Monseñor Juan Bautista Fassi 
Diócesis de la Ciudad de Río Cuarto
Provincia de Córdoba 
Eduardo M. Tyrrell 

El visitante o el peregrino que se sitúa en la plaza frente al Santuario del Señor de la Buena Muerte de Reducción, tendrá a su vista todo el frente del mismo con su torre que se eleva hacia el cielo. Si después de contemplar esa estampa típica de la localidad de Reducción, dirige su vista hacia la derecha, podrá divisar la casa parroquial, hecha en la década de 1930, y siguiendo siempre la vista en la misma dirección, verá una Plaza nueva que está dominada por un monumento que contiene los restos mortales de Monseñor Juan Bautista Fassi, que tiene la siguiente inscripción: 

Juan Bautista Fassi
Nació 25.09.1872 - Falleció 02.02.1951 
Su Obra. 
Terminó la construcción de la iglesia de Reducción 
1915. construyo el hospicio para peregrinos. 
1928. Construyó la casa parroquial finalizada en 1931. 
Fue Concejal Municipal. 
Gestionó la construcción del puente sobre el río Cuarto inaugurado en 1934. 
1935 – 1937. Gestionó la construcción de cuatro puentes sobre el arroyo Chucul. 
Creó el parque municipal y la acequia de riego para 2.500 hectáreas. 
Estas fueron algunas de sus obras. 

Reducción, 12.11.03 

El que visita Reducción y el Señor de la Buena Muerte no puede dejar de conocer quién fue ese Sacerdote y qué hizo por Reducción y el Santo Cristo. 

Juan Bautista Fassi nació en la localidad de San Agustín, Provincia de Santa Fe, el 25 de setiembre de 1878, siendo sus padres Matías Fassi y Margarita Giordano. Comenzó sus estudios eclesiásticos en Buenos Aires en 1895 y los concluyó en el Seminario Conciliar de Córdoba en 1905. 

El 19 de Noviembre de ese año fue ordenado sacerdote en Córdoba por el Obispo Auxiliar de Cirsecio, Monseñor Filemon Cabanillas, en ese entonces Vicario General de la Diócesis, y el 26 del mismo mes celebró la primera Misa en la iglesia parroquial de Colonia Caroya. 

Desde el 22 de enero al 31 de junio de 1906 fue Vicario Cooperador (hoy, Vicario Parroquial) de la parroquia de Bell Ville bajo la experta dirección del párroco José Pío Ángulo. 

El 13 de junio de 1906 fue nombrado Párroco de la Localidad de Canals, poco antes creada parroquia, población que, desde su fundación (1890) había estado privada casi completamente de atención religiosa. 

La Localidad de Canals no tenía ni iglesia ni casa parroquial. Lo único que existía era una pieza de cuatro metros por cuatro metros que servía para guardar unos pocos ornamentos Sagrados. Las paredes de la iglesia se hallaban a dos metros de altura, con su construcción paralizada desde algunos años atrás y con una deuda de 5.000 pesos. 

La única Capilla existente en toda la extensión de la parroquia era la de la Localidad de Arias que precisaba una reparación inmediata y que también tenía una deuda que allí alcanzaba 3.000 pesos. 

Si la parte material dejaba que pensar, la parte espiritual se encontraba peor: a principios del Siglo XX en esa región del sudeste de la Provincia de Córdoba la masonería tenía una gran influencia. En casi todos los pueblos surgieron logias de carbonarios cuyo principal objetivo era atacar la obra de la iglesia, aunque quizás en la Localidad de Canals el empeño fue mayor. 

En tales condiciones, cuando el padre Fassi quiso formar la Comisión Pro- templo, no encontró a nadie del pueblo dispuesto a secundarlo. Entonces, dirigió sus esfuerzos a la colonia. La recorrió solo varias veces en sulky y, ante la respuesta positiva de la misma, en dos años pudo saldar las deudas, reparar la capilla de la Localidad de Arias y, el 29 de junio de 1908, inaugurar la nueva iglesia parroquial de la Localidad de Canals. 

Ese mismo mes y año el Padre Juan Bautista Fassi fue nombrado Párroco de la Localidad de La Carlota que, en esa 

Época, sólo contaba con la iglesia parroquial en construcción y el Santuario de Reducción como lugares de culto. Con el mismo tesón demostrado en la localidad de Canals, se dedicó a mejorar los lugares de culto existentes y a construir nuevas capillas. 

En la Localidad de La Carlota construyó la nave sur de la iglesia, la torre a la que proveyó de dos campanas y del reloj público, además de las dos sacristías. En el interior colocó tres altares nuevos, el cielorraso artesonado de madera y el piso de mosaicos. 

