Mi canto nace en las bocas
de los mudos de mi tierra.
Es portera que no cierra
y es pajonal que se alza
pa' emparejar la balanza
del auge de la miseria.
Es la razón de mi grito
-porque es un grito mi canto-
la razón del desencanto
que oprimen tantas gargantas.
¡Razón que muy pocos cantan …
grito oprimido de tantos!
Por eso mi grito es tuyo,
por eso tu grito es mío,
como es del invierno el frío,
como es del mendigo el hambre.
Es afán de ser afable
y es ansia de ser abrigo.
Es tu cansina mirada
dolorida por la espera,
es soledad tempranera
descuido de la existencia
y es el grito de vehemencia
del alma que no se entrega.
Mi razón es el dolor
de tu tristeza … ¡que es mía!
Es la noche de tus días
con sombras que cubren todo.
Es andar codo con codo
con la sangre de tu herida.
Mi razón va en tu razón
como tu ángel conmigo,
mojón puesto en el camino
para marcar el comienzo,
es el gris de tu silencio …
de ese silencio ¡tan mío!
Es tantas cosas en una
que resumirla no puedo.
Es mi razón -cual tu miedo-
la duda que me devora.
Fue ayer. Es hoy … ¡y es ahora!
cabalgata de deseos.
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