Blanquita se fueron algunos y otros se
desparramaron en busca de mejores horizontes. El circo y los niños eran
un lugar seguro para sus
actividades. El
mas pequeño de todos,
Lobisón Chicuelo, se quedó en Cañada de Los Teros. Como no eran
hermanos los siete, no podía ser lobisón, pero muchos no lo
comprendieron así. Y el nombre se le quedó prendido como garrapata. Por
una mala jugada que le hizo a un comisario en un prostíbulo. Este se la
tenia jurada. Y no demoró mucho en cobrar su deuda, en un pajonal del
bajo. Confundiéndolo con un animal salvaje le metió bala de puro susto
no mas. Otros dicen que fue una muerte injusta. El pequeño era un ser muy
querido del lugar y mas de la gurisada gaucha. Que festejaban sus chistes
circenses La
cosa fue que el lugar
se convirtió en un infierno de alaridos carreras y aullidos
lastimeros de la perrada callejera. A pesar de velas flores y cruces que se pusieron
no hubo caso. Fantasmas y bultos que se meneaban se veían por
todas partes. El propio comisario se tomó los vientos de apuro Todo
terminó con la llegada de Blanquita y sus seis compañeros hasta su
tumba. Con llantos, flores, velas y ruegos del grupo, Lobisón Chicuelo se
tranquilizó. Solo se veían en noches tenebrosas, luces malas junto a su |
C. Leonidas Aleman
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