Configuraciones del pasado en

“Addio a la mamma” (1965) de Noe Jitrik

Expositor Claudio Verdese [1]
Universidad Nacional del Litoral

Instituto Superior de Formación Docente N° 163

claudioverdese@yahoo.com.ar

Resumen: La experiencia de lectura con la obra poética temprana de Noé Jitrik ha implicado dos operaciones para establecer cierta independencia al momento de la reflexión: el olvido y la remembranza. Olvido de la huella del autor en lecturas de crítica literaria ; por otro lado la remembranza de una escritura con un ritmo pausado que dice al pronunciar silencios en serie de poemas donde se constituyen voces diversas que retumban a partir de registros de una lengua confluida por quienes se han ido, otras que perduran y las menos en proceso de retorno. En el prólogo de un poemario posterior el autor considera esa escritura poética como “poesía confesional”, como toda confesión hay una construcción del vislumbre del pasado. Fue Walter Benjamin quien estudió las configuraciones del pasado en diversos órdenes, precisamente en Proust (1929) bosqueja aspectos de una poética del recuerdo. Es objetivo de este trabajo analizar el primer poemario publicado en 1965 por Noé Jitrik en sus configuraciones, desplazamientos y una sonoridad que hace eco en la lejanía y cercanía de la literatura argentina.

Palabras claves: Poesía - Configuraciones - Pasado - Jitrik - Lengua poética.

Abstract: The reading experience with the poetic work of Noe Jitrik has involved two operations to establish a certain independence at the moment of reflection: forgetting and remembrance. Forgetting the author's imprint in readings of literary criticism; on the other hand the remembrance of a writing with a slow rhythm that says when pronouncing silences of abundant commas in series of poems with different stanzas, with rhythm of reflection. In the prologue of a later poetry the author considers that poetic writing as "confessional poetry", as every confession there is a construction of the glimpse of the past. It was Walter Benjamin who studied the configurations of the past in different orders, precisely in Proust (1929) he outlined aspects of a poetic memory. The aim of this work is to analyze the first book of poems published in 1965 by Noé Jitrik in his configurations, displacements and a railway sonority that echoes in the remoteness of Argentine literature.

Keywords: Poetry - Settings - Past - Jitrik - Poetic Language.

El despliegue de la palabra poética que ejecuta el poemario, conformado por textos escritos entre 1960 y 1965, configura un andamiaje de imágenes de un pasado frondoso. El pasado de un decir lírico fluctuante entre la intención clásica y un tono de tinte vanguardista.

¿Una poesía confesional? ¿Autobiográfica? No es relevante esta respuesta ahora, aunque la configuración del pasado se establece de acuerdo con los parámetros benjaminianos explayados en Trauerpiel (1928). También Benjamín en “Infancia en Berlín” de 1928 despliega el procedimiento poético denominado Mnemotecnia, según afirma Detley Schottker, considera que “los recuerdos, incluso cuando se extienden en detalles, no siempre representan una autobiografía” (Benjamin 969).

Es Schottker en su artículo “Recordar”, quien cita a Benjamín al afirmar” que la fragmentariedad del recordar es destacada por el hecho en que numerosas piezas pueden ser intercambiables entre sí sin que se pierda sustancia.

En los procedimientos de la escritura poética de Jitrik, en este tiempo, se observa el modo de construcción de la imagen en base a una despersonalización en diálogo con la referencia recurrente a los mecanismos psíquicos que generan los actos amatorios en sus múltiples caras. El devenir de los cuerpos, de las voces, de los pasajes de la memoria es configurado en series de estrofas de extensiones diversas. En la indagación de las formas de configuración del pasado en los versos del poema “Beatrice” el yo lírico dice: “Pero tal vez no sea eso y decirlo sea demasiado:/ con tanto pasado encima se confunden estas cosas...” (12).

También inserta la opacidad en una escritura reflexiva a través de formas diversas, aunque abunden las tendencias a la imagen visual hay poemas con el tono del monólogo shakesperiano y la descripción girondeana.

La intertextualidad aparece en varios fragmentos del poemario, echando mano a letras de tango y usos idiomáticos del momento (década del '60). Aunque también es notoria la recurrencia a la metatextualidad en textos como “Dedicado a T. en un año”, poema que indaga sobre su propia hechura y los efectos lisérgicos en el lector:

Damas antiguas de las que solo queda un nombre,

ejército nocturno que todavía me asedia,

migas de aquellos estallidos, una carta, un pelo

aquellas tiernas procacidades,

un torso que gira y que no regresará... (10).

Los poemas aluden al pasado de diversas formas aunque con la certeza de una pérdida que aún no es total en la medida que la poesía sea esa representación del recuerdo, a través de las diversas imágenes sensoriales, indaga en eso que queda, esa última migaja que separa a las cosas en olvidadas o recordadas, arrumbadas o presentes, se nutre del intertexto para transformarse en algunos fragmentos en metatexto. Las palabras de campos semánticos con connotaciones violentas invaden el decir de los versos, hay diálogo con el policial al clasificar de homicidio el final de una relación amorosa.

Una poesía en camino entre lo particular y la reflexión universal de los sucesos líricamente referidos, conformando una estructura con poemas finales direccionados a la reflexión como es el caso de “Beatrice” poema que finaliza con: “... La humanidad con su despliegue perturbador/ y una violenta lección nunca aprendida...” (12).

La reflexión resultado de la configuración de sucesos referidos por el yo poético toma una dinámica fragmentaria, en el sentido benjaminiano del término. La alternancia de imágenes con reflexiones y descripciones intenta configurar aspectos del pasado sin deseo de ser olvidado.

El poema que da nombre al conjunto se configura en una serie de retazos de una memoria individual y familiar, partes de las vivencias del yo poético ante lo inevitable de la muerte del ser querido. Esa búsqueda de un decir para lo irrepresentable de forma innovadora al hombre de occidente: la muerte inminente de la madre. Los modos de ahogar ese sentimiento de ausencia precoz antes de la ausencia física del ser amado. Pero esta forma se encadena a un intento de construcción de un tono lejano, melancólico que logre perdurar. En la pregunta de la estrofa seis “¿Cómo contar estas cosas, quien lo puede creer?” (42) Presenta la indagación del yo poético sobre los alcances del género, sus procedimientos y efectos en un horizonte de hibridación con las formas narrativas.

La inclusión de otras voces en la segunda parte del poemario lo posiciona en un recorrido tonal análogo a “Martín Fierro”, la voz interna solitaria que luego convive, apremia y debate con otras voces. Las formas de oralidad de la década del sesenta representan estas configuraciones, por ejemplo: “en las mujeres que llaman/ de la vida/ seguramente porque la dan...” (43). Esta operación deconstruye supuestos que se repetían en el habla cotidiana y es el cambio de tono que lo utiliza como materia prima poética de una lengua que destila registro de época.

“Fiesta en casa” el poema anunciado en el título ampliado recorre la fragmentaria huella de la memoria, de los impulsos grabados a fuego, es el sello de distinción de una poesía personal que logra prevalecer como memoria más que como recuerdo. Al iniciarse con una comparación proyecta a través de las diferentes estrofas pareadas que recorren las imágenes conocidas del lobizón y la luna llena para establecer una relación de aparición hogareña en clave de jazz, la hibridación entre lo cotidiano y lo legendario se articula con base de sonoridades desconocidas para el yo poético, de lo sonoro a lo táctil, de lo visual a lo táctil, parece que todo termina en la piel: Suena la música que viene de países/ y que nos conmueve:/ bailamos y con las uñas nos agujereamos la piel (33).

Las metamorfosis son en la medida que se cambia la forma del decir, el yo poético en este poema referido se lo puede identificar con el lobizón, aunque la continua resignificación del texto en su andamiaje varía en un significante en constante mutación, ahora lobizón es una forma de jazz persecutoria, el yo poético ha mutado en un nosotros que demuestra el desdoblamiento enmarcado en una noche de fiesta un decir fluctuante entre la primera persona en sus variantes de plural y singular como lo demuestra la cita anterior.

La incursión por territorios psíquicos expresados con imágenes auditivas ensordece la transformación referencial, en el singular perdura el ensimismamiento, en el nosotros la apertura a otras visiones:

La luna intenta corregir mis tentaciones:

ya no seré nunca mis peligrosos recuerdos

sino esta forma del jazz que me persigue,

romper una copa, dar un puñetazo, gemir (33-34).

