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Apoyo en mis manos mis ojos y cuento mis pensamientos con mis dedos…registro un leve parpadear .El roce de mis pestañas aletean en la yema de mis dedos, siento la sensación en el cuerpo un fugaz recorrido, me eriza hasta la cabeza donde se unen mis recuerdos y mis olvidos.
Cierro los ojos evito el parpadeo …las luces se traslucen hasta perderse en rojas y verdes sombras ,frunzo el ceño buscando en el fondo y aparecen contornos de rostros desconocidos , hasta que encuentro el vacío de la orfandad ,el abismo hueco del espacio sin tiempo, sin sostén ni apoyatura…Allí estas vos las manos de costado, el pelo rubio, los ojos claros de dos colores equívocos, el vestido con volados blancos flotando en el espacio, fresca pequeña y virgen .Toda huella humana ha desaparecido… olor a tilos seda mis pensamientos. Bailo sonriendo, expulsando destellos de dientes blancos iluminando un cantero de margaritas que bordean mi niñez.
Retiro mis manos, de venas hinchadas, manchadas de verdades desnudas, las palmas donde se entrecruzan los caminos de la vida y se cortan los amores rozan mi nariz, huelen a tabaco, jabón y perfume.
Mi mente despierta del ensueño, me gana la realidad.
Abro los ojos y baila ante mi una niña vestida con falda colorida y zapatillas con corazones, ella me mira con sus enormes ojos del color de los castaños, huele a jazmines, su voz de tonos azules me dice: ¡mirame abuela….mirame! |
