Amigos protectores de Letras-Uruguay

Padre Víctor Pugnatta
Sacerdote Carismático Tercermundista
Fundador del Ministerio de Evangelización Talita Kum

Congregaba Multitudes en las Misas de Sanación 
“Lo que Sana es el Amor” 
Estuvo detenido durante la Dictadura Militar

Eduardo M. Tyrrell

Víctor Pugnata nació en la ciudad de Río Cuarto el día 09 de noviembre de 1945, y el 22 de ese mismo mes fue bautizado en el Santuario Nuestra Señora de Fátima, Hijo de familia humilde y trabajadora, sus padres y su hermano Mingo.

Ingresó al Seminario Diocesano de la Concepción de Río Cuarto en el año 1962, donde comenzó su preparación para el sacerdocio, completando su preparación en el Seminario Mayor de la ciudad de Córdoba.

Fue ordenado diácono el 12 de octubre de 1968, y el 10 de Mayo de 1969 fue ordenado Sacerdote por Monseñor Moisés Julio Blanchoud.

Al día siguiente, el 11 de Mayo de 1969, celebró su primera misa en la Parroquia Santuario Nuestra Señora de Fátima.

Inició su tarea pastoral, en la Diócesis de Río Cuarto ejerciendo su sacerdocio al servicio de la Parroquia Nuestra Señora de Lujan y San Martín de Porres.

Fue coordinador diocesano de la Pastoral Juvenil y profesor del Seminario Mayor.

El 3 de Enero de 1971 fue designado Vicario Cooperador de la Parroquia de Reducción, con atención y sede en la Capellanía de Las Acequias. A partir de entonces fue Rector del Instituto Secundario Privado de “Las Acequias” (I.P.L.A.) hasta el año 1998.

Con motivo del fallecimiento de Monseñor Lino Antonio Verri, pasó a desempeñarse como cura Párroco y Rector del Santuario del Señor de la Buena Muerte, el 3 de Mayo de 1974.
Estampa Homenaje Pos-morten por el Ministerio Talita Kum
De esta forma se convirtió no solamente en el sucesor de Monseñor Verri sino también de Monseñor Juan Bautista Fassi, el primer rector y cura párroco del Santuario de Reducción.

Padre Víctor Pugnatta y Padre Juan Pablo Filipuzzi a la vez grandes amigos y hermanos en el sacerdocio, memoran cinco años después, aquellas jornadas riocuartenses de jóvenes de Acción Católica, de 1964, hacen pública su militancia y abrazar la causa en el Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo, eso le valió, si otro motivo que el Jefe del Batallón de Arsenales de Holmberg, los mande a detener y queden como presos de la última dictadura militar, el Obispo Monseñor Moisés Julio Blanchoud, se moviliza con éxito para evitar que pasen a disposición del Poder Ejecutivo.

En el Santuario del Señor de la Buena Muerte de Reducción, celebró 32 años como párroco.

Padre Víctor Pugnatta, distintos pasajes de su vida.

Participó de los cursos de formación permanente en la Conf. Episcopal Latinoamericana en Colombia y de actualización pastoral en Roma.

Fundó el Ministerio de Evangelización “Talita Kum”, con el espíritu misionero del cura Brochero, (Marcos 4- Niña a ti te digo: levántate no estás muerta sino dormida).

Recibiendo de Dios carismas para realizar su misión fue en busca de la oveja perdida, aquella que el mundo la tiene olvidada y la trajo al rebaño de Jesús.

Atendiendo a personas que necesitaban ser escuchadas y saberse bendecidas por el amor de Dios, fue instrumento de Jesús en la sanación de enfermedades físicas y del alma, “Sus misas convocaba multitudes”.

Padre Víctor Pugnatta, distintos pasajes de su vida.

Dirigió retiros espirituales Brocherianos, de sanación interior, liberación, familia, matrimonios niños, como también jornadas de evangelización por la Diócesis de Río Cuarto, por el país y en el extranjero como España y Uruguay.