Benjamín refiere al artista pleno como aquél que ha impreso en su arte no la copia fiel de un recuerdo alojado en la conciencia, sino los resabios incrustados en la memoria para concebir una nueva forma estética actualizada, aprehendida como experiencia vívida. El carácter negativo del recuerdo a lo largo de la obra de Benjamin aparece como centro de las teologías estudiadas particularmente la teología judía, se vale de la figura del “enano jorobado” personificación del recuerdo con un sentido teológico que es elemento recurrente de la representación a la que el autor denomina” mesiánica” según la cual el pasado tiene una pretensión de felicidad y redención y esta pretensión se sustenta en el recordar o sea la posibilidad de actualizar la experiencia de felicidad pasada. En la Obra de los Pasajes Benjamin retoma el debate y al utilizar el concepto de imagen dialéctica sostiene que:

La verdadera imagen del pasado transcurre rápidamente. Al pasado solo puede retenérsele en cuanto imagen que relampaguea, para nunca más ser vista, en el instante de su cognoscibilidad                   

                      (Schottker 1001).

La construcción de las imágenes en “Addio a la mamma” de Noé Jitrik se orienta a la experiencia personal mediatiazada por los sucesos y el devenir histórico que son referidos sin ser nombrados en el graznido de un título, en la esquina de un verso y la puntuación de una expresión vigente en la época que al ser deconstruida orienta la lectura en la dirección que elude el recuerdo. En los poemas “Homenaje a Vallejos”, “Café la Paz” y en las dedicatorias del poemario destila la rúbrica de una voz fundada en un tiempo con proyección de perdurabilidad.

El poemario concluye con “Arte poética” dedicado a Paco Urondo, poeta que fue ultimado por la dictadura-cívico-militar-eclesiástica en 1976, el poema se erige en un manifiesto que refiere de manera alusiva el perfil de la poesía a escribir, del impacto y del rol del poeta. Una escritura que nace del plexo solar luego del derrumbe de lo perdido, que convoca la paciencia como estrategia para un poeta que de las ruinas extraerá la voz nueva de lo bordes nunca del abismo: “... un recuerdo ha trepado por la memoria y se intensifica / los focos revientan sobre la perplejidad...” (71).

La inclusión en las páginas finales del poemario de “Arte poética” invita a una relectura en búsqueda de la estética que se pretende construir:

las palabras

las palabras

un clima inalcanzable

para siempre el borde

nunca el abismo... (68).

Las referencias de Benjamin al modo que el recordar asume en “En busca del tiempo perdido “de Proust permiten trazar analogías con las formas poéticas que Jitrik esboza en este poemario, especialmente en los textos dedicados a Mario Trejo y al nombrado Paco Urondo . Dice Benjamin sobre Proust:

en los pliegues reside lo autentico: aquella imagen, aquel sabor, aquel tacto a causa del cual hemos desplegado todo esto; y entonces el recuerdo va de lo pequeño a lo pequeñisimo, de lo pequeñisimo a lo ínfimo (Shottker 961).

Una escritura que da cuenta de la inminencia, la inminencia de un pasado que acecha aún sin ser recordado. “Addio a la mamma” nos deja el compromiso de fundar una memoria, la mamma, sin las púas del recuerdo forzado con el aroma hogareño de una memoria aprehendida en la calidez del huso virtuoso de las palabras.

Bibliografía

Benjamin, Walter. El París de Baudelaire. Buenos Aires: Eterna Cadencia, 2012.

Jitirk, Noé. Addio a la mamma, fiesta en casa y otros poemas. Buenos Aires: Ediciones Zona de la Poesía Americana, 1965.

Schottker, Detlev. “Recordar”. Conceptos de Walter Benjamin. Buenos Aires: Las cuarenta, 2014. 955-1011.

Nota:

[1]

Claudio Verdese nació en Necochea el 6 de marzo de 1968. Se graduó como Profesor en Lengua y Literatura en el I.S.F.D N° 163 .Cursó la Licenciatura en Letras en la U.N.L. Ejerce la docencia en el nivel secundario y terciario. Investiga sobre poesía argentina del siglo XX.

 

Expositor Claudio Verdese
Universidad Nacional del Litoral

Instituto Superior de Formación Docente N° 163

claudioverdese@yahoo.com.ar


Publicado, originalmente, en Actas del V Congreso Internacional - "Cuestiones Críticas" ISSN: 1853-1938

Centro de Estudios de Teoría y Crítica LiterariaFacultad de Humanidades y Artes - Universidad Nacional de Rosario (Rosario, Argentina) 17, 18 y 19 de octubre de 2018

Link del texto: https://www.cetycli.org/trabajos/verdeseclaudioCC2018.pdf

 

Ver, además:

 

                     Noé Jitrik en Letras Uruguay

 

Editor de Letras Uruguay: Carlos Echinope Arce   

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