De Paraíso a Puntarenas |
El Presidente Ejecutivo del Incofer, a diferencia de otros funcionarios, cuando ofrece, cumple. Le tocó al señor Carabaguíaz luchar con la rehabilitación de un tren abandonado, prácticamente, en el olvido, como consecuencia de una pésima decisión de un Presidente de la República, quien consideró, que el transporte por carretera, sería la solución del país para entrar al desarrollo. Cuán equivocado estuvo ese señor cuando, en poco tiempo, todas las carreteras nacionales mostraron un deterioro en la superficie, que aún, en estos tiempos de tecnología, no ha podido ser solucionado. Con el tren, la contaminación de gases e incluso, la sónica, estarán reducidas en más de un 50%, lo que a no dudarlo, será un beneficio para la salud pública pero también, un beneficio económico para el Estado que podrá disponer de más recursos para la prevención de las enfermedades. Dentro de diez días, el Incofer recibirá un estudio completo de la red ferroviaria desde Paraíso hasta Puntarenas y una vez concluido, se estima que es factible que se inicien las obras de rehabilitación, sea, que poco a poco pero, con paso firme, don Miguel Carabaguíaz se entrega a la tarea tesonera de llevar el tren a los dos océanos, como lo fue en el pasado. Existe la posibilidad de restablecer el servicio de carga y de pasajeros desde nuestra ciudad capital a los puertos del Pacífico y el Atlántico que sin duda, beneficiará a todas las personas que habitamos Costa Rica. Por ahora, pacientes pero, llenos de esperanza, los heredianos esperan la llegada de un tren moderno de primera clase. Ansiosos, esperan el momento que les permita acortar los tiempos de transporte que por años han sufrido. Igualmente, están dispuestos a velar por el orden y el aseo de los vagones. De esto, los heredianos han demostrado toda la vida ser celosos con el cuido de las cosas que les pertenecen y que son de ellos. No será para menos; después de tantas calamidades que han tenido para que el tren llegue a su ciudad como medio digno de transporte, lo cuidarán. El sábado 8 de agosto, en el convoy viajarán funcionarios de Incofer y del gobierno en un viaje inaugural que quedará marcado para la historia. No habrá ya más vías muertas que sirvieron a muchos para tratar de agrandar sus propiedades. Si el tren parte a las 10 de la mañana de la estación del Atlántico, la llegada a Heredia estará prevista para las 10:30 a.m. en un trayecto protegido por semáforos y buena señalización vial. El otro ofrecimiento del señor Carabaguíaz, a partir de ahora, es la rehabilitación del tren desde Paraíso hasta Puntarenas, exactamente en las mismas condiciones, con trenes modernos de diésel pero, con la intención de convertirlo a electricidad en un futuro y también, la extensión del tren de Heredia hasta la Universidad de Costa Rica y la Latina. El funcionario manifiesta la factibilidad del programa porque dice contar con los medios que le permitan llevar a cabo esta obra; por sus hechos demostrados, se lo creemos. Ninguna otra persona como él, con tanto anhelo, le ha brindado tanto al Incofer y al país. El ferrocarril en Costa Rica es ya una realidad que está a toda máquina. El pito de las locomotoras comienza a ser escuchado a través de todo el territorio y tengo entendido que en poco tiempo, pitara en Alajuela, esa provincia de bonanza y mujeres preciosas. Felicidades, don Miguel Carabaguíaz. El ferrocarril está seguro en sus manos. |
Dr. Eliseo Valverde Monge
La Prensa Libre (Costa Rica)
Martes 04 de Agosto de 2009
Autorizado por el autor
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