Breve reseña histórica del Asilo y Capilla San José

Según fuentes documentales originales existente en el Archivo Histórico “Fray José Luís Padrós”, del Convento San Francisco Solano, de Río Cuarto. Cajas de Documentos Nº 144 a 154 y Cajas de fotografías, “S”, Nº 014, 1 a 6. Existe copia del Acta original de fundación; Reglamento Interno del Asilo (1930) y documentos de la actuación de los Padres Franciscanos. (Especialmente, de los PP. Fr. Angueras, Fr. Guim y fr. Rubíes) Nota de Prensa, Diario “Puntal”, miércoles 5 de Diciembre de200, pág. 10. “a 75 años de una obra franciscana- La Inauguración del Asilo de Ancianos e Iglesia San José” Orígenes A fines del Siglo XIX Río Cuarto recibe el extraordinario impulso que genera un movimiento de ayuda social que se instala en la Argentina a partir de 1864, como cabecera del Río de la Plata de la obra fundada por el joven abogado francés Federico Ozanam, quien desde los suburbios de París enciende el espíritu cristiano en obras concretas de ayuda y de amor por los pobres. Así surge en el Convento San Francisco Solano la Conferencia de Señoras San Vicente de Paúl “Santa Rosa de Viterbo”, fundada el 13 de diciembre de 1892 por el P. Fray Ludovico Quaranta, con el impulso de otro gran hacer, como fue el P. fr. Quírico Porreca. Fue su primera presidenta la señora Betsabé de Lavayse La obra que realiza esta Conferencia fue intensa, y puesta en evidencia en numerosas obras. Entre ellas, se destaca la del Asilo y capilla San José, en la hoy Banda Norte. El Asilo y Capilla San José La gran necesidad de atender a mujeres ya ancianas y solas había llevado a la Conferencia a instalar una Casa-asilo “para ancianas viudas y desvalidas”, con gestiones que se inician en 1917. Esta casa se transformó diez años más tarde- 1927- “Asilo mixto de Ancianos San José” que enseguida quedó colmado, por cuanto debieron buscar un lugar más amplio. De este modo y entre otras, surgió la donación de las familias Biasi y Magrini y del propio entonces Intendente Municipal, Vicente Mójica. Esta primera “Casa de los Pobres” como se le llamó, se ubicaba en la “Avenida de los pinos” – hoy calle Las Heras- entre 25 de Mayo y Belgrano y tuvo por principal colaboradora a María Adelia Hariscaos de Olmos, contó desde el principio con la ayuda de toda la vecindad, empezando por el Intendente Juan Luís Daguerre como muestra una lista de suscripciones de ayuda que realiza la maestra Clodomiro Vera. En tanto, progresaban las obras para el definitivo Asilo y Capilla San José, en Banda Norte. La piedra fundamental para esta obra se colocó el 21 de junio de 1925, presidiendo la ceremonia el Guardián del Convento, fray José Luís Anguera Por fin, el 5 de diciembre de 1926 tuvo lugar la solemne bendición e inauguración. Las actas señalan que el sitio de emplazamiento para el nuevo Asilo San José se ubicaba en “el Pueblo Leandro N. Alem, de la banda norte”, al norte del Parque Sarmiento, distante “a unas treinta cuadras, más a o menos, de la Plaza Principal, según la Escritura pública otorgada por la Municipalidad de Río Cuarto, a cargo de Vicente Mójica, de un terreno de casi cuatro hectáreas, por Ordenanza Nº 1621 del 21 de noviembre de 1924. El acta de ese histórico momento dice que reinaba como pontífice el Papa Pío XI, era Presidente de la Nación Marcelo Torcuato de Alvear; Vicario Capitular de la Diócesis de Córdoba, Mons. José A. Luque; Gobernador de la Provincia, el doctor Ramón J. Cárcano; intendente Municipal Vicente Mójica, Comisario de la Custodia de Cataluña, Fray Buenaventura Regué y Guardián del Convento San Francisco, Fray Luís Casado, Cura Vicario de la Parroquia de La Inmaculada el Presbítero Francisco F. Ferreyra y Presidenta de la Sociedad San Vicente de Paúl, de Buenos Aires, la señora Dolores Anchorena de Elortondo, y presidenta de la Conferencia local, con sede en el Convento San Francisco, la señora Amalia Vargas de Castro, y director espiritual de la Conferencia vicentina, fray Bernardino Vilar. En ese acto inaugural se descubrieron sendas placas en honor de los dos grandes donantes: Catalina Partelli de Biasi y Francisco Magrini. Éste último expresó, como Terciario Franciscano Seglar que como donante "era su voluntad profunda y absoluta que todos los servicios religiosos estuvieran siempre bajo la custodia y dependencia directa del convento San Francisco Solano, mientras exista esta Orden religiosa o uno solo de sus religiosos en esta ciudad”. El P. Fray Bernardino Villar pronunció un vibrante discurso con palabras de reconocimiento el médico, doctor Manuel Noroña; también habló el periodista José Sugasti, y se destacó por su elocuencia el Intendente Vicente Mójica. Fueron padrinos de este acto el general de División Ignacio Hamilton Fotheringham, el doctor Carlos J. Rodríguez y la marquesa pontifica María Adelia Harilaos de Olmos. La Banda del Regimiento 14 de Infantería puso su nota de gala. En 1946 el Intendente Municipal Eduardo Vismara hizo construir nuevas dependencias y la enfermería, en memoria de su padre. 

Gentileza: Directora Archivo Lic. Arch. Inés I. Farías.