Entre latitudes |
A Diana Camacho Briceño |
Se saca el día la envoltura del espacio Quedan encrucijadas, perfiles dibujados en las paredes Tu y yo y nuestro préstamo de cenizas Tu y yo que desentrañamos la noche. Alguien hablaba de nacer o morir Mientras dejábamos un solo murmullo en la formación de las agujas Le dábamos su totalidad al ángel que se quemo los ojos con opio y con semen Éramos los únicos que sabíamos que el centro de la tierra Solo aparece al contacto de una boca. A nuestro alrededor pasaban noches encargadas por las espinas Se daban inagotables los remolinos convidados a los miembros Una venganza de latidos aparentaban las olas. Ahora lo que guardo de ti es un soplo que sobrevive en las costas Siempre advienes con eso que le rapta la noche a la sangre Pero no es lo único La voz del cielo pasa por ti y sin volverse mineral Te deja caer para mis hilos mortales. |
Rodrigo Verdugo
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