Organizó cinco peregrinaciones a pie Pro beatificación del Cura Brochero bajo el lema “Argentina Canta y camina!!! rogando por la paz de nuestros corazones, nuestras familias, nuestra patria y mundo. Uniendo distintos Santuarios del país con el de Reducción (Cura Brochero, Córdoba, Santa Fe, San Nicolás y Salta).

Su gran amor a la Virgen María lo impulsó a realizar peregrinaciones a Santuarios Marianos sabiendo que allí se siente más cercano el consuelo de la Madre María a sus hijos (Lourdes, Fátima, Medjugorje, Medalla Milagrosa, Lujan, Salta, Del Valle, San Nicolás, y tantas más).

San Nicolás la última realizada la compartió con los más necesitados, preparó para ellos y gozó con ellos este regalo de la visita de la Madre de Dios, María en nuestra patria, pidiéndole al Ministerio Talita Kum que la visitara siempre!!! “Bajo el lema: TODO SEA POR JESÚS NADA SIN MARIA!!!”.
También fue miembro numerosas veces del Concejo Presbiteral y del Colegio Diocesano. Por varios períodos fue asesor del Movimiento Cursillos de Cristiandad.

Los terceros sábados de cada mes celebraba la Misa al Espíritu Santo por los enfermos, a la que asistían una numerosa cantidad de fieles.

Desde el Santuario del Señor de la buena Muerte, fue un gran propulsor de la Pastoral Popular.

Las recordadas misas de sanación donde se congregaban multitudes, lo convirtieron en un cura con los dones que Dios le regaló y cuya popularidad trascendió las fronteras de Río Cuarto.

Para muchos creyentes Reducción, ese pueblo sencillo y empeñoso separado por 45 Kilómetros de la Ciudad de Río Cuarto, fue desde siempre sinónimo de “tierra de milagros”, gracias a la figura de su patrono “El Cristo de la Buena Muerte”.

Padre Víctor Pugnatta Oficiando la Misa en el Santuario de Reducción.

Pero desde hace más de 30 años otro nombre propio se emparentó con los milagros de sanación, es el del Padre Víctor Pugnatta o, como lo llamaban sus fieles “El Víctor”.

La figura del sacerdote fue agigantándose con los años tanto que se convirtió por lejos en la persona más popular del pueblo. Cuentan en el Santuario que hubo gente de Perú, Chile, Uruguay y hasta de México, que llegaron hasta aquí en busca de sus bendiciones.

Graves casos de depresión, drogadicción, y hasta de cáncer habrían encontrado cura los jueves de sanación, durante los ya famosos retiros que impulsó el sacerdote, sin dejar de lado los impactantes exorcismos cuyos detalles luego eran amplificados por el boca a boca.

“Yo las veces que he venido los jueves a ayudarlo en la misa por los enfermos lo que rescato de él es una gran dedicación, una gran escucha y un indudable don para interceder, manifiesta el Padre Carlos Maffini.

Sabemos que siempre el que cura, el que libera es el Señor. El siempre lo dijo, pero creo que ha sido un instrumento de Dios. Víctor Pugnatta ha sido un hombre que ha estado prácticamente toda su vida al servicio de Dios en este Santuario. Creo que ha sido una persona muy valiosa y eso se manifiesta en el cariño que hoy le expresa la gente. Ha sido un Sacerdote con dones.

Uno por ahí ha escuchado a la gente realmente decir que ha recibido gracias especiales de Jesús por medio de su ministerio. Creo que ese es el recuerdo. Esa es la herencia que él nos deja. 
Última foto realizada por el diario Puntal, 
horas antes de su muerte al Padre Víctor Pugnatta

La última entrevista de Diario Puntal al Padre Víctor Pugnatta

Caía la tarde del 1° de Mayo cuando el cura párroco Víctor Pugnatta mantuvo el último contacto con Puntal.

Se lo veía exultante: estaba tan feliz porque este año hubo una multitud en el homenaje al Señor de la Buena Muerte.

