He aquí una película unipersonal, que descansa del todo en las destrezas del actor Ethan Hawke, quien no lo hace tan mal, pero a quien le falta más tensión dramática para adentrarnos en posibles situaciones de suspenso. Hablo de la película Siniestro (2012), dirigida por Scott Derrikson.
En cuanto al director Derrikson, su nombre se me acopla rápido con su película titulada Hellraiser V: Inferno (2000), cinta lanzada directamente al mercado del video, totalmente efectista como saga de algo que comenzó de mejor manera, según la pluma del escritor Clive Barker.
Con Siniestro, Scott Derrikson se nos muestra más comedido, aunque siempre eficaz con los efectos del género. Él sabe convertir el suspenso en sustos directos a la butaca del espectador. Es a lo que se ve obligado aquí, no solo por ser un filme unipersonal, según lo dije al principio, sino también monotemático, con un guion metido en un solo estilo de juego.
Sobre el argumento hay poco que decir. Es la historia de una obsesión, la de un escritor de novelas de terror o suspenso, a quien le da por vivir en casas donde han sucedido los más espeluznantes crímenes. El problema es que a Ellison (Ethan Hawke), el escritor, le da por llevarse a su familia en ese martirologio.
