Enfermedades frecuentes en invierno |
En invierno, en especial al inicio, debemos cuidarnos para no enfermar con los cambios bruscos de temperatura. Durante esta época del año, se produce una gran variedad de virus que no sólo atacarán a las personas predispuestas, sino también aquellas que están absolutamente sanas. Cada vez que se presentan lluvias fuertes, la temperatura cambia enfermando a los niños y los viejitos, preferentemente, con una serie de enfermedades que han permanecido ocultas durante el año. Como estas enfermedades son producidas por virus, no se tratan con antibióticos, los cuales únicamente serán usados cuando el médico sospeche una infección producida por una bacteria. La más común de estas enfermedades es la gripe, una infección de las vías respiratorias causada precisamente por el virus de la gripe. Es muy contagiosa y se transmite de persona a persona al hablar, toser o estornudar. A finales de este mes, comenzaremos a tenerla en el país y de ahí, hasta setiembre o más allá. La gripe comienza bruscamente y el paciente se sentirá cada vez más enfermo, sea, fiebre más alta, dolores de cuerpo, escalofríos, fatiga y tos. Este cuadro puede tener una duración de hasta dos y tres semanas. Por lo general, los enfermos no necesitan tratamiento ni medicamentos especiales ya que la gripe cura espontáneamente, pero para aliviar las molestias son necesarias algunas medidas como: reposo en la casa, NO FUMAR, tomar muchos líquidos, hacer una dieta liviana, bajar la temperatura, calmar el dolor, hacer gárgaras, usar antigripales y descongestivos. Si existe mucha tos, usar vaporizadores. Algunos casos se pueden complicar (bacterias) con sinusitis, neumonías, infecciones del oído. Entonces, habrá que consultar con el médico. Existe, desde hace años, la vacuna de la gripe. Debe de utilizarse todos los años antes del invierno porque con esta medida se impide la enfermedad, cuando menos, se disminuye la severidad de los síntomas y sus complicaciones. Su protección es por un año. La vacuna no tiene contraindicaciones, excepto que el paciente esté enfermo con fiebre. Se deben vacunar, casi exigidos, aquellas personas mayores de 60 años, los asmáticos, pacientes con problemas pulmonares o renales, diabéticos, cardiacos, los que tengan anemia severa, quienes hayan sido tratados con quimioterapia y los que cuidan ancianos. Otra de las enfermedades causadas por virus es el resfriado común, una inflamación superficial de las fosas nasales. Se contagia con gran facilidad y es más frecuente en los niños que en los adultos, con síntomas más molestos en ellos. No hay vacuna eficaz por la gran cantidad de virus involucrados. Las molestias son: picazón de nariz, estornudos, obstrucción nasal, mucosidad (algunas veces verdosa), cambios en el olfato y gusto, ardor en la garganta, puede haber fiebre moderada y malestar general. Su duración es de tres a cinco días. Como en la gripe, se recomienda reposo, no fumar, tomar suficientes líquidos, bajar la temperatura y calmar los dolores. Por lo general, su cura es espontánea. La rinofaringitis es otra de las enfermedades virales, pero, en ella se comprometen más extensamente las vías respiratorias altas que en el resfriado común y puede haber más fiebre, más lento en curarse, secreciones y congestión nasal mayor. Algunas veces hay afonía y hasta ronquera, con dolor en la garganta, tos y congestión en los ojos. Su duración es de tres a siete días, pero algunas veces la inflamación puede durar más días. No debe alarmar. Igualmente, se llega a curar espontáneamente. La bronquitis puede ser provocada por cualquier virus respiratorio. Los bronquios se inflaman y produce mucha mucosidad. El mal hábito de fumar, favorece su aparición. Sus síntomas son: tos seca intensa, dolor en el centro del tórax, debilidad, algunas veces silbidos en el pecho, se puede tener fiebre y sensación de fatiga. Su duración es de diez a quince días. A veces, la tos persiste más tiempo. En su tratamiento se recomienda reposo, no fumar, tomar suficientes líquidos, bolsas de agua caliente sobre el pecho. Recuerde que todas estas enfermedades se pueden complicar, por lo general, por descuidos. En una complicación, no deje de consultar con el médico. Aunque no evitan los resfríos por virus, si se puede ayudar a amortiguar los síntomas si usted consume frutas y verduras ricas en vitamina A y C, así se fortalecen las defensas del organismo. También, abrigarse bien y evitar los cambios bruscos de temperatura; algunas veces, es importante cubrir la boca y nariz con un pañuelo o bufanda. Lavarse las manos con frecuencia, en especial, después de tener algún contacto con personas enfermas. Evitar a acudir a sitios concurridos si tienen síntomas de alguna enfermedad respiratoria. Evitar la automedicación, descansar y tomar abundantes líquidos durante el día en caso de enfermedad. Para finalizar este comentario, recuerdo que tenemos la amenaza de la gripe humana AH1N1 (porcina). Ante la duda, no deje de consultar con los servicios de atención médica extendidos por todo el país. La gripe no es mortal, como erróneamente han informado algunos medios. Acepte las recomendaciones del Ministerio de Salud. |
Dr.
Eliseo Valverde Monge
Lunes 18 de Mayo de 2009
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