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Ese cine donde un psicópata mata a
cuchilladas a cuanta persona se le ponga por delante, así como un gato
dice “mío” cuando ve carne en el garabato, ese tipo de cine es
considerado subgénero del terror y recibe el nombre de “slasher”.
El tal “slasher” viene del inglés “slash”, que significa “cuchillada” o
cuanto sinónimo le quepa. Siempre su personaje es algún tipo que sufre
algún trastorno antisocial de la personalidad: asesino en serie con
armas bien afiladas y cerebro bien descarrilado.
En serie llegan esos filmes, así sean Freddy Krueger, Jason Voorhees o
Michael Myers sus personajes. Les interesa más las boleterías que la
opinión de los críticos y ahora tenemos otro en esa onda. Hablo de
“Halloween” (2018), dirección de David Gordon Green.
Estamos ante una secuela del clásico cuchillero de John Carpenter, de
1978, que dio lugar a nueve películas donde su personaje, el asesino
Michael Myers, ha sido encarnado por siete actores.
Eso demuestra que dicha actuación no es tan importante, porque el rostro
queda oculto bajo una máscara supuestamente tenebrosa. Esta secuela que
ahora está en las salas del país se salta toda la franquicia y se pega
de manera directa a la primera película. Por eso, Michael y su conocida
antagonista, Laurie, ya no son hermanos, como se dijo antes en la
segunda parte.
Esta vez, Michael se escapa de la cárcel y va en busca de Laurie, solo
que ella no le teme: lleva años esperándolo para asesinarlo. El duelo es
inevitable. Laurie ya no es la muchacha de antaño, sino la abuela de
hogaño, y vive en un búnker contra asesinos.
De esa manera, “Halloween” se quita de encima la persecución de
una jovencita, lo que llaman “final girl”, porque ahora es una señora
adusta, firme, valiente y nada gritona, que pasa de los 60 años y que
está muy bien encarnada por la actriz Jamie Lee Curtis, lo mejor del
filme.
También podemos darles méritos a la música y a su uso oportuno, donde
repite John Carpenter. Nada más. Este filme no pasa más allá de lo
esperado, o sea, no hay que meterle los dedos en la boca para ver si
tiene dientes: la película no sorprende en nada, con nada y para nada.
Hasta el carácter serial de muertes está presentado de manera cansina. |
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Michael Myers asesina de
nuevo años después |
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