En Reducción levantó la nave norte del Santuario, después que fracasara la construcción de la basílica que ocuparía una manzana, construyo el frente de la iglesia con su torre, colocó en ellas tres campanas y el reloj público, instaló el piso de mosaicos en la iglesia y la proveyó de ornamentos acordes con su importancia de Santuario. También en la Localidad de Reducción en 1914, inició la construcción del hospicio de peregrinos, sólido edificio que pudo dar cabida a 300 peregrinos. Inauguró en 1931 la casa parroquial de Reducción que consta de dos plantas y es de estilo renacimiento italiano . El fremnte mira hacia el este y da a la plaza de la Localidad. En su parte baja presenta tres puertas, dando la del centro acceso al hall y las otras dos a un escritorio y a la santería. El frente de la planta presenta cinco puertas. La del centro da acceso a un salón biblioteca y las demás a cuatro piezas dormitorio, estando ornamentadas con tres balcones. 

El triángulo superior del frente ostenta tres letras D.O.M. ( Deo Optimo Maximo: dedicada a Dios autor de toda bondad y de toda grandeza). 

Para proveer a los peregrinos del Santo Cristo de elementos de instrucción religiosa y de objetos de piedad, estableció una librería y una santería. Con esa misma finalidad publicó en 1911 un devocionario de cerca de 600 páginas que alcanzó una tirada de 10.000 ejemplares. 

Sin desmerecer en nada su apostolado parroquial y el tiempo y el celo con que lo desempeñó, su labor de investigador histórico de la iglesia regional del sur de Córdoba fue descollante, principalmente por lo por él conseguido y por el tiempo que debió llevarle toda su obra investigadora. 

Comprobó que , salvo los datos suministrados por el Padre Lozano sobre la Conquista de esa región, la misma carecía de historia. Pensó que con un poco de diligencia se podría salvar la omisión de los historiadores, reconstruir la vida de esos pueblos, desenterrar de la sombra del olvido a tantos antepasados que lucharon por el progreso y muchos de ellos habían dado la vida por la causa de civilización y yacían relegados bajo el polvo de los archivos. Con ese propósito, aprovechando las horas libres que le dejaba el ministerio y cercenando también muchas horas de sueño, estudió los archivos de las parroquias de la Localidad de La Carlota y de la Concepción del Río Cuarto. De allí pasó al Archivo Municipal de La ciudad de Río Cuarto, al del Convento San Francisco Solano de la Ciudad de Río Cuarto. 

En la Ciudad de Córdoba revisó los archivos de la parroquia de la iglesia Catedral, el de en ese entonces Obispado y de tribunales. En Buenos Aires consultó el Archivo General de la Nación y la Biblioteca Nacional. 

En 1924 publicó en el diario LOS PRINCIPIOS de Córdoba una breve “ Historia de La Carlota”. 

En 1926 realizó una gira por Europa deteniéndose en Sevilla ( España) por espacio de 15 días visitando los días hábiles el gran Archivo de Indias donde dejó cierta cantidad de dinero para que le enviaran copia de la documentación referente a la Gobernación de Córdoba del Tucumán. 

En 1928 participó en el certamen “ Juegos Florales” que se celebraron en Río Cuarto, con un trabajo de la Provincia”, consistente en medalla de oro y diploma. 

Párrafo aparte merecen las publicaciones que hizo anualmente en “ El Heraldo de Reducción” Sobre Reducción y el Santo Cristo . En esa revista que salía una vez al año antes del tres de Mayo día de la fiesta patronal de Reducción y destinada a promover la devoción al Selor de la Buena Muerte, hacía conocer los frutos de sus investigaciones históricas como un adelanto de un ferviente deseo, en varias oportunidades manifestando en sus escritos, de publicar un día la historia de Reducción y del Santo Cristo, cosa que lamentablemente para la historia regional no pudo concretar. 

“ El Heraldo de Reducción” se publicó desde 1925 a 1950: 26 números que hoy son sumamente apreciados y requeridos por los amantes de la historia regional como referentes indispensables para conocer el sur de la Provincia de Córdoba. 

Por un Decreto del Obispado de Córdoba del 11 de Noviembre de 1932 se creó la Parroquia del Señor de la Buena Muerte con sede en Reducción. Ese mismo día se designó Párroco al Pbro. Juan Bautista Fassi que, desde 1908, era Párroco de La Carlota y desde allí atendía pastoralmente el Santuario de Reducción. La parroquia tenía en su jurisdicción parroquial las poblaciones de Ucacha, Alejandro, Las Acequias, San Ambrosio, Bengolea, Charras y Olaeta. Lo acompañó en el trabajo pastoral como Vicario Cooperador el Pbro Lino Antonio Verri. En todas esas poblaciones fundó el Apostolado de la Oración, una biblioteca religiosa y centro de catecismo. 