Para el párroco lo más importante fue el acercamiento de miles de fieles a los Sacramentos: “Estoy contento porque en muchísimo tiempo, si es que no es la primera vez, hemos recibido a un jesuita que vino a visitar el templo. Esta Iglesia la construyeron ellos y de allí la importancia de este momento”

Pero amén de esta presencia tan singular, el padre Víctor comentó sobre la diferencia de este año (2006) con respecto a las ediciones del primer día de Mayo, cuando se produce ese verdadero fenómeno de religiosidad popular.

“Nos quedamos sin hostias, hubo que ir a buscar más. La gente tomó más de 1500 comuniones por misa, lo que es un regalo del cielo. Además hubo un gran número de sacerdotes que confesaron (más de 30 clérigos). De allí que este día le tengo que poner una nota muy alta”, señaló un Pugnatta eufórico y más lúcido que otras veces, jaqueado por los problemas de los fieles.

“La Iglesia así como es Santa también es pecadora”, dijo y acotó: 

“No podemos convertir el Evangelio en un partido político”.

En la despedida dejó como concejo que la gente viene a la Iglesia para enfrentar las dificultades de la vida con el cura: “Lo más hermoso es encontrarse con Jesús”.

El Padre Víctor Pugnatta falleció el 2 de Mayo de 2006, un día después de la Festividad del Señor de la Buena Muerte, con la presencia de cien mil fieles que honraron al Santo de Reducción.

Su muerte causó sorpresa y hondo pesar en la comunidad Católica de Río Cuarto y la región. El lunes día de la peregrinación, se lo había visto con visibles signos de fatiga.

En el Santuario una multitud dio el último adiós al Padre Víctor, en los discursos, se exaltó su labor al servicio de los más necesitados.

Sacerdotes diocesanos, fieles, grupos carismáticos y hasta soldados del Ejército participaron de la despedida al cura párroco que convocaba multitudes. El Víctor no se va, el Víctor no se va, gritaba a coro en el interior del Santuario de la Buena Muerte.
Misa de cuerpo presente al padre Víctor Pugnatta
La misa de cuerpo presente fue concelebrada pasadas las 15 hs. Por el nuevo Obispo diocesano, Monseñor Eduardo Martín, el administrador diocesano Monseñor Julio Lorenzo Estrada.

Monseñor Eduardo Martín, se refirió a la figura del padre Víctor Pugnatta “sabía que era un cura carismático que atraía a mucha gente. Aquí se ha visto un clima de mucho fervor”

Sin embargo aclaró que “la muerte no es algo terrible sino que es el paso a la vida eterna”. 

Por último señaló que los carismáticos “son una corriente de gracia dentro de la pluriformidad que es la Iglesia Católica es decir, unidad en la diversidad”.Por su parte el administrador diocesano, Monseñor Julio Lorenzo Estrada, en la homilía, elogió la figura del cura párroco. “Hay que glorificar a Dios por las maravillas que hizo en el ministerio sacerdotal del Padre Víctor Pugnatta. “Él nos deja un vacío difícil de llenar”

Distintos testimonios de Sanación Ministero Talita Kum (dar un clik para leer los testimonios)

Señaló además que es lógico que en estas circunstancias aparezca el dolor.

“Las lágrimas afloran desde el alma cuando hay amor y amistad.

Por ejemplo, Jesús lloró a su amigo Lázaro. Nosotros también lloramos tu partida”

Monseñor Julio Lorenzo Estrada comparó al Padre Víctor Pugnatta con esos árboles cuyas ramas tocan el suelo por el peso de sus frutos. “Víctor fue un buen árbol. Amó a los que más lo necesitaban y terminó como el árbol cargado de frutos”.

Por su parte el Intendente Jorge Grazziano, quien participó del sepelio, reflexionó: “su labor pastoral deja marcado un hito.

En el final un fiel seguidor del cura sanador dijo en voz alta: “Te han puesto muchos títulos. Pero para nosotros seguirás siendo el amigo de Dios y del pueblo”.

