Sentimiento de pena en la Diócesis de Río Cuarto |
La Comunidad Católica reconoció su labor, también el Concejo Deliberante de Río Cuarto, que en el año 2006 lo declaró Ciudadano Ilustre. |
Hondo
pesar causó ayer en la comunidad católica de Río Cuarto el
fallecimiento de Padre Héctor
Isidro Pereyra, quien tenía 87 años. El cura Gaucho como llamaban décadas
atrás, fue sacerdote más de 60 años y tuvo una prolífera tarea
pastoral, ya que fue el encargado de organizar la construcción de la
iglesia de Fátima (Hoy Santuario), después amplió su tarea pastoral por
el oeste de la ciudad y poblaciones vecinas, creando capillas y templos. A los 13 años ingresó al Seminario Mayor Nuestra Señora de
Loreto de la Ciudad
de Córdoba,
y fue ordenado sacerdote el 21 de setiembre de 1946 por el entonces Obispo
Monseñor Leopoldo Buteler.
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Celebración
de la misa, cuerpo presente,
en el Santuario de Nuestra Señora de Fátima, oficiada por Monseñor
Julio Lorenzo Estrada Vicario General de la Diócesis de Río Cuarto. |
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Padre Fernando Herrera, párroco actual del Santuario Nuestra Señora de Fátima de la Ciudad de Río Cuarto, Junto al fallecido Padre Monseñor Isidro Pereyra. |
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En los 40 años al frente de
la parroquia de Fátima celebró 25 mil bautismos en la ciudad y en otras
capillas; 7.750 matrimonios y se confirmaron 7.500 personas, sin contar
otros sacramentos como primera comunión, unción de los enfermos, etc.
Santuario Nuestra Señora de Fátima Río
Cuarto Fuentes: Diario Puntal 03 de agosto 2010.
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Monseñor
Héctor
Isidro Pereyra,
fue velado como habrá sido su deseo, en el hoy Santuario Nuestra Señora
de Fátima, donde se celebró una misa de cuerpo presente, lugar que por más
tiempo ejerció su ministerio, y que el 5 de Julio de 1952 creó como una
Capilla que fue construyendo de a poco, adquiriendo un terreno de 20 por
50 y comenzaron a apilar miles de ladrillos entre 1940 y 1946 y que en la
Pascua del 24 de abril de 1949 se bendijo la piedra fundamental del
templo. Monseñor Pereyra recibió de la Marquesa Pontificia Adelia María
de Olmos, una gran carpa , que como tienda de campaña fue utilizada para
misionar en todo el oeste de la ciudad por entonces sumamente despoblado. El
acompañamiento al Padre Pereyra hasta su última morada en el cementerio
de la concepción de Río Cuarto, fue multitudinario, desde amigos,
vecinos, fieles y hermanos en el sacerdocio,
esto fue en reconocimiento a
un hombre que se brindó para toda la comunidad de Río Cuarto y zona, sus
obras su lucha, será recordada por generaciones y también servirá de
ejemplo para los próximos sacerdotes del futuro. |
Padre Isidro Pereyra, días pasados lo sepultaron en el templo que prácticamente fundó. |
Compilación: Eduardo M. Tyrrell.- Río Cuarto, Agosto 2010
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