Reducción, sin línea férrea en su ejido, se encontraba bastante aislada. Después de haberse creado en 1932 la Dirección Nacional de Vialidad, se diagramó la actual red caminera del País. La zona Sur de Córdoba se beneficiaba con la ruta de Pergamino a Río Cuarto. En principio se había ideado el tramo La Carlota – Río Cuarto a 1.500 metros al sur de la vía del ferrocarril que une La Carlota con Los Cisnes, Alejandro, Las Acequias, San Ambrosio, La Gilda y Río Cuarto. Pero cuando en 1934 se ordenó hacer el estudio del tramo Las Acequias – Río Cuarto, ante los inconvenientes de orden topográfico y, especialmente, ante la pretensión de buena parte de los vecinos afectados por el futuro camino de exigir fuertes indemnizaciones por la cesión del terreno necesario, se paralizó la obra en la espera de encontrar otro recorrido que no ofreciera tales obstáculos. 

Conocidas en Reducción esas dificultades con que se tropezaba para la prosecución de una obra Capital para la región y ante el peligro latente que se trasladara a otra zona, el Padre Juan Bautista Fassi en abril de 1934 convocó a una asamblea de vecinos en la casa parroquial de Reducción. Conclusión de esa y de otras reuniones, de viajes a Buenos Aires y de otras diligencias presididas siempre por el Padre Fassi, fue que el 5 de octubre de 1940 día del camino, el tramo de la ruta de Río Cuarto al límite con Santa Fe se inauguró con un almuerzo criollo en la Danesa, estancia existente a pocos kilómetros al oeste de la Localidad de Canals. El discurso del jefe de la Dirección de Vialidad, sección Córdoba, destacó la importancia del tramo del camino que se inaugura y de una manera especial la cooperación del Padre Juan B. Fassi: “... y de la eficiente colaboración de líderes de esas obra, especialmente nuestro invitado de honor, el Sr. Cura Vicario y Rector del Santuario de Reducción, Don Juan Bautista Fassi a quien en gran parte se debe que veamos hoy realizada y terminada sin serios inconvenientes esta tan importante ruta nacional”. 

El Padre Juan Bautista Fassi, pionero del progreso en Reducción y su zona, consiguió con este camino ver facilitado el acceso al Santuario de Reducción uniendo en su esfuerzo su profunda preocupación pastoral y su no menos inquietud para el progreso de una zona no siempre tenida en cuenta por las autoridades provinciales y nacionales. Esos dos objetivos enunciados los puso en obra también para conseguir la construcción del puente sobre el río Cuarto frente a Reducción que acababa con aislamiento de toda la banda sur del río y de la estación de ferrocarril más cercana a Reducción. Las Acequias. El puente se inauguró en 1934. En la inauguración, el Diputado Provincial Dr. Octavio Capdevila, destacando las gestiones hechas por el Padre Fassi, expresó:... para quien no le basta buscar el adelanto espiritual de los feligreses, sino el adelanto y la prosperidad material y, los dos unidos, los ofrenda Dios en las alas de su fe sacerdotal”. 

Lo mismo se puede decir de los cuatro pequeños puentes sobre el arroyo Chucul, todos de 6 metros de ancho por 45 y 60 metros de largo conforme a la amplitud del arroyo en cada sitio concreto: sobre el camino de Reducción a las Perdices. En el camino de Reducción a Olaeta- Bengolea. Sobre el camino Olaeta-Charras. Y el paso Alfonso en el viejo camino de Río Cuarto a Coronel Baigorria. Las señaladas no fueron las únicas obras que tuvieron el sello del Padre Juan Bautista Fassi. 

En 1950 el Padre Juan Bautista Fassi recibió el título de MONSEÑOR concedido por la Santa Sede en reconocimiento a su labor pastoral e histórica. Esta distinción dio lugar a un sentido agradecimiento a su persona cuando se le impusieron el 15 de Enero los distintivos de esa dignidad. 

Su salud ya quebrantada no lo acompaño mucho tiempo más y el 2 de Febrero de 1951 entregó su alma Dios y fue inhumado en el cementerio de Reducción hasta que en 1967 sus restos fueron trasladados a un pequeño mausoleo de granito negro casi frente al templo parroquial. Últimamente sus restos descansan en el monumento que preside la plaza que se encuentra al norte de la casa parroquial. 

Libro: “Reducción y El Señor de la Buena Muerte”. ( 2005) - Padre Ignacio Miguel Costa, Profesor y Licenciado en Historia. 

Eduardo Tyrrell: Trabajo de Recopilación de Datos y Fotos, Río Cuarto, Setiembre 2008.

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