Eran las 17.30 hs y los restos del padre Pugnatta recibían cristiana sepultura, en el cementerio de Reducción y que a futuro serán trasladados al atrio de la parroquia que presidió durante más de 30 años, fue elogiada tanto por la curia como por los feligreses.

Reflexiones del Carismático Padre Víctor Pugnatta

“Los padres separados, la desintegración de la familia, los malos tratos y la falta de unidad familiar son los principales flagelos de la actualidad, “Los chicos son los que más sufren”.

“Hay mucho que cambiar, pero todo es posible si se vive la fe y el Evangelio”.

“Si el mundo hubiera tenido la cultura de los Jesuitas, la realidad hubiera sido otra”.

"Se mataron y se enterraron muchas culturas de siglos de sabiduría”.

"A este país les tocaron los gringos y los gallegos, nosotros somos racistas. En especial los argentinos somos discriminatorios, a pesar que no nos gustan que nos digan eso”.

“La Iglesia es el pueblo de Dios. Así como es santa, es pecadora”.

La Iglesia quiere ser oficialista es ir contra el Evangelio, cuanto más oficialista haya, habrá menos evangelización”.

“Por no crear más conflictos, en un clima de pacificación ante los gobiernos de facto, se cayó la verdad y se destruyeron muchas vidas y la iglesia no habló cuando tenía que hablar”.

Acompañamiento, sepultura al Padre Víctor Pugnatta

“No puedo convertir el Evangelio en un partido político”.

“Yo tengo que darle al mundo un testimonio que Jesús está vivo. Al Evangelio hay que verlo en el pobre, en el desnudo, en el preso, en el desprotegido”.

“Tengo que ofrecer el Evangelio como Cristo vivo y no como una utopía. Cristo fue un hombre que sufría ante los que sufren”.· 

“El peregrino viene a buscar un compromiso: para que la fe se haga justicia. El tiene confianza en Dios, pero quiere que se haga justicia”.· 

En la Argentina nos cuesta vivir la justicia porque hemos dado perdón sin arrepentimiento”.

El perdón viene después de estar arrepentido. Ustedes saben que dimos indultos sin arrepentimientos”. 

Videos

Videos

Videos

Algunos Milagros de Sanación

El amor hizo posible que una niña paralítica de nacimiento caminara cuando el padre Víctor la abrazó, la acarició y esta criatura se sintió amada por primera vez, porque el papá la había abandonado y la Mamá estaba enojada con Dios y con todos porque por culpa del problema de su hijita ella no podía terminar sus estudios; el padre Víctor y Jesús a través de sus brazos y sus palabras llenó de amor el corazoncito de esta niña y estalló ese amor, el padre Víctor la invitó a jugar a la placita que se encuentra al frente del Santuario y ella se puso de pie y juntos allá fueron, él con su alba y su casulla y ella, pequeñita pero caminando por primera vez.

Personas que se sanaron de muchas enfermedades del cuerpo y del alma. En Tucumán, en San Luis, en Catamarca, Buenos Aires, etc. Sanadas de cáncer, cegueras, de odios y rencores. Jóvenes rescatados de la droga, la prostitución. Un día viajando a Reducción desde Río Cuarto, el padre Víctor se detuvo y levantó a una prostituta, le habló de un Dios vivo que la amaba y que había dado su propio hijo por su salvación. Esta mujer lloró sus pecados y se entregó a Dios, su vida cambió.

En Tucumán pasó algo hermoso una señora llorando contó su problema, tenía un cáncer y un hijito de seis años que se iba a quedar solo cuando ella muriera en el momento de la misa deposito su confianza en Dios y le entregó todo a Él, su enfermedad y su hijito, esa noche el Señor a través de padre Víctor sanó mucha gente, pero el que más impactó fue en el momento después de la Eucaristía, el padre Víctor sin saber de este caso dice: “Aquí a mi derecha hay una mujer que está enferma de cáncer”. La describió: “es de cabello corto, joven y tiene un hijito de seis años”. Luego dijo: “el Señor esta noche te ha curado totalmente. La semana que viene andá al médico y pedile un certificado de sanación y mandámelo para la gloria de Dios.

Recuerdos

El Padre Víctor se metía inevitablemente en la vida de uno, como lo hacen los verdaderos y buenos amigos. Con él se podía hablar de todo sin que se horrorizara, bien lo sabemos los que tuvimos el placer de conocerlo, de contarle nuestra aflicción, de llamar desesperadamente a Reducción para conseguir lograr encontrarlo, cuando las cosas del alma enfermaban al cuerpo.

El Padre Víctor era así, siempre tan informal, tan desapegado a las normas, pero tan pegado a la gente.

Tan interesado en las cosas del cielo como en las de la tierra, sobre todo cuando del dolor humano y de los pobres se trataba.

Carta a un amigo

Por: Dr. Miguel Ángel Abella 
Ex Intendente de Río Cuarto y Ex legislador. 
(02-05-2006)

Querido Víctor: Quienes te conocemos sabemos que nos quieres alegres precisamente hoy, en el día de tu muerte porque tienes la seguridad de que no se mueren quienes se sienten hijos de Dios. Pero también lo sabes, y nosotros lo sabemos, por ser pasajeros en tránsito por esta tierra, que media un tiempo para llegar al final del pasaje, tiempo en que no te tendremos, en el plano físico, como compañeroy guía en el camino, y es por ello que vemos rostros de dolor en gran parte de tu comunidad. 

Sabemos también que, si vos te empeñabas en que lo que aprendimos, nuestra vida espiritual habita dentro de una realidad que es esa Iglesia que integra a todas sus partes en la unidad y armonía, por lo que, superando el dolor que produce la muerte, en la seguridad de que has encontrado definitivamente con el Maestro, es nuestra obligación seguir, sin claudicar, con el legado que nos dejaste, y así lo prometemos.

Fiel a la prédica de Juan Pablo II, nos enseñaste a amar a nuestros hermanos evangélicos, con quienes algún día, seremos uno, si aceptamos el deber de comprendernos y apoyarnos mutuamente, cumpliendo con el pedido de nuestro Señor Jesucristo.

Algunos te conocieron, siguiendo una denominación de moda, como “el cura sanador”, y acudían a tu casa multitudes que buscaban que los curaras de dolencias físicas, y vos, con la gracia y la paciencia del amor, les hacías comprender que lo más importante es la santidad del alma, medio con el que muchas personas llegaron, finalmente, a la salud del cuerpo.

Fuiste un testimonio ejemplar de vida cristiana, porque te negaste a ti mismo por amor a los demás; porque al vivir el desapego por las cosas terrenales, estaban ofreciendo tu vida para ayudarnos a encontrar el sendero de nuestras propias vidas. En tal actitud, llena de Sacrificios corporales, mentales, te fuiste “gastando”, hasta encontrar esa enfermedad que te llevaría a la muerte física.

En síntesis: imitando a Cristo, fuiste capaz de entregar tu vida por el prójimo, sobre todo por los más débiles, por los enfermos, por los excluidos, por los que se sienten abatidos y cansados.

Querido amigo: hoy mismo quiero decirte gracias por tu vida, por tu testimonio ejemplar, por las horas que nos regalaste.

Querido Víctor: otra vez gracias, gracias por todo… Que Dios te lo Pague. 

Fuentes

Diario Puntal: 09 de marzo de 1997.

Diario Puntal: 02-03-04-05 de Mayo de 2006.-Libro: Reducción y el Señor de la Buena Muerte. Padre Ignacio Costa.

Libro: Puro y Fresco de Río Cuarto. Periodista: Lionel Gioda.

Revista: Amiga Regional: Año 1 - N° 3 – Reducción.-
Eduardo M. Tyrrell : Compilación, Trascripción textos – Fotos – Diciembre 2010

 

Ir a índice de América

Ir a índice de Tyrrell, Eduardo

Ir a página inicio

Ir a mapa del sitio