Amigos protectores de Letras-Uruguay

Necesitamos defendernos 
Escrito por Dr. Eliseo Valverde Monge 

En un Estado de Derecho como es Costa Rica, necesitamos en la actualidad contar con una Fuerza Pública que nos garantice la conservación del régimen institucional y del orden público. No es crear un ejército lo que necesitamos, sino el derecho de poder defendernos como costarricenses dignamente. La organización de la Fuerza Pública de Fronteras es necesaria, lamentablemente eliminada en el gobierno pasado y creada ahora por doña Laura Chinchilla y su Ministro de Seguridad, don José María Tijerino. Sin duda, estamos pagando caro el error de no tener una policía entrenada, no sólo por la invasión extranjera de la frontera Norte, sino también la del Sur, donde igualmente, se presentan narcotraficantes, ladrones de ganado, secuestradores y contrabandistas. Sinceramente, merecen una felicitación doña Laura y don José María, quienes con esfuerzos, lograrán la preparación y organización de nuestra Fuerza Pública a lo largo de nuestras fronteras.

Para comenzar, la construcción de una carretera transitable durante toda época del año en el Norte, es un acierto, como la construcción de tres helipuertos y acondicionamiento de aeropuertos existentes. No me cabe la menor duda de las mejoras en las instalaciones de la Fuerza Pública, tanto en el Norte como en el Sur, así como el aumento de efectivos en esos cuerpos de policía y de esta forma, evitar faltas de respeto a la Soberanía Nacional. La independencia, la integridad y el orden constitucional futuro de la nación, estará garantizado sin la necesidad de contar con ejército. Un cuerpo disciplinado, entrenado y con armamento moderno, es lo que nuestro país debió haber tenido hace mucho tiempo. Una policía donde el respeto, solidaridad, compañerismo y compromiso, sean el estímulo necesario para garantizar nuestra seguridad. En un comentario anterior, mencioné a Suiza como nación democrática, libre y soberana, con quien hemos sido comparados, asegurando que ningún país se atrevería a invadirla, pues de ser así, sería repelido al instante, no con ayuda extranjera, sino por su organización militar, disciplinada y armada. ¿Por qué ellos sí y nosotros no? ¿Cuál es la diferencia que nos hace ser “indefensos”? Estoy seguro como nos ha dolido lo sucedido en Isla Calero, territorio nuestro donde se izo el Pabellón Nacional, y horas más tarde, derribado por tropas nicas y lanzado al lodo. Conociendo a dona Laura, que no atiende “influencias externas” estoy seguro que llegó la hora de garantizar el orden nacional de forma clara y precisa. Mantener la paz y la libertad, no es sinónimo de indefensión. La organización de la Fuerza Pública en las fronteras, será el nuevo eje sobre el cual, girará la Institución defendiendo la soberanía y protegiendo la integridad territorial.

Ir a índice de América

Ir a índice de Valverde Monge, Eliseo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio